Perspectivas en la Unión Europea
Enviado por Bryan Armando • 14 de Enero de 2018 • Ensayo • 1.809 Palabras (8 Páginas) • 134 Visitas
Perspectivas en la Unión Europea
(Galduf, 2013) Analiza tres importantes retos actuales de la UE cuya respuesta marcará el futuro de la Unión estos retos esenciales que afronta la UE en la actualidad son: la reforma de su sistema institucional, el impulso de su desarrollo económico y el avance en su proceso de ampliación. Por supuesto, estos tres retos son interdependientes en buena medida. Así, una adecuada reforma institucional de la UE favorecerá su dinámica económica y su posible ampliación. Por otro lado, bien articuladas, las respuestas a los dos últimos retos, desarrollo y ampliación, se reforzarán también entre sí.
En relación al primer reto, la UE ha alcanzado tal grado de integración económica, con la formación de un mercado único y una unión monetaria, que ahora requiere como complemento una mayor integración política de los Estados miembros.
Las últimas reformas realizadas al calor de la crisis económica, mediante la firma de un nuevo Tratado de Estabilidad y una mejora de la gobernanza económica, resultan del todo insuficientes. La UE necesita avanzar en su unión política y fiscal para preservar su crecimiento económico y progreso social. Ello exige que los países compartan más soberanía a escala comunitaria y que se refuercen los fundamentos democráticos de la Unión.
En definitiva, la reforma institucional que necesita la UE no es aquella que consolide los mecanismos de gobierno de carácter intergubernamental, sino la que desarrolle los mecanismos de carácter supranacional o federal. Ello supone reducir el déficit democrático de la UE, centralizar más la política económica y definir mejor un poder ejecutivo común (la Comisión, con la inclusión de un ministro de Economía y Finanzas europeo) bajo el control de un poder legislativo común (compuesto por el Parlamento y el Consejo). Tal reforma, por supuesto, no es fácil de realizar porque reclama una mayor voluntad política y una mejor conexión entre los líderes políticos y la ciudadanía europea. Pero los beneficios de distinto orden que ello puede reportar son muy importantes.
En relación al segundo reto, la pregunta clave es hasta qué punto servirá la Estrategia Europa 2020 para mejorar los niveles de desarrollo económico y social de la UE y evitar así el declive gradual que se observa en la actualidad. La respuesta es que tal estrategia (en pos de un crecimiento inteligente, sostenible e integrador) se halla bien definida, con unos objetivos claros y una agenda de actuación compartida por los diferentes niveles de gobierno (comunitario, nacional y regional). Pero, para no tener un fracaso similar al que tuvo la anterior Estrategia de Lisboa, la UE ha de mejorar los mecanismos de aplicación de la nueva estrategia, mediante una coordinación más potente que asegure la implicación efectiva de los diferentes gobiernos nacionales. Por otro lado, en la medida en que mejore el sistema institucional de la Unión, según lo referido antes, se puede reforzar también la garantía de éxito de la Estrategia Europa 2020. Además, otro instrumento indispensable para el éxito de esta estrategia es el diseño del Marco Financiero Plurianual 2014-2020. Este nuevo marco presupuestario europeo formula un nivel de gasto comunitario aproximado del 1% de la RNB de la UE, que es similar al del marco presupuestario anterior y manifiestamente escaso para atender las necesidades europeas. Pero es cierto también que el nuevo marco presupuestario europeo plantea una mejora notable en la estructura del gasto comunitario (y en la formulación de las diferentes políticas comunes) y una interesante modificación del sistema de financiación de la UE (con un mayor componente de «recursos propios» más auténticos). Veremos en qué medida se lleva todo ello a la práctica. La reforma del sistema de financiación comunitaria avanzará probablemente tanto más cuanto más lo haga un gobierno económico común de la UE.
Finalmente, en relación al tercer reto, más allá de la previsión de que Croacia se convierta en el 28º Estado miembro de la UE en julio de 2013, la pregunta clave es si en un contexto tan difícil como el actual vale la pena que la UE prosiga su proceso de ampliación hacia los Balcanes Occidentales, Islandia y Turquía. La respuesta es que la política de ampliación de la UE ha sido hasta ahora un importante instrumento de transformación social de los países que se han ido adhiriendo a la misma, ya que ha extendido la zona de paz, estabilidad y bienestar en Europa. Es interesante, pues, que la UE prosiga en la misma dirección. La política de ampliación hacia los Balcanes Occidentales está dando sus frutos, y tras Croacia se irán adhiriendo a la UE el resto de los países de la región, aunque unos lo harán más rápidamente que otros, según su voluntad y capacidad de cumplimiento de los criterios establecidos. También Islandia puede adherirse con cierta rapidez a la UE, si así lo deciden finalmente sus ciudadanos, pues se trata de un pequeño país ya muy alineado con la Unión. Mayores dificultades aparecen, en cambio, en el caso de Turquía, país con el que apenas han progresado las negociaciones de adhesión, sobre todo por el conflicto existente con Chipre. Sin embargo, es cierto que Turquía ha avanzado notablemente en sus reformas políticas y económicas, y que se trata de un país de gran importancia para la seguridad y prosperidad de la UE. Merece, pues, la pena seguir apostando por la integración de Turquía en la UE, y no perder el apoyo de sus ciudadanos a este proyecto. En consecuencia, hará bien la UE en poner en marcha una nueva etapa más positiva en sus relaciones con Turquía, y seguir dirigiendo, tanto hacia este país como hacia los Balcanes Occidentales, una ayuda financiera adecuada para respaldar su necesario esfuerzo reformador.
(Europea, 2010) El Grupo Catalán de Reflexión sobre el Futuro de la UE, impulsado por el Presidente de la Generalitat, se creó en enero de 2009 con el objetivo de plantear propuestas, desde una perspectiva catalana, sobre el futuro de la Unión Europea y de formular una aportación sobre la Europa que queremos ver, vivir y construir desde Cataluña, a fin de hacerla llegar al Grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE en el horizonte 2020-2030.
Propuestas
- Consolidar un espacio político europeo
El proceso de integración europea ha consolidado su legitimidad democrática con avances como la elección por sufragio universal directo, desde 1979, del Parlamento Europeo, la creación en virtud del Tratado de la UE de la figura del Defensor del Pueblo y el derecho de petición ante el Parlamento Europeo y el reconocimiento de la iniciativa popular, establecida recientemente por el Tratado de Lisboa. No obstante, sigue vigente el reto de animar a los ciudadanos a ejercer plenamente sus derechos políticos y posibilitar la consolidación de un verdadero espacio político europeo
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