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Polarización política en Colombia


Enviado por   •  15 de Abril de 2019  •  Ensayo  •  1.179 Palabras (5 Páginas)  •  254 Visitas

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POLARIZACIÓN POLÍTICA EN COLOMBIA

María Camila Caliz Escobar

UNIVERSIDAD DEL NORTE

COMPETENCIA COMUNICATIVA II

BARRANQUILLA

2018

POLARIZACIÓN POLÍTICA EN COLOMBIA

La historia del ejercicio político en Colombia puede entenderse a partir de que existen dinámicas sobre las cuales la política funciona y genera un efecto con fines específicos. Actualmente, es posible medir la efectividad de dicho ejercicio político en tanto este genere, en mayor o menor medida, polarización en la sociedad colombiana. La polarización política es un fenómeno que consiste en la divergencia entre ideologías políticas y, por consiguiente, la tendencia de estas hacia los extremos. Los colombianos utilizan las etiquetas de izquierda y de derecha para dar a conocer su ideología política, coordinar acciones entre quienes comparten posiciones ideológicas e identificar adversarios políticos. Montero (1994) considera que la polarización puede estudiarse a partir de la auto ubicación de los electores en una escala izquierda–derecha, de manera que los electores que se colocan a sí mismos en los lugares extremos de dicha escala tienden a percibir a los partidos opuestos en posiciones más alejadas. De esta manera, se considera que Colombia es un país enmarcado en un escenario de polarización política generado por la divergencia entre los extremos de izquierda y de derecha.

Para ubicarnos contextualmente, el pasado histórico de un país como Colombia, conquistado por una España católica, lo encaminó a desarrollarse como un país conservador de derecha, un país regido por leyes sostenidas a partir de dictámenes bíblicos. Los gobiernos que ha tenido el país han sido siempre de derecha, y aunque, si bien ese ha sido el escenario político de la nación, esta tendencia a la derecha tiene también una oposición que ha ido fortaleciéndose a medida que se han permitido más espacios para el ejercicio político. Históricamente Colombia fue gobernada por dos partidos políticos, no muy diferentes de cada uno, que trasladaron la lucha por el poder a una lucha de clases, lo que generó cambios fuertes en aspectos sociales de la ciudadanía. Desde un punto de vista más general, es justo reconocer que una sociedad polarizada tiene más probabilidades de sufrir conflictos sociales. Tal es el caso de Colombia, que, según la encuesta del Barómetro de las Américas del año 2016, es un país que mayoritariamente se identifica ideológicamente con el centro, un 56 % lo prefiere, en el segundo lugar está la derecha, con el 23 %, y después la izquierda con el 21. Es precisamente esta intrínseca brecha ideológica la que ha generado múltiples conflictos sociales, entre ellos la desigualdad tanto política como social. El percance que genera la aparición de dichos espacios es que encontramos un fraccionamiento extremo entre partes políticas, lo que es justificado desde factores sociales como la desigualdad, que al mismo tiempo genera rupturas entre los actores políticos que utilizan diferentes estrategias que le permiten agrandar la brecha entre clases sociales y así mantener al país colombiano sumergido en una polarización constante.

Este constante paradigma en el que se encuentra la política colombiana no admite distintos del statu quo histórico, es por esto por lo que es sencillo generar un sentido de indignación y rechazo entre las masas: lo “distinto” es generalmente mostrado como una amenaza a la seguridad propia y por lo tanto no puede ser admitido. Todo esto se traduce en que se acentúa la violencia entre clases políticas y, por el contrario, no se permite la generación de espacios de participación política para todos los colombianos, independientemente de su clase social. En un escenario polarizado el miedo, el radicalismo y la estigmatización adquieren un papel predominante que desencadena la degradación de la política en sí misma, la pérdida de la razón, la alteración del orden y, por consiguiente, la destrucción de un país. Cualquier intento de modificar el statu quo encontró como respuesta gubernamental la represión. Se hacía evidente el nivel de exclusión política al que estaba sometida la sociedad colombiana. La alianza de fuerzas opositoras al régimen político autoritario para nada era antisistema. Pero eran anti oligárquicas. En sendos procesos electorales expresaron su fuerza política como coalición de partidos. Pero esos fueron momentos álgidos, coyunturas críticas (González, 2007). El siglo XX constituyó una etapa de radicalización de fuerzas sociales que poco a poco fueron estructurando una expresión política. El surgimiento y desarrollo de las organizaciones guerrilleras fue la manifestación expresa de la relevancia de este nuevo eje de conflicto.

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