Reseña de las reglas del método sociológico
Enviado por maru xaus • 3 de Mayo de 2018 • Reseña • 1.881 Palabras (8 Páginas) • 162 Visitas
Síntesis de “Las reglas del método sociológico” de
E. Durkheim
En la introducción Durkheim plantea que, debido al hecho de que ninguno de los sociólogos previos a él habían caracterizado, ni definido el método que aplicaban al estudio de los hechos sociales, y Algunos pocos le habían dedicado al mismo vagas descripciones, él elaboraría un método definido y adaptado a la naturaleza particular de los fenómenos sociales.
El primer capítulo el autor lo dedica a la definición del objeto de estudio de la sociología, el hecho social. Estos son el objeto de la sociología, dice Durkheim, ya que se los puede distinguir de los que estudian otras ciencias debido a que estos son externos al individuo (contrario al objeto de estudio de la psicología) esto quiere decir que existían antes y fuera del individuo. Además estos tipos de conducta o pensamiento Estan dotados de un poder de coacción por el cual se imponen a los individuos, lo quieran o no. Esta coacción no se percibe a menos que uno se resista y luche contra el hecho social. La coacción puede presentarse mediante la imposición violenta de dicho fenómeno social, pero también adjudicandole a el mismo un cierto grado de deseabilidad para el individuo.
Otra caracteristica de los mismos es que son colectivos, esto quiere decir que se repiten en los individuos imponiendose a ellos, sus manifestaciones privadas tienen un aspecto social. Diferentes son aquellos pensamientos que se encuentran en todas las conciencias o movimientos que repiten todos los individuos que son encarnaciones individuales y nada tienen que ver con lo social. Los hechos colectivos estan en el todo y por ello estan en las partes y no al revés.
Estos hechos sociales están generalmente cristalizados en forma de instituciones formales o informales, como él idioma, la religión, etc. Pero también hay otros hechos llamados corrientes sociales, estas poseen las mismas características que los hechos sociales pero no están cristalizadas, sino que son pasajeros.
En síntesis, según Durkheim, un hecho social es toda manera de hacer, establecida o no, suceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior; o también , el que es general en la extensión de una sociedad determinada teniendo al mismo tiempo una existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales.
En el segundo capítulo Durkheim explica las reglas que se refieren a la observación de los hechos sociales. La principal regla y la más fundamental es considerar a los hechos sociales como cosas.
Debido al hecho de que el hombre vive rodeados de hechos sociales que determinan su conducta, este no puede evitar hacerse una idea de ellos previa a su análisis, es decir tiene prenociones acerca de los mismos, que son contruidas por la sociedad a lo largo de la historia, y muchas veces se encuentran fuertemente establecidas. Estas deberan ser suprimidas. Para ello se analizan los hechos sociales como si fueran cosas, ya que aunque las cosas no expresen fielmente la naturalea de los mismos, esta concepción servirá para que el hombre se despoje de sus prenociones, ya que a diferencia de los hechos sociales, que atraviezan al hombre, las cosas son externas a los individuos y deben ser observadas desde su exterior.
Se tratan los fenómenos como cosas, dice Durkheim, en calidad de data, que constituyen el punto de partida de la ciencia.
El objeto de estudio debe estar bien definido y su estudio debe abarcar todo lo que entre en dicha definició, debe estar definido de la forma más objetiva posible.
Los fenómenos sociales deben ser considerados en sí mismos, desprendidos de los sujetos conscientes que los representan; es preciso estudiarlos desde fuera como cosas exteriores, porque así se nos presentan. Aunque dichos fenómenos no tengan los caracteres intrínsecos de la cosa, primero hay que tratarlos como si los tuviera. Procediendo de esta manera se podrá observar que los hechos más arbitrarios en apariencia, presentan signos de constancia y regularidad, signos de su objetividad.
Para poder descartar dichas prenociones, analizar y definir los hechos sociales es necesario distinguirlos, es por ello que el tercer capítulo del libro Durkheim lo dedica a las reglas relativas de la distinción entre lo normal y lo patológico. Destaca que ambos tienen la misma naturaleza pero unos son todo lo que deben ser, mientras que otros deberian ser diferentes a lo que son.
El autor explica que hay que renunciar a la costumbre de juzgar una institución, una práctica, una máxima moral, como si fuera buena o mala en sí mismas y por sí mismas, para todos los tipos sociales indistintamente. Puesto que el punto de referencia en relación con el cual se puede juzgar el estado de salud o enfermedad varía con las especies y con una especie si esta llegara a cambiar.
Define Durkheim entonces que los fenómenos normales son necesariamente frecuentes, regulares y generales. Además siempre cuentan con una función social, una causa social. Mantienen la salud de la sociedad, su normal funcionamiento que implica una realidad moral determinada. Son considerados hechos sociales.
Mientras que los fenómenos patológicos carecen de una causa social. Y no cuentan con generalidad, frecuencia o regularidad al mismo tiempo. Estos no son considerados hechos sociales. Se los puede observar durante los periodos de transición, en los que la especie entera está evolucionando. En estos periodos los hechos no están todavía en relación con las nuevas condiciones de existencia. Por lo tanto un hecho puede persistir en toda la extensión de una especie, aunque no responda ya a las exigencias de la situación.
Se plantea que no se trata ya de perseguir desesperadamente a una meta que huye a medida que se adelanta, sino de trabajar
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