Presidencialismo En America Latina

El presidencialismo es un régimen de gobierno, que según ciertos autores presenta riesgos y ventajas para la democracia, existen diferentes tipos de presidencialismo y se lo puede clasificar en varias categorías. Tiene una diversidad de consecuencias que pueden ser positivas o negativas desde el punto de vista que se analice. Se presentan casos en los que el sistema no funciona y los poderes se pasan del límite creando una pugna de poderes y crisis de gobernabilidad.

El presidencialismo es un sistema gubernamental en el que se elige al presidente por voto popular, el presidente siempre es el representante del poder ejecutivo, los periodos de mandato presidenciales y de asamblea son fijos y el presidente es el jefe de gobierno. Linz propone que pocas democracias estables tienen sistemas de gobierno presidenciales ya que presentan ciertos riesgos: en un sistema presidencialista la asamblea y el presidente pueden considerarse legítimos ya que ambas entidades han sido elegidas por voto popular, el origen y sobrevivencia de cada uno es independiente del otro. También al ser el periodo de mandato presidencial fijo, da una rigidez poco favorable para la democracia, las constituciones presidenciales muestran un anhelo hacia un ejecutivo fuerte y estable, pero al mismo tiempo sospechan contra el mismo, por lo que se le da un periodo de mandato determinado y un límite de reelección.

El presidencialismo tiene como lógica el ganador único, que tiene como resultado la desestabilidad democrática ya que hace creer al ganador que no debe haber ningún tipo de relación o concesiones con la oposición creando una intolerancia hacia esta. Cuando un mandatario de régimen presidencialista pierde apoyo es más complicada la destitución constitucional ya que en esta está determinado el tiempo que debe gobernar, como a la vez es imposible el prolongar un mandato al haber terminado, por más popularidad que tenga.

El presidencialismo es un sistema que combina algunas formas de gobierno, funciona mejor cuando el presidente tiene poderes relativamente limitados, debilitar la presidencia significa debilitar sus poderes legislativos. En América Latina ha habido una tendencia de dotar a los presidentes con grandes poderes legislativos. El sistema presidencialista y de separación de poderes se hizo para controlar el poder ejecutivo, reduciéndolo y reforzando el poder legislativo. Al considerar la separación de poderes no se toma en cuenta que el sistema solo puede funcionar cuando se da una de las dos situaciones: los poderes ejecutivo y legislativo trabajan en armonía porque el pueblo voto por el mismo partido en ambos, en cuyo caso la separación de poderes no se cumple porque no se controlan. La opción más frecuente es que la votación presidencial y legislativa sea de diferentes partidos, en este caso el sistema funciona porque se logran acuerdos en temas importantes pero hay un control de un poder a otro.

Muchas veces los poderes no logran llegar a acuerdos favorables para ambos y están en desacuerdo en ciertos temas por lo que surge la pugna de poderes en el que uno quiere tomar el control sobre el otro. Se da una crisis de gobernabilidad ya que se desestabiliza la democracia al un poder tener más control que el otro. Cuando el presidente tiene grandes poderes legislativos se limitan las habilidades en las actividades del congreso y por el otro lado el presidente adquiere una importancia legislativa enorme, tiene el control para responder a sus intereses y limitar a la asamblea.

La pugna de poderes puede significar el colapso total del régimen, la instauración de una dictadura militar limitada, presión militar para tener una resolución dentro de parámetros del régimen existente

...