Reseña Critica: El castillo de los Carpatos

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El castillo de los Cárpatos de Julio Verne: Reseña Critica

Introducción:

El castillo de los Cárpatos es una de las muchas obras del célebre autor Julio Verne, ambientada en la antigua Transilvania una tierra de misterios y fantasía a menudo relacionada con los vampiros, aborda el tema sobrenatural desde una perspectiva descriptiva y racionalizada.

Resumen expositivo

En el pueblo de Wrst, Frick, un pastor, notó un día que parecía salir humo del castillo en ruinas de Rodolphe de Gortz: así el edificio volvería a estar habitado. Esta noticia aterrorizó a los aldeanos, creyendo que el castillo estaba embrujado y que los fantasmas habían venido a apoderarse de él. El joven jungla Nick Deck y el médico del pueblo, que lo acompaña, deciden ir al castillo, pero son víctimas de fenómenos sorprendentes. Entonces llegó a la ciudad el joven conde Franz de Télek. Se enteró de la situación del castillo y se maravilló del nombre de su dueño.

El narrador retrocede varios años para contar la historia de una cantante italiana, La Stilla. Durante cada representación, la joven, prometida del joven conde Franz de Télek, sentía sobre ella una mirada de horror; era el barón Rodolphe de Gortz, locamente enamorado de ella. Sin embargo, el día de su matrimonio, ella murió en el escenario, como paralizada por esta aparición. Los dos rivales desarrollan un odio mutuo, cada uno culpándose mutuamente por la muerte de Stilla, Rodolphe de Gortz llega a escribir una carta al conde para maldecirlo. Desde entonces, Franz de Télek ha viajado para olvidar el dolor que lo llevó al pueblo de Werst, hogar del castillo de su enemigo maldito.

Decidió explorar el castillo. Una vez dentro, Franz escuchó y vio a Stilla cantando. Rodolphe de Gortz lo tomó prisionero, pero logró escapar y encontró a su rival en la compañía que creía que era de Stillas. Pero mientras corría hacia ella, Rodolphe de Gortz la apuñaló y la cantante quedó destrozada. Orfanik, un culto cómplice del barón, voló el castillo y su amo. Mientras escarbábamos entre los escombros, encontramos a Franz de Télek enloquecido por la explosión.

El final de la historia desvela el misterio: Orfanik, el excéntrico y maldito inventor de Rodolphe de Gortz, cuyo nombre significa "huérfano" en rumano, ha desarrollado un sistema que permite a Rodolphe de Gortz proyectar una imagen completa en el espejo. Retrato completo de Stilla mientras toca su voz, que grabó en carrete durante la actuación final del cantante.

Comentario critico

Como muchas de las obras de Julio Verne, El castillo de los Cárpatos está llena del característico cinismo y análisis que definen el estilo de escritura del autor, los personajes están bien escritos cada uno cumpliendo un rol en la historia aliviando o enturbiando el ambiente en relación a las situaciones, es una estructura atrapante que lleva al lector a profundizar en la obra y que una vez captada la perspectiva permite sumergirse en el mundo.

El ambiente que crea el autor es envolvente sintiéndose el romanticismo característico de la época que también se reflejan en obras como Drácula o Silbarían que son contemporáneas.

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