¿Qué vas a ser cuando seas grande?

¿Qué vas a ser cuando seas grande?

Esta es una pregunta a la que todos nos enfrentamos en algún momento de nuestra vida, cuantos no dijimos que queríamos ser abogados, maestros, policías, incluso hasta astronautas; o simplemente nos quedamos callados por no saber que responder.

Cuando somos niños tenemos sueños, sueños que creemos que se harán realidad y que nos traerán la mayor felicidad a nuestras vidas, pero, ¿Qué pasa?, ¿Por qué en este momento no estamos en la facultad de derecho o medicina? , una de las posibles respuestas que se otorga a esta situación es la influencia de nuestros padres, familia y de la misma sociedad, tratamos de hacerlos felices anteponiendo sus sueños a los de nosotros, cuando a los cinco años decíamos que seriamos policías, a los siete ya no sabemos si seremos doctores o maestros, buscamos en alguien un ejemplo de éxito e inspiración para estudiar una profesión, conforme vamos creciendo las dudas aumentan, nuestra mente va adquiriendo la capacidad de procesar toda información y expresiones que las personas nos dan inconscientemente al preguntarnos y obtener una respuesta, si nos dicen “¿Qué vas a estudiar?” y nuestra respuesta es “quiero ser ingeniero”, la primera reacción es decirte que esas carreras llevan muchas matemáticas y su expresión es prácticamente de miedo, si se es un niño de apenas 7 años le dan a entender que las matemáticas son complicadas y que no les va a entender nunca, los hacen llenarse de miedo por cosas que ni siquiera sabían, a esa edad solo se tiene la ilusión de llegar a ser una gran persona, con casas y carros como los de Iron Man; a medida que pasa el tiempo nos hacemos distintas preguntas como:, “¿realmente seré capaz de lograr todo lo que quiero?”, y aunado a esto  comienza la lluvia de opiniones: “no te conviene estudiar eso, ni hay trabajo”, “¿para qué quieres ser maestro? Les pagan bien poquito”, o, “San Luis Potosí es un estado industrial, te conviene estudiar para ingeniero, hay mucho campo de trabajo”; y es ahí cuando dejamos nuestros sueños por ver que es lo que más nos conviene, en que profesión voy a ganar más, hay campo laboral para lo que yo quiero estudiar,  incluso si mi carrera tiene más hombres o mujeres que pueda conocer.

Estoy segura que más de alguno de los estudiantes de esta institución por no decir que de los que están en este salón llego aquí por uno de los motivos que antes mencione, y no por verdadera vocación.

Lo que yo quiero decir con todo esto es que debemos de luchar por nuestros sueños, y no querer apagar los sueños de los demás, lo que para mí puede ser aburrido para alguien más es fascinante, y es válido, cada quien es un mundo con ideas, metas, ilusiones y SUEÑOS diferentes; es momento de brillar con luz propia, e inculcar a los niños de las nuevas generaciones que deben luchar por lo que quieren, esta vida es de las personas que son capaces de buscar y abrirse su propio camino, que les gusta destacar y sobre todo de personas comprometidas con lo que hacen.

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