Seguridad Ciudadana

TRABAJO DE

• Más recientemente, una encuesta de Unimer para La Nación publicada a finales del mes pasado, muestra que, para el 28% de los costarricenses, la delincuencia es el principal escollo del país. Este grupo opina que disminuir los actos de los hampones debe ser la principal tarea del Gobierno actual y de los que vienen. Quienes están a favor de la tenencia de armas, esgrimen tal panorama para justificar su posición.

• Cada vez aumentan más las acciones delictivas en las zonas rurales costarricenses, además el índice de denuncias a estos casos cada vez son menores.

• Datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) revelan que el año pasado hubo 12.574 asaltos a personas, (un aumento del 9% en relación con el 2010) y 779 asaltos a viviendas (un incremento del 21%).

• Hay una incertidumbre y ya no hay el depósito de la confianza que serán los Despachos Judiciales o el Ministerio Público, el que por ese encargo social, defienda los bienes jurídicos y consustanciales al ser humano, sean estos sus bienes o la misma vida en sociedad por otra series de ejercicios constitucionales como son el libre tránsito y la libertad para poder realizar sus negocios lícitos.

• La sociedad vive una constante inseguridad manifestada como el no alcance de la paz y la felicidad en sus espacios, sean estos en la calle, en los centros de trabajo, en los centros comerciales, en los buses y en cualquier lugar que el individuo camine o esté.

• Las bromas pesadas, los insultos a diario, el acoso constante y las amenazas son frecuentes en los centros educativos. Alumnos de cuarto y sexto grado, así como quintos años son víctimas de matonismo. Algunos lo hacen personalmente y otros por medio de las redes sociales. El matonismo se apropia de los espacios como una forma de mantener intimidadas a las personas, y visualizada cuando aquella es más vulnerable y presente menos defensa, para poder con facilidad lograr sus propósitos.

Antes de desarrollar una propuesta de policía comunitaria, es necesario mencionar que en la actualidad ya existen en varios países de Europa, América y Asia este tipo de modelo de Policía que se vienen desarrollando con éxito, con las naturales variaciones de acuerdo con sus características sociales, políticas y económicas de sus respectivas realidades, asi encontramos que la Carpio, los Guidos, el Infiernillo, el Invu Alajuela y Barrio Curime en Liberia, y en tantos y tantos lugares, de Costa Rica que ya no está llevando a los lugares rurales, y la verdad también ya nadie escapa a este flagelo ni los lugares más pomposos y de ciertas características particulares a esos centros de desarrollo urbanístico, Escazú Santana, Lomas de Ayarco Los Yoses, solo por ponerlos de ejemplo.

La policía comunitaria se considera como el futuro de las instituciones policiales en materia de seguridad y de convivencia pacífica de las comunidades y motiva a la reflexión y evaluación permanente de los sistemas tradicionales en la prestación de los servicios policiales.

Evidentemente existen resistencias en determinados grupos de las mismas Instituciones policiales para el desarrollo de la policía comunitaria, por considerarla algo diferente de lo que se ha venido realizando hasta la fecha y porque descentraliza los servicios policiales, situación que es mal vista por algunos oficiales acostumbrados a la administración centralizada de la organización policial.

Antes de desarrollar una propuesta de policía comunitaria, es necesario mencionar

que en la actualidad ya existen en varios países de Europa, América y

Asia este tipo de modelo de Policía que se vienen desarrollando con éxito, con

las naturales variaciones de acuerdo con sus características sociales, políticas

y económicas de sus respectivas realidades.

La policía comunitaria se considera como el futuro de las instituciones policiales

en materia de seguridad y de convivencia pacífica de las comunidades

y motiva a la reflexión y evaluación permanente de los sistemas tradicionales

en la prestación de los servicios policiales.

Evidentemente existen resistencias en determinados grupos de las mismas

instituciones policiales para el desarrollo de la policía comunitaria, por considerarla

algo diferente de lo que se ha venido realizando hasta la fecha y

porque descentraliza los servicios policiales, situación que es mal vista por

algunos oficiales acostumbrados a la administración centralizada de la organización

policial.

S--E-G--U--R-I-D--A--D- -C--IU--D--A--D-A--N--A--: -C--A-T--O-R--C-E-- L--E-C--C-I-O--N--E-S- -F-U--N--D-A--M--E--N--T-A--L-E-S-

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La comunidad exige de su Policía una mayor identificación con los aspectos

cotidianos que generan violencia, una mayor identidad para participar en

los problemas del entorno y buscar soluciones prácticas en común acuerdo

con los vecinos. Todo este esquema obliga a la Policía a una nueva ubicación

y a un manejo de situaciones basada en la aplicación de renovados procesos

policiales, donde la prevención y el trabajo multisectorial juegan un papel

fundamental.

APROXIMACIONES A UN MODELO DE POLICÍA COMUNITARIA

En 1982, James Q. Wilson y George Kelling, publicaron un famoso artículo "La

Policía y la seguridad del barrio" en el que denunciaron que la Policía enfocaba

su actividad en la persecución de los delitos más graves e importantes y,

que por otro lado, desatendía cuestiones menores en los barrios como la pequeña

delincuencia del escapero, del pequeño distribuidor de droga, de los

pandilleros, reyertas y otras pequeñas cosas que degradan el espacio público

como el graffiti, la suciedad y la basura en las calles, los vendedores ambulantes

sin control, los vehículos abandonados, los ruidos molestos, los edificios

ruinosos, etcétera.

Estos investigadores usaron, para designar el desorden y la degradación del

barrio, la metáfora de "ventanas rotas". La conclusión aparece con claridad:

La Policía necesita reorientar sus recursos no sólo a perseguir el crimen, sino también a

prevenirlo y a evitar la degradación de los territorios.1

La policía comunitaria surge así impulsada por una demanda de la ciudadanía

que percibe a la institución, no como un servicio eficaz de protección y de

resolución de sus problemas cotidianos, sino alejada y desconectada de sus

necesidades y anhelos.

La policía comunitaria surge también como

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