PERSPECTIVAS PARA EL ESTUDIO DEL CAMPO Y LA CIUDAD EN LA EDAD MEDIA
Enviado por Christian Ruiz • 26 de Diciembre de 2018 • Apuntes • 20.622 Palabras (83 Páginas) • 122 Visitas
28/09/2018
TEMA 1. PERSPECTIVAS PARA EL ESTUDIO DEL CAMPO Y LA CIUDAD EN LA EDAD MEDIA
1. Perspectivas Iniciales: Ciudad y Campo en la Edad Media
La ciudad va a ser un paradigma más de la sociabilidad del hombre. Pero en la ciudad tenemos un infinito personaje histórico, porque en la historia urbana tenemos la posibilidad de estudiar individualmente a cada persona, en función de los testimonios de la época, pero también al colectivo que conforma la ciudad y, a su vez, todas las divisiones que queramos, como las parroquias, gremio, etc., sin abandonar, por supuesto, los paradigmas clásicos (clase, genero, religiosidad, etnia,…).
En todo caso, a qué problema se enfrenta el historiador al estudiar el campo, al entender el campo como una suma de partes, ya que a la vez forman un colectivo común a la vez que cada individuo tiene su historia. La ciudad no solo se puede entender como una suma de partes, y el otro problema puede ser superar toda la fracción y entender a la ciudad como un personaje en sí mismo que nace, vive y muere. El problema que tiene la generalización que tiene ese concepto general es que no existe la ciudad medieval, ya que existe una gran diversidad de ciudades en la época medieval y, aunque hablemos de ellos de forma general, no todas las ciudades son arquetípicas. Esta concepción de ciudad medieval solo se utiliza por su utilidad en el estudio.
El mito de que la ciudad es una isla independiente del campo es una idea irreal que se impuso en la historiografía clásica, y que se utilizaba para explicar la ruptura del campo y la ciudad cuando el núcleo urbano libera al individuo del campo, convirtiéndose en la ciudad en un burgués. La ciudad nace porque nace el siervo y la ciudad se convierte en un señor feudal con poder sobre su campo, ya que marcan las mismas leyes, sufre las mismas tendencias que un señor feudal. Por lo tanto, estudiar la ciudad por un lado y el campo por otro es incoherente, ya que la propia urbanización de ambos núcleos existe una conexión de continuidad entre ellos, ya que la calle de la ciudad se convierte en el exterior en el camino del campo que dirige a la ciudad y viceversa. La ciudad se nutre del campo, es el campo, el entorno en el que surgirá la ciudad, del que se nutre la ciudad para poder prosperar y se crear una relación de dependencia.
Además de estudiar ciudad y campo, tenemos que atender al personaje individual, al burgo y al burgués, por eso hay un doble movimiento, unos individuos que crean una realidad social y una realidad social que moldea a unos individuos. No obstante, la ciudad medieval, por la cronología que tiene, como es un espacio reducido, cerrado, donde convive una gran cantidad de gente, las relaciones aumentan, por lo tanto, en mil años surgen ciudad de distinta variedad y con individuos diversos. Muchas de las relaciones que se producen en la ciudad tienen su origen en el campo. Todo esto provocará cambios y grandes diferencias entre ciudad del siglo VIII y las del siglo X, lo que se convierte en un argumento más para utilizar el término de ciudad medieval para englobar todas las ciudades de dicha época.
Se van a crear nuevos valores urbanos, se crean seguros de viudedad, de orfandad,…, surgen en la ciudad medieval, continuando con los valores del pasado y transformándolos a la época. No todas las ciudades son iguales, ni todas las regiones ni, por tanto, todos los campos. El mapa urbano de la Europa actual es un calco del mapa europeo medieval, siendo las grandes ciudades medievales las más pobladas, con excepciones de épocas exterior, las más pobladas actualmente.
04/10/2018
Se crean muchas ciudades en la Edad Media, pero también hay fracasos de ciudades antiguas y de ciudad creadas, que no alcanzan el desarrollo esperado. Se realizaron varios intentos para definir la ciudad, pero los criterios utilizados son muy variables y muchas veces desechables, criterios como el poder, prestigio, economía,…. La ciudad se va a vincular a su espiritualidad y con relación directa con la religiosidad, por ejemplo, Jerusalén se entendía de cuatro maneras diferentes: como Jerusalén y su historia, desde un punto de vista simbólico y su importancia en el mito, desde el cristianismo, reflejando el alma del cristiano y, por último, como la ciudad de Dios, el final hacia donde se dirige el mundo, una lectura que se hace desde tiempos de San Gerónimo. La mayoría de todos los intelectuales de la época tienen esta clave en su concepción de ciudad y van a recurrir a esta dimensión simbólica de la ciudad. Este es el problema de que podemos caer en una historia urbana muy científica y que acaba siendo muy divisionista, y caemos en divisiones más pequeñas y acabamos creando al sujeto protagonista. Por eso debemos tener una comparación entre lo local y lo global, casos locales (término acuñado por la historiografía inglesa). Tampoco debemos caer en apriorismos de la clase burguesía, por lo que se han actualizado esta concepción y se ha dejado de ver la historia de una forma general y dejar de ver en la ciudad una lucha de clases y empezar a ver al centro urbano y al rural como sistemas.
La definición más correcta es que la ciudad o el campo es un lugar donde transcurre la historia, no son ni mundos estancos ni mundos totales, el individuo no viaja al campo, a la ciudad y cambia de ciudades. San Francisco es el santo por antonomasia de las ciudades medievales. Había ciudades antes y después, pero es en la Edad Media donde se reinventan las ciudades.
2. El testimonio de los Contemporáneos: ¿Qué es la ciudad?
La visión no es lineal si no que cambia a través del tiempo, y no solo hablamos de ciudad sino también de campo, ya que están totalmente vinculados.
Gregorio de Tours (538 - 594) va a nacer en el seno de una familia aristocrática de clase senatorial de la ciudad de Tours, por lo que va a ser heredero de esa tradición aristocrática de la clase senatorial romana y va a ser por tanto educado en la tradición clásica. Va a vivir en la ciudad que le vio nacer, en la frontera con los reinos germanos, en concreto al lado del Reino Franco. Va a ser educado en la tradición religiosa y acabara ordenándose cura, para posteriormente convertirse en obispo de Tours y convertirse en un hombre fuerte al servicio del rey de Austrasia (uno de sus consejeros), uno de los cuatro territorios en los que se encontraba dividido el territorio francés (el Reino Franco) en esta época. En sus escritos hablara del castro de Dijon, una zona muy conocida por su industria pañera, que se va a desarrollar a partir del siglo XVII. Pese a esto el Dijon que conoce Gregorio de Tours es muy diferente, es decir, él lo ve como un recinto fortificada con tierras muy fértiles, y se cuestiona el porqué no tiene la calificación de ciudad. Este hecho viene debido a que él viene de la tradición romana y a que en su concepción de ciudad se encuentra que la ciudad es aquella que engloba un poder público, pero en esta época el poder público reside en el obispo y Dijon carece de obispo.
...