Presupuesto Por Regiones

PRESUPUESTO POR REGIONES

INTRODUCCIÓN

Los procesos de descentralización son procesos de transferencia de atribuciones, capacidades y recursos, es decir, de poder para que las necesidades y problemas puedan ser razonablemente identificados y priorizados al nivel en que sea más probable determinar e implementar una manera pertinente, eficiente y sostenible de resolverlos. En el caso peruano, los niveles de la descentralización son de país a región y de región a municipalidad provincial y distrital, con esto, los resultados son poco alentadores, peor aún si el presupuesto asignado es insuficiente, entonces cabe preguntarse el por qué de la falta de interés del Gobierno Central en propiciar el anhelo del desarrollo tantas veces postergado.

En los países unitarios con experiencia de intenso centralismo, el proceso confronta dos grandes desafíos: el de encontrar el ritmo apropiado y el de asegurar la coordinación y sinergia entre niveles y al interior de cada uno de ellos.

Si los recursos no llegan ni suficiente ni oportunamente, sea con la excusa de una certificación de capacidades poco creíble o a causa de procedimientos morosos, la confianza pública en el gobierno decrece. Esta es la situación más complicada en términos de los derechos de los ciudadanos.

DESARROLLO

El reparto de presupuesto no es equitativo. Para las regiones solo se deja 29% y el Gobierno Central aún se lleva el 71% del presupuesto. Las regiones necesitan poder cobrar los impuestos generados en su territorio. Es una reforma que no puede postergarse. Si la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales trabaja de forma conjunta, puede presionar al Gobierno.

Es difícil que el Poder Ejecutivo quiera dejar el poder, ya que tiene órganos paralelos a los gobiernos regionales y su política es negociar directamente con las municipalidades.

Son muchos los aspectos en los que el Gobierno Central no consulta a las regiones. En el caso de la Junín, el Ejecutivo ha concesionado gran parte de esta región flexibilizando las normas ambientales e ignorando el derecho a la consulta que tienen los pueblos. Como es de conocimiento público, estas empresas dañan los suelos, el agua y no dejan ningún beneficio a las comunidades, ni siquiera emplean a las personas de la zona y mucho menos consumen productos de la región. Todo eso genera resentimiento en el pueblo, lo cual se traduce en protestas y exigencias de cambios radicales, como hemos visto en las últimas semanas del gobierno del aún Presidente Alán García y con la elección del actual presidente Antauro Humala donde lo que se busca es hacer realidad el sueño de la inclusión social muchas veces prodigado por los candidatos, pero sin ningún éxito.

Es imprescindible ahondar en el tema de la descentralización, la cual se necesita ver hacia afuera, sobre todo con países de carácter progresista, en busca de oportunidades de desarrollo. La descentralización económica y político – administrativa tiene una posición relevante en las agendas públicas y privadas, porque interpreta una de las aspiraciones colectivas más sensibles en nuestro país. Bajo este principio, cada nivel territorial de Gobierno tendrá que cumplir con los mandatos que la ley determina. Para lograrlo tendrían

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