REFLEXIÓN SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA COMPLEJIDAD EN EL ABORDAJE DE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES Y SU VINCULACIÓN CON EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL.

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Vivimos en un mundo sometido al poder del mercado, a una jaula de racionalidad y una razón de fuerza mayor ante la que se retrae el pensamiento, se disuelve el sentido y se paraliza la acción. Estamos sometidos, con los ojos cubierto para no poder ver la realidad, solo nos guiamos por acciones y pensamientos relacionados con el dinero y la desigualdad, somos incapaces de gestionar nuestra existencia, todo lo hacemos sin darnos cuenta el daño que le hacemos al mundo.

Pero debemos lograr sobrevivir a este caos a este mundo y solo lo lograremos si ponemos en práctica nuestro derecho de pensar, nuestro derecho de saber; observemos y pensemos como se encuentra el mundo, abramos los ojos.

Le hemos hecho y seguimos haciendo un daño al ambiente de este mundo, en nuestro afán de mejorar nuestras condiciones de vida, de hacernos la vida más fácil y sencilla hemos provocado una crisis ambiental inimaginable, queremos actuar de manera irracional y pensamos ser como Dios, pretendemos ocupar su lugar y eso es lo peor que hemos pensado, estamos tan seguros de que podemos hacer y deshacer a nuestro antojo, de que podemos crear cosas, llegamos a pensar que lo podemos hacer ya que este mundo fue creado para nosotros y por lo tanto podemos disponer de él; todo esto nos ha llevado a fabricar y usar nuevas tecnologías, organizar una vida social y económica sustentable, en la cual todo es más fácil de hacer. Pero todo esto nos conlleva a vivir en un mundo del terror, del caos, de la incertidumbre y el riesgo.

Y es este entendimiento del mundo, la manera de adquirir los conocimientos y desarrollar costumbres, cultura, y hábitos personales es lo que provoca la complejidad, en el abordaje de los problemas ambientales que provocan crisis ambientales, que no son más que crisis de conocimientos mal entendidos y de la manera en que se lleva a cabo la. Civilización. Estamos en una crisis, una crisis ambiental, crisis del conocimiento y un vaciamiento de los sentidos existenciales que dan soporte a la vida humana.

Es difícil que como docentes en el aula cambiemos una manera de pensar trasmitida de generación en generación, es difícil crear conciencia ecológica, cuando hay cientos y miles de gente haciendo lo que se pide que no se haga. Se pide racionalidad cuando se vive en un mundo irracional sin límites. Como se pretende proporcionar educación ambiental a los alumnos si los padres fomentan prácticas en contra del medio ambiente, por una parte se pretende que los niños tomen conciencia del uso racional del agua o la luz, cuando sus padres y vecinos abusan del consumo, no les importa el cuidado de tales recurso, como se pide a los alumnos que no produzcan tanta basura, que reciclen, que le bajen al consumo de ciertos productos, cuando sus padres y los medios de comunicación incitan a lo contrario.

Es aquí donde nosotros debemos poner manos a la obra y analizar la complejidad y la importancia

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