SANTOS VS URIBE: LUCHA DE CADA DÍA EN LA POLÍTICA COLOMBIANA
Enviado por Daniel Ramírez Ríos • 2 de Agosto de 2016 • Ensayo • 1.537 Palabras (7 Páginas) • 250 Visitas
SANTOS VS URIBE: LUCHA DE CADA DÍA EN LA POLÍTICA COLOMBIANA
DANIEL DAVID RAMÍREZ RÍOS
DERECHO
511617806
RICARDO CASTAÑO ZAPATA
DOCTOR EN HISTORIA
CATEDRÁTICO UNIVERSIDAD DE CALDAS Y UNIVERSIDAD DE MANIZALES
HISTORIA POLÍTICA COLOMBIANA
2016-1
SANTOS VS URIBE: LUCHA DE CADA DÍA EN LA POLÍTICA COLOMBIANA
La lucha de poderes que llevan el presidente Juan Manuel Santos y el senador Álvaro Uribe, parece una analogía de una película de superhéroes – o más bien de súper villanos-, similares Batman y Superman luchando entre sí por honor y orgullo; solo que al final, como dice Zableh en su columna Un país en guerra: “Los políticos se atacan unos a otros, peleándose por el plato de comida y basándose en campañas de desprestigio para acabar con la competencia”. (Adolfo Zableh Durán, 2016).
“Lo que menos me gusta de los uribistas es que me hacen sentir simpatía por Juan Manuel Santos”. (Adolfo Zableh Durán, 2016)
El gobierno de Santos deja mucho que desear para el pueblo Colombiano, pero llega un momento en el que se ve tan victimado por los ataques del uribismo, que incluso los que no simpatizan con él, se ponen de su parte.
La marcha del pasado dos de abril de 2016, fue una muestra de lo mucho que ha cambiado el discurso del senador: “Uribe nunca gustó de la protesta social. Que ahora acuda a ellas sólo refleja lo impotente que se siente por su viudez de poder” (Alberto Salcedo Ramos, 2016). En sus periodos presidenciales estuvo en contra de la marcha popular, hoy día, notándose desprotegido, apela a estas. Qué mal se debió sentir cuando esperaban que marchasen siete millones y solo salieron a las calles de las ciudades: setenta mil (según números de la policía nacional), que a simple vista, puede llegar a ser un gran número, pero al final es una muestra de que en realidad ya no mueve las mismas masas y cada vez hay menos que siguen sus ideas.
Dice Uribe Vélez, que el objetivo de la marcha era la defensa de la democracia, según un video que él mismo publicó, que entre otras cosas dice: “la situación del país es muy grave. Están consolidando la entrega al terrorismo. La salida a las calles es una necesidad para defender la democracia”. (Video: 2016/03/05). La pregunta es, ¿Buscaba defender la democracia o, como opina Jorge Gómez Pinilla: “Encochinar a todo el mundo y el Centro democrático parecerá menos puerco de lo que es”? (Jorge Gómez Pinilla, 2016)
Cada cual tiene su respuesta a esta pregunta, aunque no hay que ser filósofo, sociólogo, politólogo o abogado, para tener una consideración objetiva de lo que representa la figura de Uribe en el país.
“Qué descarada que es la derecha de este país, se sienten perseguidos porque encarcelaron a Santiago Uribe, pero no dicen nada de los 11 dirigentes de izquierda asesinados en el último mes de marzo”. (Iván Gallo, 2016). Hablar de que son perseguidos por la justicia en Colombia, es una infamia, ¿acaso no fue Uribe quien en sus gobiernos tuvo más de tres mil falsos positivos?, capturaron a su hermano porque le prestaba la finca a paramilitares y nadie los molestara, y muchas otras acusaciones en su contra.
La guerra en este país parece ser un negocio para el Senador, se infiere que también quiere que Jerónimo y Tomás –sus hijos- vayan al monte a enfrentarse en combate contra las guerrillas de las FARC y el ELN. Me imagino diciéndoles: “De malas, hijito, así es la guerra: ¿o qué? ¿Querían que organizara marchas y gritara como un loco que hay que darse bala y no mandar a que se la den mis propios hijos? Ni que fuera cínico…” (Daniel Samper Ospina, 2016)
Se puede notar que ahora Uribe en sus declaraciones ya no suena con la fuerza con la que solía hablar cuando tenía poder de verdad. Suena más como perro herido, casi suplicando que lo apoyen, defendiéndose por redes sociales, con voz en el senado, pero en realidad parece ser uno más de los 102.
Desprestigiar a una persona que antes dijo ser su amigo, es muy de colombianos. Como hasta el 2010, donde se declaraban amigos políticos los dos protagonistas de este escrito, que ahora “se dan palo”.
Aunque los medios no lo divulguen en gran manera, Santos también habla de Uribe, como el pasado ocho de febrero, en emisión nacional dijo: “Cuando recibí el gobierno en el 2010 no teníamos relaciones con nuestros vecinos y éramos considerados como una oveja negra en la región”. Dando alarde de TLC’s que en gobierno de Uribe estaban estancados y que la relación con Venezuela está mejor desde que se hizo amigo del expresidente Chávez.
Pero entre otras cosas, los TLC’s con EE.UU y la UE, han hecho que los pequeños productores de arroz, pollo y maíz, entre otros, se vean afectados porque los productos importados son mucho más baratos que los colombianos, es decir, economía de los estratos bajos, en declive.
¿Cómo olvidar también lo sucedido el pasado 22 de agosto en la frontera colombo-venezolana? ¿Esas eran las relaciones “buenas” que decía tener Santos con nuestros vecinos? El suceso fue así: “se llevó a cabo la operación policial denominada «Operación de Liberación del Pueblo» en busca de paramilitares colombianos en el sector La Invasión de la ciudad de San Antonio del Táchira, donde el 90% residentes eran de nacionalidad colombiana. Como parte de la operación, Venezuela deportó a Colombia a 185 ciudadanos colombianos, mientras que apresó a ocho miembros de la banda paramilitar colombiana «Los Urabeños». Los deportados denunciaron maltrato físico y verbal por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) así como también robos y saqueos durante el proceso de deportación”. (BIBLIOGRAFÍA #9 y #10)
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