SEGURIDAD PÚBLICA Y LA PERCEPCIÓN CIUDADANA EN LA DELEGACIÓN MILPA ALTA: UN DERECHO HUMANO EN DECADENCIA

SEGURIDAD PÚBLICA Y LA PERCEPCIÓN CIUDADANA EN LA DELEGACIÓN MILPA ALTA: UN DERECHO HUMANO EN DECADENCIA.

1. Planteamiento del problema.

El estado de derecho implica que las autoridades y gobernados, todos sin excepción, estemos sujetos al régimen jurídico. La seguridad pública es uno de los “derechos humanos” más importantes y donde más se ha fallado el Estado mexicano desde hace ya varios sexenios. La inseguridad va acompañada en varios sitios de México por la ingobernalidad y por algo peor la corrupción de algunas autoridades que están coludidas con la delincuencia.

La violencia criminal persiste en diversas entidades federativas, incluida la capital de la república, la Ciudad de México, llamada así desde hace siglos y no sólo a partir de la reforma constitucional. Los ajustes de cuentas, los secuestros, las extorsiones, las desapariciones continúan de manera dramática. Manipular cifras es relativamente fácil, pero la realidad no puede ocultarse con datos oficiales.

La delincuencia debe prevenirse, por ejemplo, con más generación de empleos que en los últimos años ha sido insuficiente. Los especialistas en aspectos laborales y de seguridad social han sostenido con datos económicos y demográficos, que desde 1995 se requería generar por lo menos 1 millón de empleos anualmente. Sin embargo desde entonces hasta ahora no ha habido ningún gobierno que haya generado esa suma de empleos permanentes con seguridad social. La exclusión social es otro factor criminógeno.

Millones de jóvenes permanecen en la pobreza y fuera del mercado laboral y sin espacios educativos, de ahí puede ser cooptados con relativa facilidad por la delincuencia organizada.

Por otra parte, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, órgano multinivel donde la Federación, Ciudad de México, estados y municipios son corresponsables aunque no en el mismo grado de la seguridad pública previsto en el artículo 21 constitucional, el cual está obligado constitucionalmente a formular políticas públicas de prevención de conductas antisociales.

¿Por qué el gobierno de la Ciudad de México no reconoce el hecho de que hay delincuencia organizada en la capital del país?

Hoy en día nuestro país desafortunadamente ha alcanzado niveles de violencia insospechados, pero lo peor de todo, que nuestra sociedad se está acostumbrando a este tipo de clima, es común ver decapitados, desollados, descuartizados, en las calles y no queda solo ahí, si no que se suben a las redes sociales y el internet, que en la mayoría de los casos son vistos por nuestros hijos pequeños y jóvenes, que lo ven natural como algo normal , razón por lo que muchos de ellos se inclinan por este tipo de vida, factor que hace muy vulnerables a este universo, Hoy en día el crimen organizado, recluta a jóvenes.

Durante el gobierno de Felipe Calderón, se destinaron millones de recursos al combate de la delincuencia y el crimen organizado, la inseguridad en el país, pero no se pensó en una política –acción; para invertir en la educación de la población, es decir con esos recursos que se destinaron a la seguridad pública, se debió haber pensado en contar con jóvenes mejor preparados, con una mejor preparación académica y no con sicarios o secuestradores.

En estos años se está hablando de forma constante sobre la restructuración de los cuerpos policiacos y los entes encargados de la impartición de la justicia y la seguridad nacional, refieren el término de MODERNIZACIÓN, del Sistema Judicial y la inversión tanto de autoridades federales como locales en la infraestructura, que en determinado momento permitió ganar esta GUERRA. Lo que en realidad conllevo a crear un ambiente de violencia.

Por otro lado es importante señalar las grandes reformas y cambios que ha tenido nuestro sistema de justicia hoy en día, en el ámbito federal y local, sobre todo en la Ciudad de México, como es el caso de la implementación de los juicios orales, a través del Nuevo Sistema Penal Acusatorio. Sin embargo el resultado no es tan benéfico. Y el panorama no es nada halagador, tan solo en la Ciudad de México hasta octubre del 2016, se dieron estas cifras:

Fuente: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y legalidad ONC.

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