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La Constitución de los Estados Unidos, en su segunda enmienda, establece que un ciudadano tiene derecho a poseer y portar armas. Esta revisión protege el derecho de un ciudadano a defenderse a sí mismo, a su estado y a los Estados Unidos. Para los fundadores de la nación, esta perspectiva era vital para preservar la libertad.

Pero hoy la opinión pública está dividida por el aumento de asesinatos masivos en lugares públicos con armas de fuego. A agosto de 2019, 289 incidentes de este tipo habían ocurrido en el país este año. Solo entre el 3 y el de agosto, 29 personas murieron y 52 resultaron heridas en dos de estos eventos en menos de 2 horas, en El Paso, Texas y Dayton, Ohio.

Un sector aspira a un control más estricto sobre la venta, posesión y uso de armas, y otro se opone a este punto de vista. Defienden el derecho explícito de la Constitución, porque un control estricto dejaría a los ciudadanos limitados a defenderse. Incluso si el gobierno se vuelve contra ellos.

Y siempre que hay un tiroteo masivo en un área pública, las discusiones sobre el control de armas salen a la luz.

Está prohibido poseer y comprar armas de fuego en los siguientes casos:

Personas condenadas por un delito que implique prisión por más de un año.
prófugos de la ley.

Personas que consumen drogas ilegales o son adictas a alguna droga fiscalizada.

Aquellos diagnosticados con problemas mentales y que hayan sido ingresados ​​en una institución para personas con enfermedad mental.

Un extranjero indocumentado que reside ilegalmente.

Alguien que ha sido dado de baja deshonrosamente del ejército.

Una persona que ha renunciado a la ciudadanía estadounidense.

Una persona que tiene una orden de restricción por acosar o amenazar a su pareja oa los hijos de su pareja.

Personas acusadas de violencia intrafamiliar.

Aunque existen varias leyes federales que rigen la compra y posesión de armas de fuego en los Estados Unidos, los estados también tienen las suyas propias. Y la ley federal no puede eliminarlos. Esto hace que el proceso de ajuste sea menos uniforme.

La Constitución de los Estados Unidos estipula en su Segunda Enmienda que los ciudadanos tienen derecho a poseer y portar armas. La revisión protege el derecho del ciudadano a defenderse a sí mismo, a su estado y a los Estados Unidos. Para los fundadores del país, esta visión es fundamental para mantener la libertad.

Pero hoy, la opinión pública está dividida sobre los asesinatos en masa en lugares públicos con armas de fuego. Hasta agosto de 2019, ha habido 289 incidentes de este tipo en el país este año. Solo entre el 3 de agosto y agosto, dos de estos incidentes ocurrieron en El Paso, Texas y Dayton, Ohio en menos de 2 horas, resultando en 29 muertes y 52 heridos.

Un departamento está ansioso por ejercer un control más estricto sobre la venta, posesión y uso de armas, mientras que otro departamento se opone a este punto de vista. Defienden los derechos explícitos de la Constitución, porque controles estrictos limitarán a los ciudadanos a la autodefensa. Incluso si el gobierno se opone a ellos.

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