SISTEMAS PENALES PENITENCIARIOS

SISTEMAS PENITENCIARIOS

El sistema penitenciario mexicano desde sus inicios se encontró impuesto por referentes extranjeros que no permitieron se desarrollara uno propio, novedoso, de invención completamente integra del país.

Sin embargo, tampoco podemos descartar que las aportaciones extranjeras no solo han sido un buen referente, también se han convertido en el sistema adoptado por el Estado Mexicano, desde las propuestas de un sistema All-aperto, hasta el establecimiento constitucional de un sistema progresivo y técnico que en otras leyes como lo es la "Ley que establece las normas mínimas sobre readaptación social de sentenciados", es mayormente mencionado y especificado para que se tome como la guía básica del desarrollo de los ordenamientos estatales y municipales de acuerdo a las propias necesidades de las regiones y según, las características específicas de cada uno de los centros de reclusión.

Pero en fin el problema de las prisiones nos remonta a muchísimos años atrás en los que las cárceles no se pensaban como un lugar en el cual un "delincuente", fuese internado con el firme propósito de "reparar el daño" y es entonces cuando pensamos, desde una visión muy de derechos humanos o muy nueva, ¿Para qué se usaban entonces?

La respuesta aunque pareciera de lo más sencilla, nos plantea un panorama hasta cierto punto difícil de abordar, ya que las prisiones aparecen relativamente tarde, en  un principio se entendían que los recluidos en estos lugares no generaban ningún beneficio y por el contrario eran parásitos, escoria de la sociedad (en todos sus aspectos), que solo deben ser alimentados, por lo que se dan figuras como la esclavitud o el maltrato físico y en algunos casos hasta la muerte.

De igual manera en estos centros de reclusión, alrededor del S. XIII, en Inglaterra y en general en Europa se desarrolla la idea de que en estos lugares apartados o escondidos de la vista de la sociedad, es en donde el común de la gente podía internar a aquellos sujetos incómodos a la vista o al escrutinio social, los locos, los enfermos, los ancianos, los ingobernables y es así como se desarrolla una figura llamada "Cárcel Privada"; McShane y Williams señalan que las poseían determinadas familias y que en algunos casos el derecho de gestión fue vendido o incluso cedido a sirvientes en lugar de una pensión.

Garrido Guzmán refiere como en esta misma época la cárcel se hallaba sometida al arbitrio y deseo de los príncipes y gobernantes que la imponían también en función del status social y que podía conmutarse por prestaciones en espacie (principalmente moneda), quedando como residuo cuando el crimen no tenía la suficiente gravedad, o no le era necesario una pena de rutina o la muerte. es así como vemos la aparición en estos siglos de lo que hoy en día llamamos fianzas o reparaciones del daño.

Aun con estas expresiones de reclusión la cárcel debe ser entendida como un medio de reclusión temporal, sin ninguna finalidad añadida, es así como Alfonso X de Castilla dictamina en sus Siete Partidas que; "La cárcel debe ser para guardar los presos no para otro mal" y aun cuando el no menciona el reinstituirlos a la sociedad tampoco procura ninguna de las penas corporales que aquejan o dañan al individuo recluido.

Dejando de lado un poco el preámbulo de la forma en la que se trataba a los delincuentes en siglos en los cuales no existía un régimen penitenciario o instituciones penales como tales pasamos a los referentes de aproximadamente el S. XVI en el cual se inicia un movimiento generalizado en Europa con la finalidad de desarrollar establecimientos correccionales y es aquí en la idea de las casas correccionales, en donde encontramos el primer referente y quizá verdadero antecedente de la reacción social carcelaria moderna.

Las primeras se dieron en Inglaterra dedicadas para albergar a mendigos, jóvenes de mala conducta, menores rebeldes y de la mala vida, prostitutas y en general personas deshonestas y delincuentes menores. La primera fue la House of Correction deBridewell, en 1552, después Oxford, Gloucester, Salisbury y Norwick.

Las casas de corrección de Amsterdam, de gran influencia para el desarrollo de la pena de prisión. La primera en 1595, Rasphuis para varones que se debían ocupar del raspado de madera para obtener tintes. La Spinhuis de 1597 para mujeres, dedicadas a la hilandería y encajes.

Estas casas estaban regidas por un reglamento que preveía la manutención de lo recluidos, cuidados medico, educación, disciplinas, trabajo y asistencia espiritual, sin embargo aun las penas corporales o "reprimendas" como los palos, azotes, cepos y celdas de agua aun se continúan usando.

Posteriores a estas casas se dieron otros sistemas orientados a lograr una corrección moral y se operaba mediante el aislamiento celular nocturno y un trabajo diurno, generalmente bajo la regla del silencio absoluto, este nuevo sistema fue mayormente usado  en Italia.

Dando un pequeño o gran salto temporal, es como llego al S. XVIII, en el cual se dan a conocer los primeros penitenciaristas, es aproximadamente en la segunda mitad de este siglo cuando se dan a conocer, vía su publicación dos libros que son fundamentales para las reformas que posteriormente se le hacen a las cárceles; estos son, "De los delitos y de las penas" por Cesar de Bonesana, Marqués de Beccaria, el cual tuvimos a bien analizar durante este semestre como muestra de lo que en un inicio aquellos interesados en el tema del penitenciarismo pensaron era lo básico necesario para un establecimiento de forma correcta de un centro penitenciario y del trato que se le debería dar a los prisioneros, claro está desde su muy particular punto de vista y posicionamiento en tiempo y lugar en el que vivía, es decir un contexto; y por otra parte tenemos "El Informe sobre las Prisiones de Inglaterra y Gales" por John Howard, que trata de manera mucho más puntual que Beccaria, el trato a aquellos que se encuentran recluidos, debido a su experiencia adquirida en estos centros de reclusión.

El libro de Beccaria tuvo una gran proyección en el pensamiento penal, inclusive en el de la actualidad al expresar: “para que cualquier pena no sea una violencia, de uno o de muchos en contra de un ciudadanos particular, debe ser esencialmente pública, pronta, necesario, la menor posible en las circunstancias dadas, proporcional a los delitos y dictadas por las leyes.”

Retrata como se da un cambio de ideología sobre el modo de las sanciones penales, sin embargo no se advierte si se trata de un avance o un retroceso en materia penal ya que siguen existiendo muchas penas y pocos espacios de reclusión, ninguna opción para tratamiento y un exceso de personas. Refiere una necesidad de una evolución al menos en el orden político, que podemos llamarlo también estado y sus instituciones, hace de manera obvia, una gran referencia a las instituciones de represión social.

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