RESUMEN DE BOULEVARD

Luke y Hasley no eran el prototipo de una pareja perfecta. Sin embargo, ellos le pusieron definición a lo que ellos crearon.

Una historia de dos adolescentes que generan su propio boulevard ante la llovizna que hay en sus corazones, donde se entremezclan, por un lado, un azul cálido, y por el otro, un azul eléctrico, tiñéndose este por completo de un azul nostálgico.

¿Quién dijo que después de la tormenta sale el sol cuando puede haber un rayo?

Hasley nunca fue una persona que pensaba con claridad, ella sabía sobre pensar demasiado las cosas y eso era algo que su mamá siempre le decía que no era bueno, ella vivía en Sídney Australia.

Su casa, que se encontraba ubicada en los suburbios de la ciudad, solo era habitada por su madre, Bonnie Weigel, una excelente psicóloga que amaba su trabajo y ella.

Por otra parte, su padre les había abandonado cuando ella solamente tenía 2 años de edad, justamente cuando cumplía años Hasley.

Hasley extrañaba mucho a su padre, ósea, ella extrañaba tener una figura paterna, sin embargo, ella admiraba muchísimo a su mamá porque trabajo bastante para salir adelante sola y que nunca le faltara nada.

Ella estaba en el último año del colegio, todavía no sabía a qué universidad iría, discutía con su mamá acerca de eso, Hasley sabía muy bien que quería ser diseñadora gráfica y tenía buenas notas en el colegio, pero ella tenía un serio problema con asistir a clases, sobre todo a las primeras, esas que iniciaban a las siete de la mañana.

Hasley estaba llegando tarde 20 minutos a la clase del profesor Hoffman, él era el mismo del año pasado y ya tenía conocimiento acerca de mi impuntualidad.

Ella respiró hondo cuando se encontraba a frente de la puerta del salón de clases y se preparaba con que excusa iba a decirle al profesor por su falta de responsabilidad, tocó la puerta y en menos de un minuto se abrió la puerta, viendo a un hombre calvo que fruncía el ceño a través de sus anteojos con la cara notablemente irritada por la mala costumbre de llegar casi tarde a la clase de él.

El profesor no le dejo tomar la clase y ella comenzó a caminar hasta las gradas, pasto del campo hacía contacto con la suela de sus zapatos y el aire revolvía su cabello tapando su rostro. A una distancia prudente donde la sombra caía ligeramente, en una de las gradas justamente se encontraba un cuerpo sentado dándole las espaldas al campo el cual se hallaba desierto, no se encontraba ni el equipo de rugby, ni el equipo de futbol, esa persona sacó algo de sus bolsillos y empezó a rasgarlo ella sintió la curiosidad de saber de qué era, y comenzó a caminar cautelosamente hacia la persona que estaba subiendo con mucho cuidado cada grada, pero ella era un poco torpe, ya que cuando ya estaba a punto de llegar a la altura del sujeto torpemente cayó a bruces a frente de él, después de la vergüenza que ella sentía, quería levantarse he de ir, pero no podía porque le dolía muchísimo el brazo, cuando de repente ella sintió la mirada de alguien ella ya sabía de quién se trataba entonces ella con mucha humillación, alzo su vista encontrándose con la mirada azul eléctrica de ese chico.

Él se encontraba a frente de ella y estaba con su entrecejo arrugado, ella se disculpó con él, ella sabía que había interrumpido lo que él estaba haciendo por su gran torpeza, él relamió sus labios y gracias a eso, ella pudo ver que tenía un aro negro en el lado derecho de su rosado labio inferior, volteo los ojos y soltó un suspiro lleno de fastidio y dando una sola zancada se acercó a ella y le ofreció su mano para ayudarle a levantarse, muy avergonzada ella tomó la mano del chico para poderse parar e  irse a toda prisa.

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