Precepción social del aborto voluntario entre el personal docente de la facultad de trabajo social de la UJED

Título. Precepción social del aborto voluntario entre el personal docente de la facultad de trabajo social de la UJED

Antecedentes.

La palabra aborto proviene del latín abortus, que a su vez deriva del término aborior. Este concepto se utilizaba para referir a lo opuesto a orior, o sea, lo contrario a nacer. Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, cuando éste todavía no haya llegado a las veinte semanas. Una vez pasado ese tiempo, la terminación del embarazo antes del parto se denomina parto pre término. Pérez, Merino (2008)

Cada hora, siete mujeres egresan de un hospital público del país después de haber estado internadas por complicaciones debidas a un aborto. A lo largo del día serán un promedio de^[a][b] 188 según las últimas estadísticas oficiales. Aunque en todos los casos no se trate de interrupciones voluntarias de un embarazo, algunos pueden ser espontáneos, la impactante de una clara magnitud del problema sanitario que supone al aborto en Argentina, pero apenas la punta del iceberg: Por fuera de ese computo quedan las mujeres que recurren a un aborto seguro y no tienen complicaciones, se estima que son 7 por cada una que tuvo que estabilizarse., las quE reciben atención en  una guardia, o en un centro de atención privado o de una obra social, y las que mueren.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de las mujeres que se practican un aborto, lo hacen de manera clandestina, por diferentes circunstancias, y cada una de ellas tienen repercusiones en su salud después de haberlo hecho, ya que no lo hicieron con un método adecuado ni en un lugar seguro. cabe mencionar que cuando se practica un aborto seguro, tienen menos probabilidades de tener complicaciones.

Carbajal: (2009)

Visión global contrastada de las leyes de aborto en el mundo.

Las leyes sobre el aborto provocado en los distintos países van desde la prohibición total, hasta la autorización del aborto selectivo a petición de la mujer embarazada. La situación, tal como estaba a mediados de 1982 puede resumirse en la forma siguiente: El 10% de una población mundial de 4500 millones vivía en países donde el aborto se hallaba prohibido sin excepción alguna, y el 18% en países únicamente se permitía el aborto para salvar la vida de la mujer embarazada.

Es común que las mujeres se practiquen abortos en circunstancias no favorables, debido a que son muy pocos países en los que este acto esta legalizado, por lo que se ha ido luchando por los derechos de las mujeres y por dejarlas tomar decisiones sobre su propio cuerpo.

Ibáñez y Velasco (1992)

Con la descalificación social y cultural sobre si, la mujer que aborta en cualquier circunstancia (aun terapéutica) resumen su experiencia pro creacionista religiosa que universaliza el aborto como pecado, y la moral laica que la interioriza al permitir a todos menos a ella misma a decidir.

El problema existencial de todas las mujeres que interrumpen voluntaria o involuntariamente su embarazo consiste en que viven un aborto: no protagoniza nada, y en su cosificación asumen la carga pecaminosa y delictiva. En ese proceso, son laceradas como género e individualmente.

La interrupción de un embarazo en un mundo que lo considera atentado antinatural y sacrilegio contra la vida humana, marca a las mujeres con la culpa, la impureza y la desobediencia que imprimen una importancia indeleble a su identidad. Las mujeres quedan convertidas en reas del delito y el pecado, en seres que han atentado contra lo más valioso, y la encarnación de la maldad.

Normalmente, cuando escuchamos que alguien aborto, se nos viene a la mente que es una mala acción, y no podemos ponernos en el lugar de la otra persona, nisiquiera intentamos comprender o aceptar su decisión, por lo que la mujer siempre lleva esta carga al tomar la decisión de no decirle a nadie, por el miedo al que diran, o por temor a ser rechazadas dentro de su círculo social.

apis, gem, emas, mas, CIDHAL (1991)

Antecedentes del aborto desde el punto de vista religioso

James McCary aborda el tema del aborto desde el punto de vista religioso de la siguiente manera:

El tema del aborto inducido ha surgido en el curso de la historia con implicaciones sociales, económicas, políticas, y en particular, religiosas. Se dice que los chinos eran poseedores del método más antiguo para abortar; el procedimiento se describe en un manuscrito de hace más de 4000 años.

El oponente más fuerte del aborto, cuando menos en la tribuna pública, es la Iglesia Católica Apostólica Romana.

No obstante, la posición de la iglesia con respecto al asunto ha cambiado varias veces con el transcurso de los siglos.

Los primeros cristianos denominaron al aborto como infanticidio. Los teólogos de épocas posteriores debatieron el tema del alma del feto: ¿Hasta qué etapa del desarrollo empieza a considerarse como asesinato el aborto? alrededor del siglo XXII la pena de excomunión se retiraba por lo general ante el delito del aborto, siempre y cuando el feto si era de sexo masculino, tuviera menos de 40 días de desarrollo (80 días eran necesarios para el feto femenino).

Esta posición permaneció básicamente sin cambio alguno hasta 1588, cuando el Papa Sixto V declaro que todos los abortos constituían una modalidad de asesinato. Tres años después su sucesor, el Papa Gregorio XIV, condeno y retiro todas las penas contra los implicados en aborto, excepto cuando se practican después de los primeros 40 días del embarazo. Este decreto se mantuvo hasta 1869, cuando el Papa Pío XI condenó todos los abortos, independientemente de las circunstancias y duración del embarazo en particular. La actitud actual de la iglesia hacia el aborto, por tanto, se estableció hace apenas 100 años. En declaraciones durante su mandato, el Papa Juan Pablo II reafirmo la oposición de rechazo por parte de la iglesia con respecto al aborto. McCary (2000)

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