Política Económica Frondizi

Política Económica Frondizi

El modelo desarrollista partía de la base que el país estaba subdesarrollado y que la economía dependía de la importación de insumos y bienes de capital necesarios para la industria, que era básicamente liviana. Para poder realizar estas importaciones se necesitaban divisas que provenían principalmente de las exportaciones de productos agropecuarios. Esta diferencia entre importaciones y exportaciones, denominada estrangulamiento externo, generaba un déficit crónico en la cuenta corriente. Es así que el programa de acción se centró en desarrollar e integrar. La propuesta se basó en el desarrollo de la industria nacional en todos los sectores pero con énfasis en petróleo, carbón, siderurgia, energía eléctrica, petroquímica, gas y celulosa. Para terminar con la dependencia externa era necesario dejar de importar, abasteciendo a la industria liviana con los bienes necesarios para aumentar la producción.

Frondizi impulsó una ley de inversiones extranjeras, que les garantizaba condiciones favorables a las empresas que decidieran radicarse en el país. Por su parte, una ley de promoción industrial le otorgó al presidente facultades para establecer regímenes especiales destinados a fomentar el desarrollo de determinados sectores industriales.

A mediados de 1958, Frondizi firmó contratos con empresas extranjeras para la exploración y la extracción de petróleo. Antes de llegar al gobierno, el presidente se había manifestado en contra de la intervención extranjera en materia petrolera que había intentado Perón en su segundo mandato. Por eso, la medida fue ampliamente repudiada por una gran parte de la oposición. Además, esta criticó que los acuerdos se hubieran negociado en secreto. Frondizi respondió que era indispensable lograr el autoabastecimiento de combustibles.

Los capitales extranjeros llegaron gracias a la política de fomento de la inversión externa y a la obtención de préstamos del FMI. Los fondos se concentraron sobre todo en las industrias petrolera, petroquímica, automotriz y de maquinaria agrícola. La capacidad productiva de la industria de base experimentó un crecimiento importante, y en las grandes ciudades se instalaron nuevas plantas fabriles. Por su parte, el Estado también intervino en la construcción de infraestructura, como caminos y represas hidroeléctricas.

A pesar de los logros alcanzados, las dificultades en la economía no desaparecieron. Con el paso de los meses, el problema del déficit del comercio exterior se agravó. Mientras la expansión de la industria aumentó las importaciones, las exportaciones no crecían. Por eso, la disponibilidad de divisas disminuyo. La tecnificación de la agricultura, por su parte, redujo la necesidad de mano de obra, lo que provocó un aumento del desempleo rural; también sufrió la industria tradicional en diversas localidades del Interior. A la vez, la reactivación económica y el alza de los salarios desencadenaron el aceleramiento de la inflación. En un intento de controlar la situación, el gobierno implementó diversos planes de numerosos de estabilización que impactaron de manera negativa en los ingresos de los trabajadores.

Contexto de cómo llega a la presidencia Frondizi

Arturo Frondizi llegó a la presidencia de Argentina en el contexto de las elecciones presidenciales de 1958. Frondizi se postuló como candidato por la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), un partido político que buscaba una apertura hacia el peronismo.

En aquel momento, Argentina estaba viviendo una etapa de gran inestabilidad política y económica. El peronismo, movimiento político liderado por Juan Domingo Perón, había sido derrocado en 1955 y estaba proscrito. El país había pasado por una serie de gobiernos militares y provisorios que no lograron resolver los problemas económicos y sociales.

Frondizi se presentó como un candidato que buscaba la reconciliación entre los distintos sectores políticos y la reactivación económica del país. Prometió impulsar la industrialización, atraer inversiones extranjeras y restablecer las relaciones con el peronismo.

Frondizi ganó las elecciones con un amplio margen, un elemento determinante i fue el voto de los sectores peronistas. La importancia del voto peronista ya se había manifestado en ocasión de las elecciones de convencionales constituyentes de 1957. Desde el exilio, Perón les había ordenado a sus seguidores que votaran en blanco, opción que se ubicó en el primer lugar. Por eso, Frondizi inició negociaciones con Perón para obtener su apoyo. Las tratativas se llevaron adelante mediante conversaciones entre Rogelio Frigerio, hombre de confianza del candidato, y John William Cooke.

Perón esperaba obtener numerosos beneficios con el acuerdo. En primer lugar, le permitiría revalidar su presencia en la escena política nacional, un punto muy importante para alguien que se hallaba a miles de kilómetros de distancia. Por otro lado, resultaba una buena alternativa para reafirmar su liderazgo dentro del peronismo: en esos tiempos había surgido el "neoperonismo", en el que diferentes figuras aspiraban a ocupar el lugar del líder en el exilio. Por su parte, Frondizi se comprometió a terminar con la proscripción del peronismo, levantar las intervenciones de los sindicatos y aplicar una política económica nacionalista.

Su gobierno enfrentó numerosas dificultades. Tuvo que lidiar con una fuerte oposición interna dentro de su propio partido, así como con resistencia por parte de sectores militares y sindicales. Además, su política de apertura hacia el peronismo generó tensiones y conflictos con algunos sectores conservadores.

Frondizi gobernó desde 1958 hasta 1962, cuando fue derrocado por un golpe militar. A pesar de su corto mandato, se le atribuyen avances en materia de industrialización y modernización del país. Sin embargo, su gobierno también fue criticado por su manejo de la economía y por no lograr una estabilidad política duradera. Su presidencia es considerada como un período de transición en la historia argentina.

Política social Frondizi

Durante la presidencia de Arturo Frondizi, la política social en Argentina experimentó cambios significativos en comparación con gobiernos anteriores.

Una de las medidas más destacadas fue la implementación de un programa de desarrollo económico conocido como Plan de Estabilización y Desarrollo. Este plan buscaba promover la industrialización y modernización del país, fomentando la inversión extranjera y la creación de empleo. Además, se impulsaron políticas de desarrollo agrícola e infraestructura.

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