¿Qué estrategias, criterios, fines e instrumentos de evaluación el docente en formación selecciona e implemente para valorar el proceso de aprendizaje de la lengua materna y la lengua extranjera?

¿Qué estrategias, criterios, fines e instrumentos de evaluación el docente en formación selecciona e implemente para valorar el proceso de aprendizaje de la lengua materna y la lengua extranjera?

Ante todo, es pertinente clarificar que dichas estrategias, fines e instrumentos, todos ellos constituyentes de la evaluación empleada por el docente están condicionados al contexto educativo de los estudiantes. Lo anterior es por demás diciente si es tenido en cuenta que tanto el aprendizaje de la lengua materna y extranjera al igual que todos sus procesos suponen un acercamiento no solo en cuestiones de la lengua misma, sino que también en lo que refiere a la cultura como factor determinante en el aprendizaje de las lenguas. Así pues, gran parte de los criterios e instrumentos devienen de aquellas directrices establecidas por los entes educadores quienes a través de estudios e investigaciones orientadas por docentes y teóricos dentro de su que hacer han ido construyendo y aún siguen desarrollándose pues la enseñanza de las lenguas debe adaptarse a las condiciones socioculturales predominantes. No obstante, en lo que refiere a las estrategias el docente en formación es el llamado a hacer de ellas un camino idóneo el cual permita la debía aprehensión de saberes significativos.

Ahora bien, la selección e implementación de dichos elementos, considero que deben siempre atender sin importar el área del conocimiento a la producción de conocimiento real, es decir, desde las estrategias hasta los instrumentos requieren ir más allá de lo teórico, para ilustrar, en el caso de la lengua materna no es suficiente impartir saberes relacionados con la gramática, es preciso darle una finalidad a dichos saberes de modo que los estudiantes hallen un significado en aquello que aprenden. De hecho, uno de los principios en la enseñanza de la lengua subyace en su carácter gradual en la medida que no esta enfocada en el producto (conocimiento), por el contrario, se caracteriza por promover su aprendizaje como un proceso continuo.  En este orden de ideas, es factible asumir la valoración como un reconocimiento a los avances que los estudiantes dan cuenta en su proceso educativo.

Por otra parte, es imperativo que todos los docentes en formación ostenten una serie de conocimientos interdisciplinares cuya finalidad es hacer de su practica una labor integral. Por esta razón, es requisito buscar herramientas que refuercen o bajo ciertas instancias cuestionen el poco interés de algunos docentes en formación quienes finalizan su proceso formativo con grandes vacíos de carácter diciplinar como pedagógico al punto que poco o nada indagan acerca de estrategias, fines e instrumentos e inclusive no reconocen el contexto en el que van a llevar a cabo su profesión.  

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