Reservas de impuestos sobre la renta

RESERVA PARA IMPUESTOS SOBRE LA RENTA

Previsión de recursos para abonar el importe del impuesto al ingreso global de las empresas con cargo a resultados. Esta cuenta se carga por el importe de los anticipos del citado impuesto. El saldo acreedor, al finalizar el ejercicio, representa la diferencia a pagar en la declaración definitiva. El saldo se muestra en el balance dentro del pasivo circulante. Los obreros que sirven a un patrón están expuestos en el desempeño de sus labores a múltiples riesgos llamados profesionales, dentro de los que quedan comprendidos los accidentes y las enfermedades.

RESERVA PARA RIESGOS PROFESIONALES

El riesgo profesional puede producir:

1. Una incapacidad temporal
2. Una incapacidad parcial o permanente
3. Una incapacidad total permanente
4. La muerte

Al presentarse el riesgo profesional nace en el patrón una serie de obligaciones a favor del obrero o de sus familiares tendientes a remediar el daño sufrido.

Dicha obligación no existe cuando:

1. El accidente se presenta estando el obrero en estado de embriaguez o bajo la acción de narcóticos.
2. El accidente sea provocado intencionalmente.
3. El accidente sea debido a una causa extraña al trabajo.
4. La incapacidad sea consecuencia de riña o intento de suicidio.

El patrón se obliga a impartirle al obrero accidentado asistencia médica y pagarle la indemnización que fija la Ley Federal del Trabajo o la que establece el contrato.

Con el objeto de que cada mes esta reserva soporte lo más aproximadamente posible los gastos originados por los accidentes sufridos por los trabajadores o por alguna enfermedad de las llamadas profesionales, es conveniente estimar al principio de cada ejercicio lo que se tendrá que pagar por esos conceptos, tomando como base la experiencia de años anteriores. Por lo tanto, la cuenta de reserva nos mostrará a una fecha determinada las cantidades que han soportado los resultados por los pagos que pueden originar los riesgos profesionales.

RESERVAS DE PREVISION

Reserva constituida como precaución ante acontecimientos indeterminados. Por lo tanto, su propósito es salvaguardar al capital social.

Las sociedades suelen tener la sabia práctica de "reservar" parte de las utilidades obtenidas para afrontar necesidades imprevistas.

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