¿POR QUÉ LA SOCIEDAD JAPONESA ES UNA DECEPCIÓN PARA LAS NUEVAS GENERACIONES?

UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA

FACULTAD DE ECONOMIA Y ADMINISTRACION

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

ENSAYO

¿POR QUÉ LA SOCIEDAD JAPONESA ES UNA DECEPCIÓN PARA LAS NUEVAS GENERACIONES?

MARTHA YULIZA MUÑOZ ÑAÑEZ

CODIGO: 20171160287

NEIVA-HUILA

2019

¿POR QUÉ LA SOCIEDAD JAPONESA ES UNA DECEPCIÓN PARA LAS NUEVAS GENERACIONES?

Para nadie es un secreto que Japón es considerado un modelo socio-económico ideal. Desde que estamos en la escuela nos enseñan y nos recalcan su disciplina a la hora de realizar cualquier tipo de tarea, esperando que nosotros lo imitemos y obtengamos buenos resultados. Pero en el fondo siempre quedan muchas interrogantes por resolver; y nos detenemos a pensar: si, mucha disciplina, pero qué más hay detrás de una gran potencia, ¿hay un lado oscuro detrás de todo esto? ¿Cómo se sienten los japoneses con respecto a su sistema de gobierno y la forma como los educan? Pero sin ir tan allá, la mayor parte de la población se plantea, ¿Cuál es la clave de la capacidad de desarrollo y adaptabilidad de la misma? ¿Hay una manera japonesa especifica de administrar la industria competitiva?

En la labor de tratar de dar respuesta a las preguntas anteriormente planteadas, podemos encontrar 3 teorías con diferentes perspectivas al respecto: Por su parte los economistas neoclásicos, no encuentran nada particular en la economía japonesa con respecto a las demás, la única diferencia seria su propensión a ahorrar y su esfuerzo a la hora de trabajar. Por otro lado, la escuela de pensamiento cultural, considera la economía japonesa como una economía coherente con la tradición cultural de ese país; como el grupo pequeño, el intercambio de lealtad del empleado, paternalismo del patrón y la influencia del trabajador.

En años recientes, ha surgido una nueva teoría que afirma que, solo se pueden hacer propuestas de teorías aplicables a los 2 casos, ampliando y enriqueciendo los modelos teóricos que ya existen, pero que fueron desarrollados principalmente para explicar los fenómenos occidentales.  

Aoki procede a describir el funcionamiento y la estructura de la industria japonesa; empieza con el microanálisis de la misma, donde encuentra una diferencia importante, la estructura de la información interna es más descentralizada, que se fundamenta en la comunicación horizontal entre unidades funcionales y la solución autónoma de los problemas en las unidades de trabajo individuales, gracias al desarrollo de habilidades integradoras.

Japón, a diferencia de otros países, busca la capacitación de los trabajadores para hacer frente a las urgencias de manera autónoma. Mientras que en países como Estados Unidos se busca la eficiencia mediante la especialización detallada y la clara demarcación de los puestos además de una coordinación centralizada. Mientras que en Japón la tarea coordinadora y la operativa tienden a integrarse.

Se plantea que la empresa japonesa debe ser considerada como una coalición del grupo de empleados y el grupo de accionistas, más bien, más bien que como una propiedad de los últimos, tal como lo postula el paradigma neoclásico.

Teniendo en cuenta lo anterior, nos imaginamos que Japón es el país perfecto para progresar y tener un mejor futuro laboral y familiar que nos brinde estabilidad económica y nos permita tener mejor calidad de vida. Porque al fin eso es lo que siempre nos han “insertado” en nuestra mente, “debes trabajar, comprarte tus cosas y tener una mejor vida”, esto siempre nos lo plantean nuestros padres mostrándonos el futuro que nos espera allá fuera, enfrentándonos con la sociedad, y generalmente pensamos en estudiar, empezar una carrera, hacer un posgrado, un doctorado y conseguir un mejor empleo o tener nuestro propio negocio y así desde pequeños en medio de nuestra sociedad nos han inculcado el qué hacer a futuro. Cuando la mamá le pregunta a su hijo “¿y tú qué quieres hacer cuando seas grande” ?, tratando de mostrarle que algún día deberá prestar un servicio a su comunidad y que a cambio de eso será remunerado para poder subsistir.

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