SISTEMA DE PLANIFICACION VENEZOLANO ACTUAL

La planificación puede ser concebida como un proceso sistémico integral, racional y continuo de previsión donde se encuentra inmerso la organización y el uso de los recursos disponibles de un estado, región, país, empresa o una familia con miras a lograr objetivos y metas en un tiempo y espacio prefijados, la misma permite un proceso que conllevará a la atención eficiente de los retos que impone la situación socioeconómica actual y las necesidades futuras. La planificación según Ahumada J, (1966) es “un proceso de selección y elección entre cursos alternativos de acción, con vistas a la asignación de recursos escasos, con el fin de obtener objetivos específicos sobre la base de un diagnóstico preliminar que cubre todos los factores relevantes que pueden ser identificados.

Para Ahumada J, (1966) “La programación es una metodología para la toma de decisiones. Toda decisión envuelve una elección de alternativas, por tanto, podemos decir que se trata de una metodología para escoger alternativas” Venezuela no escapa a estos sistemas de planificación, aunque su proceso es lento y paulatino, actualmente el estado se encuentra enmarcado en un esquema que refleja tres niveles de organización, nacional, estadal y regional la cual durante su periodo les ha otorgado la posibilidad de llegar a toda la población de forma participativa y protagónica pero a su vez se han generado fracturas en la estructura organizacional y por consiguiente los resultados no han sido logrado en su gran mayoría, las etapas de la planificación son de vital importancia y en Venezuela no ocupan el rango que requieren por parte de los ejecutores.

En la naturaleza de una planificación está inmerso el control y evaluación de las estrategias designadas para alcanzar los objetivos, el recurso humano es quien lideriza tales acciones, este elemento que hasta ahora es imprescindible presenta en Venezuela un alto porcentaje de ineficacia, la planificación toma en cuenta todos los elementos presentes y los conjuga para obtener el mejor beneficio de estos, tal como lo manifiesta Jiménez, (1982) “Es el proceso consciente de selección y desarrollo del mejor curso de acción para lograr el objetivo” bajo este paradigma la planificación en Venezuela puede llamarse positiva y la misma es sostenida de formas no apropiadas, es inevitable mencionar el daño que ocasiona las fuertes ideologías políticas e impuestas que han socavado las bases de una planificación fuertemente estructurada y que ahora su direccionalidad está en contra de todo lo propuesto por sí misma.

Se aprecia la rapidez y la frecuencia con que se ignoran las etapas de una planificación así como la importancia que esto genera por tanto las decisiones se toman con prontitud generando pérdidas, debido a que dependen con frecuencia del más alto nivel en la jerarquía para su aprobación y que por lo general se sujeta a los idealismos del proceso de gobierno

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