PATRIMONIO CULTURAL

Alguna vez dijo Miguel de Unamuno “La memoria es la base de la personalidad individual, así como la tradición es la base de la personalidad colectiva de un pueblo. Vivimos en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el fondo sino el esfuerzo que hacemos para que nuestros recuerdos se perpetúen y se vuelvan esperanzas, para que nuestro pasado se vuelva futuro.” Sabias palabras del antiguo filósofo y escritor español. Pero ¿Qué significa esto para nosotros en el mundo actual?

Significa que lo que hay en el pasado repercute y nos define; eso tiene un nombre, el patrimonio, y ¿Qué es el patrimonio y por que es tan importante? Cuando hablamos de patrimonio, se entiende como un conjunto de bienes materiales o inmateriales que son de un gran valor para nosotros y que es heredado de generación en generación. Ese valor radica en que es el testimonio de la existencia de nuestros ancestros, de sus vivencias y costumbres. Por esto mismo es que, a nivel macro, es decir, como nación, el patrimonio de un país conforma una parte trascendental de su identidad.

En un momento en que los países quieren insertarse en un mundo cada vez más globalizado, es importante el aporte que el patrimonio hace al desarrollo de la nación, porque le permite

encarar esa inserción con sello propio y fortalecido en su identidad, y claro, porque después de traspasar costumbres generación a generación por tanto tiempo, es como si nosotros y la nación tuviéramos una “forma” determinada. Los movimientos anti- globalización son bien fundamentados, porque este fenómeno mezcla las culturas y costumbres, eliminando las originarias.

Lo que define a una nación es el conjunto de sus miembros en su origen y destino. En la actualidad, uno de los dilemas fundamentales de los países, es la necesidad de construir el futuro sin dejar de preservar el pasado, de conciliar el crecimiento económico con la cultura, de impulsar un desarrollo culturalmente sustentable. Hay muchos pueblos que construyen proyectos de futuro a partir de la unidad que les otorgan sus sitios históricos, monumentos, arquitectura y su tradición.

Entonces, ante esta situación ¿Qué hacer? A mi juicio, el futuro efectivamente debe construirse a partir de y sin destruir el pasado, lo que también puede ser una tarea relativamente sencilla. En el pasado están nuestras raíces, de ellas nacen nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres y lo que nos identifica como nación. Comprendiendo el pasado, se puede comprender por qué nos encontramos aquí

ahora, y siendo así, si no conservamos nuestro patrimonio, se perderá, y por lo tanto no se puede comprender el presente, y si además el patrimonio conforma nuestra identidad, si lo perdemos, perderemos nuestra identidad que nos hace diferentes, al individuo y a la nación.

Desarrollar la cultura, fomentar la educación, crear conciencia

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