Patrimonio Cultural

Índice

Investigación 3

Identificación del Bien Cultural 5

Descripción del Recurso 8

Protección 9

Conservación y Preservación 12

Difusión 13

Bibliografía 14

Investigación

El disfrute de la cultura dentro de un viaje cada vez adquiere mayor importancia en las decisiones de los turistas, debido al crecimiento demográfico y a la urbanización acelerada de las ciudades. El paisaje cultural de una región puede constituirse por sí solo o en conjunto con sus componentes arquitectónicos en un atractivo que atraigan corrientes de visitantes. Sin embargo, llevar adelante esta tarea no solamente implica identificar y difundir el recurso, sino también requiere la definición de políticas de protección y conservación para su buen aprovechamiento.

Desde nuestra concepción el patrimonio turístico cultural, son los recursos y atractivos de un lugar determinado que se consideran dignos de ser aprovechados turística y económicamente pero al mismo tiempo tienen que cuidarse y conservarse. Es indiscutible, hoy en día, que el interés de las personas por la cultura ha tomado importancia en las instituciones y sus valores han ganado atractivo político, y han sido asumidos hasta por los propios turistas. Esto explica la importancia de tomar en cuenta en los diagnósticos la capacidad de carga del recurso y la fragilidad de su uso, pero también de buscar o generar los instrumentos legales que permitan su desarrollo e indiquen las pautas de manejo.

Es un hecho que en un mundo que está transformándose de manera acelerada, las instituciones de educación que no se adapten a esos cambios y no respondan a las necesidades laborales y sociales tendrán problemas para sobrellevar todos los cambios que se están efectuando.

En el presente trabajo abordaremos un recurso cultural que es susceptible de aprovechamiento así como también las diferentes características del lugar y todo lo referente a la ubicación, protección, conservación y difusión del mismo, tomando como referencia todo lo aprendido en clase y durante la práctica de campo en los estados de Zacatecas y Guanajuato.

El municipio de Tenancingo forma parte del Estado de México; es un pueblo típico en cuyo centro se encuentran el tradicional Kiosco, la Parroquia, el Palacio de Gobierno y la Capilla del Calvario, construida en el siglo XIX; es famoso, entre otras muchas cosas por el majestuoso monumento a Cristo Rey, por su producción artesanal en la que destacan sus sillas de madera pintadas con motivos florales o por la confección de los muy conocidos Rebozos de Bolita a nivel nacional e internacional también por su gastronomía destacando su típico platillo “el obispo” que es un embutido hecho a base de carne de cerdo y sus días de mercado, los jueves y los domingos.

En el municipio encontramos el Santo Desierto del Carmen, recurso turístico potencial de la región, este desierto es habitado por los frailes Carmelitas que llegaron del Desierto de los Leones para adorar a la Virgen del Carmen.

Aquí se reúne el patrimonio cultural del monasterio combinado con un entorno natural de pinos y encinos; en este lugar se pueden visitar sus miradores naturales conocidos como “Balcón del Diablo”, “Balcón de San Miguel” y “Balcón de Tenancingo” donde se aprecian los Valles de Malinalco y Tenancingo. El parque cuenta con 529 hectáreas y todavía está ocupado por los frailes Carmelitas Descalzos. En este lugar nacen varios manantiales de diferente tamaño, el clima se caracteriza por ser semifrío y subhúmedo.

El Desierto del Carmen es un parque que tiene la particularidad de poseer una combinación extraordinaria de recursos naturales y culturales, que bien puede aprovecharse en términos de comercialización como su valor agregado.

Es uno de los principales atractivos con que cuenta el municipio de Tenancingo, según datos encontrados en el Plan de Desarrollo Municipal (2003), existe una afluencia de 1000 visitantes los fines de semana, de la cual un porcentaje considerable llega por visitar en orden de importancia los siguientes recursos: El Santo Desierto, Cristo Rey, Mercado Municipal y de la Flor, y las artesanías de la región, entre otros. Esto implica que en materia turística, el Parque se convierte en un generador de desplazamiento dadas sus características religiosas.

Identificación del Bien Cultural

Podemos catalogar al Santo desierto del Carmen como un bien cultural tangible pero intangible a la vez, es decir, se toman dos vertientes ya que el bien material tangible lo podemos identificar por medio del Convento ya que particularmente es ejemplo de arquitectura funcional construido en el año de 1797 con el fin de satisfacer a las necesidades físicas y espirituales de sus habitantes del convento, los carmelitas descalzos.

Toda la construcción arquitectónica es de estilo neoclásico, el convento tiene dos entradas: una por la hospedería que es la más antigua y la otra es por la iglesia que es la principal y es una copia de la primera.

La sólida y severa construcción se realizó con materiales tomados de la misma montaña en la que está enclavado; forma un conjunto homogéneo de estilo austero pero a la vez ofrece un ambiente hospitalario.

Por otra parte el edificio posee elementos arquitectónicos sumamente interesantes como “La Puerta de la Excomunión” que consiste en un arco que delimita el acceso por la calzada bordeada de cedros y por otro lado se encuentra una estancia cuya bóveda de cañón ha sido denominada “La Cámara de los Secretos” porque en ella se pueden producir notables efectos acústicos de igual manera dentro del recinto existe una talla de madera del tamaño natural llamada “El Cristo de las Siete Suertes” llamado así porque se cuenta que la dueña de la imagen la sorteó entre varias congregaciones, y las siete veces que lo hizo siempre fue favorecida por el ex convento carmelita.

Cuenta con tres ermitas, una posee una estatua de alabastro con la imagen de San Juan Bautista, la otra está dedicada a San José y la tercera a Santa María Magdalena. El claustro se encuentra rodeado por una gruesa muralla de varios kilómetros de longitud.

Por la parte Intangible podemos hacer mención a la tradición que guarda el lugar los religiosos tratan de conservar su legado cultural y piezas de diferentes épocas, estilos y técnicas que representan cada periodo histórico del Santo Desierto.

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