Replanteamiento paradigmático de los factores que generan desplazamiento forzado en Colombia.

Replanteamiento paradigmático de los factores que generan desplazamiento forzado en Colombia

     En la primera parte de su libro “Las venas abiertas de América Latina”, publicado en 1971, Eduardo Galeano titula: “La pobreza del hombre como resultado de la riqueza de la tierra”. En ella habla de varios de los casos en que, con hambre voraz, los colonizadores arrasaron con muchos de los territorios más ricos del subcontinente y, habiendo extraído todo lo posible, dejaron tras de sí un umbral de penuria, miseria, violencia y olvido.

     Es desde esa época que la maldición de la abundancia ha atentado contra el bienestar, la constitución e integración latinoamericana y nacional. El deseo de poder económico, de capacidad de mando y de mantener el desarrollo y las oportunidades para unos pocos, por el medio y al precio que sea necesario, es lo que ha llevado al país a ser reconocido globalmente por violaciones al DIH y a los DDHH durante toda su existencia.

    Aterrizando más la idea y subjetivamente hablando, resulta llamativo el hecho que el determinante-riqueza-prosperidad-y-dinámica-económica que tenga un territorio sea el que genere mayor número de víctimas de desplazamiento forzado en Colombia, aún por encima del factor-violencia y el factor-ausencia del Estado.

     Según el NRC (Consejo Noruego para Refugiados) el país, a nivel global, presenta el caso más preocupante, pues resulta ser el que más víctimas del desplazamiento ha generado en la historia contemporánea de la humanidad. En cifras, se estima que de cada 10 colombianos 1 ha sido expulsado de su tierra de origen y que ya son más de 6’372.539 las personas afectadas desde 1985 a 20141 siendo esta “la mayor tragedia humanitaria que ha tenido Colombia”. 2

     En cuanto a la zonificación territorial y  a los componentes sociales, que son ejes expulsores de víctimas, llama la atención el número de condiciones positivas que los violentos tienen en cuenta para ejecutar sus despóticos actos a las comunidades que las habitan: riqueza mineral y de petróleo, posición geoestratégica e inoperatividad e impunidad estatal y pobreza que se traduce como limitaciones en los ámbitos social-cultural.

     Es por tanto que el departamento de Chocó, principalmente, sea visto por grupos insurgentes como la posibilidad y oportunidad de desarrollar sus estrategias de financiamiento y operatividad sin restricción ni limitaciones con la garantía total de libertad de acción. Ello conlleva a que municipios como Buenaventura, que en el decenio de los 90’s presentaba insignificantes cifras de expulsión, hoy en día sea el municipio, entre los 163 a nivel nacional, que mayor número víctimas ocasione: 20.344 en 2.013.3

     Por medio de esa perspectiva, los desplazamientos son una estratagema bélica empleada por los insurrectos narcotraficantes  para vaciar territorios con el fin de captar ingresos para sustentar sus proyectos mediante, por ejemplo, cultivos de cocaína, explotación directa de los recursos, expansión de territorios, sobrevalorización de espacios, ganadería extensiva, extorsiones, cuotas, vacunas a los pobladores adyacentes entre otras muchas.

     Es bajo ese marco que se comprueba que es la riqueza de los recursos la que genera mayores casos de desplazamiento que la del abandono estatal, aunque, profundamente, más que la ausencia gubernamental en las zonas en cuestión, es la inoperatividad y los vacíos de las instituciones que lo componen lo que deja espacio para que personal inescrupuloso sobreponga sus intereses personales por encima de los colectivos.

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