Realidad Educativa De Venezuela

La educación en Venezuela en estos momentos está pasando por grandes cambios y políticas educativas, propuestas en el currículo nacional bolivariano (2009), donde se concibe al niño(a) como un sujeto derecho y ser social integrante de la familia y de una comunidad, que posee características personales, sociales, culturales y lingüísticas y que aprende en un proceso constructivo e integrado en lo afectivo, lo lúdico y la inteligencia, a fin de garantizar su desarrollo integral. De tal manera, en la época actual el maestro de Educación Primaria tiene que actuar en compañía de quienes trabajan con él. Esto le permite poder unir voluntades y lograr los objetivos propuestos para la formación integral de los estudiantes.

Es por ello que el docente de la Escuela Primaria, debe desenvolverse como líder, solo así podrá mejorar la acción docente en la institución; por tanto es preciso tener la habilidad de incentivar en ellos su motivación al logro

En tal sentido, el liderazgo es necesario dentro de la gestión gerencial del docente, porque ello permite aglutinar voluntades, trabajar en conjunto y mejorar la acción docente. Porque de acuerdo con el MPPE (2007) el docente debe tener “…un perfil polivalente, abierto y dinámico” (p. 63) que considere las dimensiones personal, social-cultural y pedagógica-profesional en correspondencia con los pilares de la educación: aprender a ser, aprender a conocer y aprender a convivir.

Es así que en la actualidad el liderazgo docente va más allá de su concepción tradicional, que lo considera como capacidad para dirigir e influenciar a las personas, de convencer con la palabra o de imponerse sabiamente; por cuanto el liderazgo actual es de acción, de proceder, en el que la persona es capaz de interactuar con los demás, de establecer una relación positiva, de saber entrar en contacto con los seres humanos que lo rodean, interactuar con ellos y compartir.

En palabras de Fernández (2012) “El factor humano es imprescindible para la transformación del ámbito escolar; si no existe la necesidad de triunfar, y la confianza en poder hacerlo; así como el respeto, admiración y apoyo del directivo, no se podrá alcanzar el éxito deseado” (p. 16).

Sin embargo, el autor precitado aprecia que, en este sentido, es poco lo que se ha avanzado, para él la realidad es que no existe una toma de conciencia sobre la necesidad de atender a los docentes a través de un trabajo conjunto, donde se puedan aunar esfuerzos, escuchar proposiciones, atender intereses y necesidades del grupo; sino que más bien, día a día se contribuye a la apatía y conformidad, cuando se dirige en forma imperativa, a través de órdenes; cuando se espera de los dirigidos una actitud de sumisión y no de compañerismo. Todo lo anteriormente planteado se refleja en el ámbito educativo, donde los docentes no han recibido el suficiente apoyo en su ejercicio gerencial, sino que por el contrario, se les dan lineamientos o entregan programas que deben desarrollar, sin ofrecerles orientación, lo que según el precitado autor, ha logrado que en el ambiente de aprendizaje se haya caído en la rutina laboral sin generar participación colectiva en la construcción de saberes, se repiten acciones pedagógicas impuestas por las autoridades, las cuales, en ocasiones son realizadas con desgano, desinterés y para cumplir las órdenes emitidas de los entes superiores. de la misma manera la comunidad (representantes) no genera una participación como

...