Presentación en Publico

PRESENTACIÓN EN PUBLICO

La audiencia en la actualidad es muy importante para el orador, no solo en el campo de las comunicaciones sino en cuanto a nuestras relaciones con los demás. Esta importancia radica en conocer frente a quien o quienes nos encontramos como oradores para poder saber que es lo que les motiva o emociona y que el mensaje que propongamos sea realmente efectivo.

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El conocer esta situación, nos lleva a reflexionar acerca de las diversas maneras que tienen las personas de pensar y de cómo interpretan los mensajes, los valores de acuerdo con su cultura, sus creencias; lo que a fin de cuentas será la garantía en el éxito de nuestra presentación ante esa audiencia.

La audiencia esta ligada al término de receptores y son producto de un contexto, de personas heterogéneas que cuentan con intereses y satisfactores similares.  Esto no quiere decir que la audiencia sea considerada como un ente con identidad como comunidad, sino que aun cuando las personas que lo integran hayan perdido su identidad individual, se presume que existe una influencia uniforme en cada uno de ellos.

Así, la audiencia contribuye a un proceso de conformación de una realidad social puesto que aprovechan los mensajes recibidos y satisfacer sus necesidades.

Es necesario que el orador forme un ambiente cómodo, de confianza y control con su auditorio, ya que si el público se siente bien, se generará la confianza. En consecuencia, es necesario que el orador prepare su discurso y para ser comprendido el orador requiere:

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El auditorio es el objetivo al que se dirige el discurso y es quien decide el éxito o fracaso del orador.

Una vez que el orador conoce el tipo de auditorio, debe adaptarse al mismo. Es papel de un orador experimentado el adaptarse, incluso, a los cambios de ánimo de su público a lo largo del discurso; es decir, adaptarse a las nuevas circunstancias e improvisar.

Por lo tanto, el orador debe adecuarse al momento por lo que:

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