Patagonia Sin Represas
Enviado por gary12 • 6 de Abril de 2015 • 1.286 Palabras (6 Páginas) • 330 Visitas
En los últimos años, en Chile se ha expandido un común interés por lograr el ansiado anhelo de ser un país de los llamados “desarrollados”. Los dirigentes políticos, famosos, deportistas, artistas, educadores, la gente común y la gran mayoría que es parte de nuestra sociedad buscan de alguna forma aportar para que nuestra nación pase a formar parte de ese selecto grupo de países en el mundo. Esto se hace, trabajando por conseguir altos índices en ingresos, salud, educación y por sobre todo, obteniendo una gran satisfacción en la calidad de vida de la población. Es por lo anterior, que se ha establecido una creciente necesidad de abastecimiento energético en Chile para las siguientes décadas. En el año 1970, la demanda energética era cubierta por el PIB, sin embargo, con el transcurrir de los años la demanda de energía se fue expandiendo al nivel de duplicarse cada 10 años, no así el PIB que se fue expandiendo en menor medida. Así es como surge el desafío energético para nuestra nación.
Por el ya descrito contexto, es que aparece en la actualidad un proyecto hidroeléctrico en la Patagonia Chilena llamado Hidroaysén. Este proyecto promete incorporar suficiente capacidad instalada de energía y así suplir las necesidades futuras para llegar al tan ansiado desarrollo. Pero, ¿A qué costo?, ¿No hay otras alternativas?, ¿Qué hay de las energías renovables no convencionales?, ¿Qué es preferible, Patagonia con represas o Chile sin luz? Son muchas las interrogantes y los debates que nacen a raíz de este proyecto y el tema todavía no acaba. En el siguiente ensayo expondré algunos datos y posturas de la controversia y argumentare porque la Patagonia chilena es un recurso tan valioso y no es permisible alterar y penetrar en esta para obtener beneficios económicos.
En materia de desarrollo, Hidroaysén promete aportar a la matriz energética un total de 18.430 GW anualmente. Estos serian incorporados al sistema interconectado central a través de torres y cables de alta tensión para luego llegar al 90 % de la población chilena. Por otra parte, Hidroaysén piensa mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona, creando puestos de trabajo, becas, capacitaciones y mejorando los accesos y caminos. Además, el proyecto nos hará más independientes energéticamente y nos permitirá reducir los volúmenes de efecto invernadero causados por la gran importación de energía en forma de petróleo, gas y carbón.
En términos de eficiencia, Hidroaysén también nos deleita con grandes estándares mundiales. Será una de las plantas hidroeléctricas más eficientes del mundo, generando 18.430 GW anuales en relación a la utilización de 5.910 hectáreas de embalse. También, a favor de la mencionada planta hidroeléctrica podemos decir que es una forma renovable y barata de obtener energía, y servirá de soporte para poder desarrollar energías renovables no convencionales que necesitan de un apoyo seguro y constante para suplir la matriz total de nuestro país.
Sin embargo, toda esta eficiencia y características positivas que le otorgaría la Patagonia con represas a nuestro país, no dan cuenta de verdaderos beneficios a largo plazo ni sustentabilidad.
Como se dijo anteriormente, Chile es dependiente de otros países energéticamente y está muy atrasado en el desarrollo de sus propios recursos para la generación de esta. La única excepción son las represas hidroeléctricas de gran escala. Este es el momento para avanzar y “desarrollarnos” como tanto queremos, es necesario diversificar las fuentes de energía para no explotar en exceso un mismo recurso. El viento, el sol y las mareas son recursos más costosos e ineficientes que las represas, sin embargo es primordial aumentar el aporte de ERNC (energías renovables no convencionales) a la matriz energética que ahora en Chile es de un escaso 3% para de esa manera ser sustentables en
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