Proceso Penal
Enviado por juca1994 • 19 de Junio de 2015 • 2.107 Palabras (9 Páginas) • 179 Visitas
III.- LAS MEDIDAS DESJUDICIALIZADORAS
1.- EL CRITERIO DE OPORTUNIDAD.
a) Concepto
El criterio de oportunidad es la facultad que tiene el Ministerio Público, bajo el control
del juez, de no ejercer la acción penal debido a su escasa trascendencia social o mínima
afectación al bien jurídico protegido, a las circunstancias especiales en la responsabilidad del
sindicado o cuando el imputado sufre las consecuencias de un delito culposo.
También se podrá aplicar el criterio de oportunidad a favor de cómplices y
encubridores cuando declaren en el proceso encubriendo a los autores. Sin embargo, debido a
sus características especiales, este será estudiado en forma independiente al final del título.
El decreto 79-97 reformó el régimen del criterio de oportunidad, modificando el
artículo 25 y creando los artículos 25 bis, ter, quáter y quinquies.
b) Objetivo
El criterio de oportunidad nace de la necesidad que tiene el Ministerio Público de
seleccionar las causas en las que va a trabajar. Como ya vimos en el capítulo anterior, el fiscal
no puede atender por igual a todos los casos que ingresan en su oficina, por lo que debe elegir
aquellos que ameritan una investigación. Esta selección ya se daba en el sistema anterior y se
da en cualquier sistema procesal del mundo. La diferencia es que al normarla, se fija un
criterio y unos límites. De esta manera la decisión del Ministerio Público es controlable.
Por otra parte, no tenemos que olvidar que el proceso penal debe ser un sistema de
transformación o resolución de conflictos. Indudablemente, es el sistema más drástico ya que
hace intervenir al Estado con todo su poder coactivo. Por ello es obligación del Ministerio
Público evitar la entrada en el proceso penal de aquellos casos que se hayan solucionado o
puedan fácilmente resolverse mediante un acuerdo entre las partes.
En resumen, podemos decir que el objetivo del criterio de oportunidad, tal y como está
diseñado en nuestra ley procesal penal, es doble: Por un lado la descarga de trabajo para el
Ministerio Público y por otro la intervención mínima del Estado en problemas que pueden
resolverse a través de la conciliación entre las partes, recogiéndose de esta manera los
principios humanizadores y racionalizadores del derecho penal moderno.
c) Supuestos
El criterio de oportunidad podrá aplicarse en aquellos casos en los que:
1. Se trate de delitos no sancionados con pena de prisión.
2. Se trate de delitos perseguibles por instancia particular (ver el art.24 ter).
3. Se trate de delitos de acción pública, cuya pena máxima de prisión no fuere superior a
cinco años. En estos casos, habrá que acudir al Código Penal para determinar si el máximo de
la pena a imponer para el tipo penal aplicable, supera o no los cinco años. Este análisis deberá
hacerse tomando en cuenta el conjunto del articulado del código y no solo el tipo básico del
delito que se analiza. Por ejemplo, actualmente, al autor de hurto agravado se le puede
imponer una pena de entre uno y seis años (art. 247 CP). Obviamente al autor de un hurto
agravado consumado no se le podrá aplicar el criterio de oportunidad, pero si al cómplice o al
autor de hurto en tentativa, por cuanto en esos casos la pena se reduce en un tercio, quedando
un máximo de pena de cuatro años (ver los artículos 63 y 66 del Código Penal).
4. La responsabilidad del sindicado o su contribución a la perpetración del delito sea
mínima. En este punto tenemos que distinguir dos situaciones:
a. Culpabilidad mínima: El Ministerio Público podrá abstenerse de ejercitar la
acción penal en aquellos casos en los que no haya elementos suficientes para eximir al
sindicado por una causa de inimputabilidad (art. 23 CP) o por una causa de inculpabilidad (art.
25 CP), pero su culpabilidad sea muy limitada. Un ejemplo sería el de un hurto cometido por
una persona hambrienta pero no en grado suficiente como para aplicar la eximente de estado
de necesidad.
b. Participación mínima: Habrá contribución mínima a la perpetración del delito
cuando, si bien de alguna manera contribuyó a que este se diese, su actuar fue prácticamente
irrelevante.
En ambos casos el criterio determinante ya no será el impacto social del delito sino la
circunstancia especial del imputado y su grado de responsabilidad. Por ejemplo podría
aplicarse el criterio de oportunidad a una persona que participó en un asesinato, pero
coaccionada aunque no hasta el extremo de excluir la culpabilidad. Por no ser el hecho, el
criterio determinante, sino las circunstancias del autor, no existe el límite de los cinco años en
cuanto a la pena prevista.
5. El inculpado haya sido afectado directa y gravemente por las consecuencias de
un delito culposo y la pena resulte inapropiada. Este supuesto es el que la doctrina denomina
pena natural. La ley guatemalteca sólo lo admite en los casos de delitos culposos. Los casos
más frecuentes se darán en el ámbito de los delitos de tránsito, por ejemplo una persona que
por manejar en forma imprudente produce un accidente a consecuencia del cual, fallece su
hijo.
d) Limitaciones
No obstante lo señalado en el literal anterior, no podrá aplicarse el criterio de
oportunidad cuando:
1. A criterio del Ministerio Público, el delito puede afectar o amenazar
gravemente al interés público y a la seguridad ciudadana, o
2. El delito ha sido cometido por funcionario o empleado público con motivo o en
ejercicio de su cargo.
d) Requisitos
Para poder aplicar el criterio de oportunidad será necesario (art.25 bis):
1. Autorización judicial: La autorización judicial la dará el juez de primera instancia. No
obstante, podrá darla el juez de paz cuando el criterio de oportunidad se solicita por un delito
de acción pública con pena inferior a tres años (incluyendo obviamente los delitos sancionados
con una pena no privativa de la libertad). La función del juez es controlar que en el caso
concreto se cumplen todos los requisitos exigidos por la ley. El juez no podrá entrar a valorar
la conveniencia o no del criterio, sino si la petición es acorde a lo dispuesto por la ley. En
cualquier caso, si el juez deniega la aplicación del criterio de oportunidad, estará forzado a
motivar su resolución
...