REFLEXION DE UN DÍA DE CAMPO “Antes de ser un gran Líder hay que ser un gran humano”

“Antes de ser un gran Líder hay que ser un gran humano”

Reflexión sábado y domingo

Comienzo resumiendo las dinámicas de esos días. El sábado 19-05-2018, comenzamos el taller “Liderato”, fue un día de mucha expectativa al principio ya que como todo lo nuevo, estuvimos tan ansiosos por conocer el objetivo,  pero al final nos definieron las reglas y forma de trabajar, hicimos una familia a la cual la nombramos “Quetzales” y luego nos conformamos por manadas a las cuales fueron nombradas por Unicornios, Las Golondrinas, Caballitos de mar y Osos Panda, posterior nos hicieron firmar nuestro compromiso, que al momento de aceptar el reto era importante terminarlo, cosa que hice con la seguridad y firmeza que considero que me caracteriza aunque nunca me imaginé que las reglas, tareas, dinámicas y ahorros estuvieran tan pesados y eso que sólo nos estaban comentando, al final me comprometí y no por cumplir con el programa ni por las indicaciones de un instructor sino por quiero saber hasta dónde puedo llegar, a veces necesitamos desafíos en el trayecto de nuestras vidas para saber realmente quienes somos y hasta donde estamos dispuestos a llegar, yo sé que tengo mucha capacidad, pero ha ganado la imagen que he creado por escudarme de ciertas cosas que en algún momento fui vulnerable . El Domingo 20-05-2018 fue mi día favorito ya que unos de los retos más difíciles para mi es levantarme temprano. Me levanté, me lavé los dientes, no desayuné (debí hacerlo) y con sueño me fui al punto de encuentro, y como es de costumbre el no poder ser puntuales, comenzamos las dinámicas más tarde de lo programado, los ejercicios físicos que realizamos fueron un poco difíciles ya que no estoy acostumbrado a hacer ejercicio, pero en el transcurso de las dinámicas comencé a sentirme tan bien, físicamente un poco cansado, pero mentalmente muy bien, optimista, relajado, si sueño, lleno de mucha energía. Dentro de una de las dinámicas de ese día, nos dieron la instrucción a la familia de jugar el juego de la vida con un balón de futbol y debo admitir que, hablando de mi persona, es que estoy acostumbrado a hacer las cosas con las instrucciones que nos den sin analizar y mucho menos preguntar y resolver mis dudas, el objetivo también era sencillo, pero cómo tampoco estamos acostumbrados a trabajar en equipo, fue una descoordinación fatal, ya que ni si quiera sabíamos que estábamos jugando y al final, todo lo que nos dijeron a cerca del objetivo principal de ese juego es real, estaba acostumbrado, a que algunos hicieran de mi vida lo que quisiera pero he decido que a partir de ese día seré una persona, decidida, comprometida, firme en mis decisiones y sobre todo ser feliz, sin tener que opacar a otra persona, o sin tener que compararme con alguien.

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