Personería Jurídica De La UP, Un Arma De Doble Filo

El partido político de la Unión Patriótica fue un partido de izquierda fundado en 1985 por miembros desmovilizados de diferentes bloques insurgentes como parte de la propuesta política legal de las Autodefensas Obreras (ADO) el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarías de Colombia (FARC), como mecanismo para hacer política sin violencia, pero por otro lado, el partido vivió un exterminio masivo causado por grupos paramilitares de la extrema derecha y narcotraficantes, que discrepaban con la visión política de la UP, entre los asesinados se encuentran 2 precandidatos presidenciales, 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y alrededor de 5.000 militantes. A raíz de la falta de garantías jurídicas y de la omisión del Estado así como participación del propio estado en el exterminio de la UP, el partido político se fue quedando sin miembros por lo que al tiempo se fue quedando sin participación política, lo que conllevo al cierre de la personería jurídica de este Partido en el 2002.

No obstante, el pasado 9 de Julio del año 2013 el Consejo de Estado restituyo la personería jurídica del partido político Unión Patriótica (que llevaba más de 10 años en un estado de inactividad política) en reconocimiento de la violación de los derechos humanos y la deuda que tiene el Estado con la UP dándole así una oportunidad más a las personas que compartieran la misma ideología política de la UP y que desean tener una mayor participación política en el país, además, hay que agregar que, fortuitamente, esta sentencia del Consejo de Estado coincide con los diálogos de paz que se están llevando con la guerrilla de las FARC en la Habana Cuba y que indirectamente podría fortalecerlos, sin embargo, la opinión y agitación publica que gira en torno a la decisión del Consejo de Estado podría desfavorecer los diálogos de paz que se están llevando con las FARC al punto de desquebrajarlos.

Al contrario de cómo la gran mayoría de las personas piensa acerca la responsabilidad de los actos que llevaron al deterioro, y posterior cierre de la personería Jurídica de la UP, el estado tiene, tanto de manera directa como indirecta, culpa con el genocidio que se llevo a cabo en la década de los años 80 y 90. Tanto grupos subversivos de Autodefensa de extrema derecha, como narcotraficantes y miembros de las fuerzas de seguridad del Estado (ejército, policía e inteligencia), fueron los responsables intelectuales y materiales de los asesinatos que vivió la Unión Patriótica, aunque las acciones de las fuerzas públicas no son reflejo directo de las intenciones del Estado en sí, fue el sentido de aversión contra los líderes de la oposición pública, la falta de acción e impunidad del estado y la falta de garantías lo que acarrearon la culpabilidad implícita del Estado en el genocidio contra la UP. Varios años de persecución y señalamiento a los miembros de la Unión Patriótica hicieron que el Consejo Nacional Electoral le quitara la personería jurídica a la UP por falta de Candidatos a la Presidencia de la República, el senado y el congreso, en el 2002. Permaneciendo de este modo inactivo hasta que el 2010 una demanda interpuesta por el ex magistrado de la Corte constitucional Jaime Araújo ante el estado, alegando que el consejo Nacional electoral no tuvo en cuenta las razones que explicaban su ausencia y las consecuencias del exterminio del movimiento, le devolvió la personería Jurídica a el partido de la UP, reconociendo de esta manera el Estado la responsabilidad Jurídica y la deuda que tiene el estado con la institución en sí, mas no con las victimas y lo familiares de las víctimas.

Todo esto ocurre cuando se está llevando en la Habana la discusión del segundo punto de la agenda de los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC, en la que precisamente se discute la participación política que tendría las FARC en el Estado. Una coincidencia positiva para facilitar el pronto progreso de los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC y para poder pasar en definitiva una oscura página en la historia del país. Cualquier garantía legal sería un buen complemento para la total reparación de la institución política de la UP pero es el hecho de la propia restitución de la personería en sí, lo que sirve como instrumento de acción política a todos aquellos integrantes de las FARC que deseen dejar las armas a un lado y reincorporarse a la vida civil y política en el país.

Sin embargo y al igual que el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, los opositores no se hicieron esperar (y era de esperarse) puesto que mientras los actuales partidos de la Izquierda y el grupo subversivo de las FARC, celebran la restitución de la personería jurídica de la UP y

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