Persepolis, régimen, cultura e identidad
Enviado por marilosss • 28 de Noviembre de 2021 • Ensayo • 1.550 Palabras (7 Páginas) • 587 Visitas
Persepolis, régimen, cultura e identidad
En la novela autobiográfica Persépolis,Marjane Satrapi, una mujer iraní, relata cómo creció en un régimen fundamentalista islámico. La historia empieza en 1979, cuando Marjane tenía solamente 10 años de edad y es testigo de un cambio político y social drástico en Irán. Fue el fin del gobierno del Shah y el paso a la República Islámica, establecida por el Ayatolá Ruhollah Jomeini, en el primer de abril de ese mismo año. El nuevo régimen instituyó una sociedad basada en los preceptos tradicionales islámicos, tratando de evitar todo aquel tipo de práctica considerada “innovadora” o de influencia extranjera al Islam, es decir, todo lo asociado con el Occidente. De esa manera el régimen islámico conservador instalado en el país, generó en Marjane un profundo desconcierto y represión interna, acarreando un conflicto con su país y su identidad cultural. Teniendo en vista esa problemática , este ensayo tiene como objetivo contestar la siguiente pregunta de investigación, ¿De qué manera el régimen islámico vivido en Irán afectó en la construcción de identidad cultural de Marjane Satrapi, en la novela Persépolis?
El concepto de identidad cultural según Malona L., Olga Lucia, Revista Opera (2007, p.6) es:
El concepto de identidad cultural encierra un sentido de pertenencia a un grupo social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias. La identidad no es un concepto fijo, sino que se recrea individual y colectivamente y se alimenta de forma continua de la influencia exterior.
En esa perspectiva, observamos que la identidad cultural de Marjane sufrió una mudanza en la medida que la sociedad a su alrededor también cambió. Puesto que, Marjane al haber nacido en una familia moderna y vanguardista con la llegada del régimen acabó por encontrarse en conflicto con su país y con la “ nueva cultura” del régimen. Las nuevas medidas adoptadas eran sumamente conversadoras, y los cambios se hicieron notar en todos los aspectos de la sociedad. Como fue el uso del velo obligatorio, la separación de niños y niñas en ambientes escolares, el fin de las escuelas laicas y extranjeras, la prohibición de fiestas, el consumo de alcohol, en general se abolió toda la libertad para vivir y expresarse. Delante de todo eso, Marjane se alejó cada vez más de esa sociedad y sus ideales.
La rebeldía nació en ella y en sus actitudes. Lo que se vio reflejado en los episodios en la escuela, que la llevaron a ser expulsada por dos veces, en dos escuelas diferentes. Marji se revelaba ante la autoridad, antes su maestros, decía sus opiniones y lo que pensaba, no se callaba ni se limitaba. Además a medida que el sistema fundamentalista se reforzaba, la frustración de la protagonista creció y acabó creando un vínculo e identificación con una imagen transgresora. Marjane se identificó con el punk, como en la canción de Kim Wilde, “We are the kids in America” que aparece en la novela, dichos gustos y actitudes considerados “occidentales” o innovadoras por parte del régimen.
La disputa entre occidente y oriente es otro conflicto presente en la vida y personalidad de Marjane, tornándose un real pastiche[1] cultural, como se pudo ver reflejado en el enredo de la novela. La creación de la personaje principal, desde muy pequeña, fue llena de aspectos occidentales. Sus papás le enseñaban acerca de figuras emblemáticas como Marx, Descartes, Lenin, Che Guevara, Trostyly, entre otras figuras históricas e intelectuales relevantes de la historia de occidente. Le inculcaron mucho la lectura, el estudio, la rebeldía, ya que sus mismos papás y familiares participaron de protestas y rebeliones contra el régimen, como fue el caso de su tío Anouche. Marjane tenía total libertad de expresión y opiniones, lo que consecuentemente forjó un carácter moderno en ella. Sin embargo, a su alrededor abarcaba todo lo contrario, una sociedad anticuada y atrasada en términos de costumbres. Los propios padres de Marjane incentivaron dichos comportamientos, una vez que, al volver de un viaje de Turquía, le traen artículos prohibidos en Irán: posters de Iron Maiden, Kim Wilde, unas zapatillas de marca Nike, una chapa de Michael Jackson y una cazadora vaquera. Entonces, Marji decide salir a la calle y estrenar su ropa nueva, sin olvidar ponerse el velo, uniendo en su vestimenta la estética oriental y occidental.
Sin embargo, a costa de que Marjane había recibido una educación libre y laica , cada vez más se encontraba en una situación difícil para expresar sus opiniones libremente. Esto la hacía vulnerable a los resarcimientos por parte de las autoridades delante de la incapacidad de adaptarse al “nuevo” Irán. Marji se veía en peligro, lo que llevó a sus papás a tomar la decisión de que Marjane abandonara el país. Marjane fue para Austria, donde pudo continuar sus estudios en Viena, recibiendo una educación laica y viviendo con una amiga de su madre, lejos del régimen. Cuando la protagonista pasó de esconderse tras un velo a una inmigrante iraní en Europa, ella presencia , por primera vez, un desencuentro cultural. Ya que se vio completamente sorprendida por los valores de los jóvenes europeos, quienes ella consideraba banales y que desaprovechaban de su libertad. Marjane nunca se había detenido en futilidades de la vida, pues sus experiencias eran de guerra y violencia extrema. Hecho que sin duda la impactó para el resto de su vidas, viéndose en desavenencias que obstaculizaron su socialización y adaptación en la cultura europea. Como resultado, empezó así su proceso de transculturalidad[2].
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