Segunda práctica de historia económica

SEGUNDA PRÁCTICA DE HISTORIA ECONÓMICA

Doble Grado Matemáticas y Economía

Curso 2019-2020           

CRECIMIENTO DEL COSTE DE LA VIDA EN MADRID, 1700-1800

Cuatro son los objetivos fundamentales de esta práctica: 1) acercarnos a los procedimientos empleados en la elaboración de los índices de precios al consumo; 2) aproximarnos a la estructura de los presupuestos familiares en la Europa moderna; 3) observar algunas de las características fundamentales del comportamiento de los precios en las economías preindustriales; y, 4) estudiar una de las fases inflacionistas de la Europa moderna, la que se desarrolló en el siglo XVIII, desde un observatorio urbano, Madrid.

En las economías preindustriales, alimentos y bebidas absorbían cerca o más del 70 por 100 de gasto de la mayoría de las familias. El resto del presupuesto de dichos hogares se repartía casi en su totalidad entre vestido y calzado, vivienda y combustible e iluminación. Como es lógico, la estructura del gasto de las familias acomodadas o ricas, que representaban un porcentaje reducido del total, era bastante diferente. En este caso, los salarios de criados y los bienes de lujo absorbían porcentajes relevantes de los presupuestos familiares.

Vamos a suponer que el gasto familiar de los madrileños, en el período objeto de estudio, se distribuía del siguiente modo: alimentos y bebidas, 72%; alquiler de vivienda, 12 %; vestido, calzado y otras manufacturas, 9%; y combustible e iluminación, 7%.

En el fichero Excel de la Práctica 2 ha quedado plasmada la trayectoria anual de los precios de once bienes y servicios en Madrid entre 1700 y 1800. En la elaboración del índice de precios al consumo (llamado también índice del coste de la vida) de dicha ciudad utilizaremos una cesta de la compra con las siguientes ponderaciones, expresadas en tantos por 1: pan, 0,37; judías, 0,05; carne de carnero, 0,08; tocino, 0,07; vino, 0,12; pescado, 0,05; alquiler de vivienda, 0,10; carbón vegetal: 0,07; tejidos de lino, 0,035; paños, 0,035; zapatos, 0,02. Recuerdo que la selección de los bienes y servicios integrantes de las cestas de la compra de los siglos modernos está muy condicionada por la casi siempre fragmentaria información disponible sobre precios.

La primera tarea consistirá en transformar las once series de precios en series de precios en números índice, con base 100 en el promedio del periodo 1700-1724. Una vez realizada esa operación, ya se puede elaborar el índice de precios al consumo de Madrid. Para ello se aplicarán las ponderaciones arriba indicadas a los índices de precios expresados en números índice de los once bienes y servicios. Una vez calculado el índice del coste de la vida, que tendrá su base 100 en la media del periodo 1700-1724, habrá que:

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