PRO-RURAL

PRO-RURAL

Pro-rural es una asociación civil, la primera entidad iniciadora y comprometida con la educación rural en alternancia en nuestro país, este programa educativo comenzó  en el 2002 con tres centros rurales, dos ubicados en el Cuzco y otro en la región Piura, desde el 2006, estos centros aumentaron  a  40  colegios haciendo un total de 1277 egresados, se han ido expandiendo con el transcurso de los años y en la actualidad son 14 regiones en las que se lleva a cabo esta enseñanza, el soporte técnico está a cargo de tres instituciones: Pro Rural, la Asociación para el Desarrollo Andino Sostenible  (Adeas Qullana) y el ministerio de Educación. Los CRFA son instituciones educativas públicas que buscan ofrecer una mejora a nivel humano y técnico,  contribuyendo así al desarrollo del medio rural por medio de formación de los jóvenes y sus familias.^[1]

Esta nueva forma de enseñanza se lleva a cabo en las comunidades rurales, alejadas del medio local, sitios en los cuales las personas no cuentan con los medios necesarios para solventar  una buena educación, muchos de los que viven en estas comunidades aprenden a vivir teniendo como base principal las actividades agropecuarias que realizan, esta es la forma en la que se desempeñan y aprenden a vivir, ya que es la fuente de ingresos más importante para esta población. En este caso es muy importante  tomar como base los insumos que les brinda el campo, saber cómo producirlos y manejarlos, para así convertirlo en ventas, que luego serán ganancias, es por esta razón que desde muy pequeños se les involucra y mantienen contacto directo con el medio en el que se desempeñarán la mayor parte de su vida, de manera que aprovechar eficazmente las potencialidades de cada zona es fundamental para su desarrollo y el de su comunidad. Los recursos naturales en estas comunidades son explotadas al máximo, por lo tanto todos sus esfuerzos están dedicados a ellos.

Teniendo como base esta explicación, lo que realiza este programa, es una educación basada en la alternancia, es decir los  jóvenes que se encuentran dentro de este programa, al ver que están muy cercanos a su entorno y a las materias naturales que les ofrece,  además de trabajar con sus padres en las labores que realizan en el campo, y tomando como un dato importante el que los jóvenes solo se dediquen a estas actividades, sin tener un conocimiento técnico de lo que realizan, se propone este tipo de educación, que consiste en alternar un tiempo en el trabajo familiar, y otro en la educación , son dos semanas las que se invierte para cada uno, los jóvenes empiezan por el trabajo en el campo  que puede está asociado a las actividades agrícolas, ganaderas, entre otras, el desempeño que realizan en esta primera parte es la investigación respondiendo una serie de preguntas que se les plantea en el aula, cada joven  tiene la tarea de llevarse estas preguntas y responderlas según los descubrimientos o conocimientos que van adquiriendo al realizar conjuntamente el trabajo con sus padres ya que se dedican también a estas actividades , también pueden contar con el apoyo de otras personas que trabajen en el medio, toda información es importante, ya que así van conociendo a profundidad y especializándose en el aspecto agropecuario y socioeconómico. Después de haber culminado esta primera fase,  pasan dos semanas más en las CRFA en régimen de internado, lo interesante de esta educación es que ambos están completamente integrados, ya que el producto de toda la investigación, todo esta información levantada  del campo le sirve como insumos a los monitores (profesores) para realizar las áreas académicas establecidas, entonces los jóvenes encuentran todos los fundamentos científicos que necesitan para potencializar sus conocimientos sobre lo que han investigado, es así que van adquiriendo una formación sólida profesional, que les motiva a cuestionarse, analizar, reflexionar, valorar sus recursos y saber medir las posibilidades del medio rural.  La enseñanza que se les brinda en los internados  es  de cursos básico como todo nivel secundario común y corriente, de manera que se está cumpliendo con las áreas académicas que exige el marco curricular del Estado.

Estos jóvenes en formación no solo reciben conocimientos en cuento a los cursos, sino aprenden a integrarse y convivir con el grupo, cada aula tiene unas reglas de convivencia con la que deben de cumplir, pero a diferencias de otras escuelas, no solo se las aprenden y repiten, sino que al tener que quedarse un cierto tiempo en los internados, y tiendo como únicas personas en su entorno  a sus compañeros, deben de saber compartir y respetarse mutuamente, este aspecto es importante  para que el ambiente educativo y sobretodo social no se desarrolle con tensiones y conflictos , otro elemento que se integra en la convivencia, son las actividades que se les encarga al grupo, cada uno tiene el deber de cumplir con cierta tarea que se les otorga, esto no tiene que ver con los cursos, sino con el orden, respeto y  limpieza que deben mantener en el lugar hasta el último día de su estadía. Éstas actividades son como las que realizan  en el hogar, los quehaceres también se ejecutan en la escuela, por ejemplo a uno de los jóvenes  se les puede encargar  barrer las aulas, otro puede cumplir con la tarea de tocar la campana todos los días o cada vez que termina la clase, otro con la limpieza de los baños, o ayudar con los alimentos,  entre otros, cada labor es rotativa así que todos cooperan con mantener el lugar ordenado. Las actividades se realizan diariamente, de tal manera que se les hace una costumbre  y así aprenden a convivir de una manera adecuada y productiva.            

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