Segunda Vida Del Derecho Romano

La expresión es usada por primera vez Paul Vinogradoff, en su obra Roman Law Medieval in Europe, cuando dice que va a contar la historia de un fantasma, después de la descomposición del cuerpo en el cual, aquel espíritu primero había visto la luz. Efectivamente ese libro habla de las aventuras del Derecho Romano y Romano-Bizantino, después de la muerte del cuerpo económico-social que le había otorgado la vida, sobre todo trata de las transformaciones a través de reinterpretaciones y mezclas y nuevas ideas que experimentó el Corpus Iuris de Justiniano.

¿Cuál es el lapso ocupado por esta segunda vida?

Podemos tomar como inicio aquel renacimiento del interés por el Digesto de Justiniano en Italia a finales del siglo XI que luego da lugar un profundo análisis con rasgos originales del Corpus Iuris Civilis y como terminación el momento en que los países activos en esta “segunda vida” el derecho justinianeo retrocede del escenario del derecho vigente. En algunas partes esto sucedió por la victoriosa competencia del derecho anglosajón, pero en la mayoría de los casos por la promulgación de una codificación que si a menudo contiene muchos elementos del Derecho Romano, ya es derecho legislado nacional, interpretado a la luz de nuevos principios y constantemente a la merced de la inspiración innovadora por parte de los legisladores.

Desde luego existen casos híbridos. Por ejemplo Escocia, el derecho romano nunca ha quedado aplastado totalmente por la influencia autóctona o inglesa, ni tampoco han quedado codificadas las ramas fundamentales del sistema jurídico. Además aquellos países que codificaron su derecho civil y procesal con absorción de muchos elementos romanistas, por algún tiempo después de la codificación, los planes de estudio solían conceder mucha importancia al Derecho Romano, a los cual debemos añadir que en Europa Occidental y a menudo en Latinoamérica en generaciones pasadas, el conocimiento del latín facilitaba a la élite de los juristas a las fuentes iusromanistas.

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