Raza, Etnia Y Migraciones

Raza, etnia y migraciones.

El concepto de raza es confuso y hasta peligroso, este se desarrolló entre los siglos XVIII y XIX, por tanto es un concepto moderno. Generalmente se refiere a una categoría de individuos que comparten ciertos rasgos hereditarios que los miembros de la sociedad consideran socialmente significativos o relevantes. Las personas se caracterizan por grupos raciales de acuerdo a sus características físicas, como ser: color de piel, rasgos faciales, tipo de cabello o la forma de su cuerpo. Pero estas diferencias son superficiales, ya que todos somos miembros de la misma especie biológica. Este proceso de clasificar a las personas por categorías raciales se llama racialización.

El término etnia es válido pero no cuando solo se aplica a grupos que son diferentes a nosotros: cada persona en el planeta forma parte de una etnia compleja. Forman una etnia personas que comparten una herencia cultural. Los miembros de una etnia tienen antepasados comunes, hablan la misma lengua y tienen la misma religión, y por consiguiente tienen una identidad social propia o especifica.

Raza y etnia no son una misma cosa, ya que si la primera hace referencia a factores biológicos, la segunda hace referencia a factores de tipo cultural, aunque no son la misma cosa a veces coinciden entre sí. Las personas además pueden intencionalmente modificar sus rasgos e identidades étnicas. Las etnias tampoco son eternas o inmutables, sino fluidas, maleables y perecederas. Las categorías raciales humanas usadas popularmente se basan en los caracteres biológicos visibles (mayormente la pigmentación de la piel o los rasgos faciales).

Si uno quiere entender bien una sociedad y analizarla en sus distintas dimensiones (estratificación social, cultura, normas y valores, instituciones políticas, etc.) es casi inevitable que tenga que tomar en cuenta los flujos migratorios pasados y presentes, característicos de esa sociedad. Las pautas de emigración e inmigración no solo nos ayudan a entender el perfil demográfico de esa sociedad, sino también el tipo de relaciones e interacciones entre la población autóctona y otros grupos sociales.

Comentario

Si uno quiere entender bien una sociedad y analizarla en sus distintas dimensiones, es casi inevitable que tenga que tomar en cuenta los flujos migratorios pasados y presentes, característicos de esa sociedad.

Las pautas de emigración e inmigración no solo nos ayudan a entender el perfil demográfico de esa sociedad, sino también el tipo de relaciones e interacciones entre la población autóctona y otros grupos sociales. A lo largo de la historia siempre ha habido movimientos migratorios: unas veces voluntarios, otras veces forzados por circunstancias políticas. Esto crea la expansión y la mezcla de culturas.

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