Sexualidad: Reflexiones sobre Identidad, política y transformación

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Nombre: Alex Munita Uribe

Rut: 21.012.377-6

“Sexualidad: Reflexiones sobre Identidad, Política y Transformación"

Tras sumergirme en los primeros dos módulos de nuestro curso, mi perspectiva crítica se ha visto enriquecida por un análisis profundo y una reflexión constante sobre la complejidad de la sexualidad. Desde esta óptica, me propongo abordar las preguntas que se plantean como recomendación para la elaboracion de mi ensayo, sin antes dar mi analisis sobre que es la sexualidad.

En el presente ensayo abordará preguntas como: ¿Por qué la sexualidad es política?; ¿Cómo se puede pensar la articulación entre lo biológico y lo sociocultural (sistema sexo-género)?; ¿Cómo se ha transformado la sexualidad a lo largo del tiempo?.

La sexualidad es una parte esencial de lo que nos hace humanos, acompañándonos a lo largo de toda nuestra existencia. Va más allá de la simple anatomía, abarcando aspectos como nuestra identidad y roles de género, nuestras preferencias sexuales, el disfrute del erotismo, la intimidad y el acto reproductivo. Se manifiesta en una variedad de formas, desde nuestros pensamientos y fantasías hasta nuestras creencias y comportamientos, moldeando nuestras relaciones y nuestra forma de percibir el mundo que nos rodea. Si bien la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no todas ellas se experimentan o expresan siempre. Según la Organización Mundial de la Salud (2006 y 2010, pag. 3), si bien la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no todas ellas se experimentan o expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.

La sexualidad se entrelaza con la política a través de las normas culturales y sociales, así como las estructuras de poder que moldean nuestras relaciones íntimas y decisiones sexuales. Estas dinámicas también determinan quién tiene acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, revelando la influencia política en los aspectos más personales de nuestras vidas. Como señala la Organización Mundial de la Salud (2006 y 2010, pag. 9), "Estas desigualdades también pueden afectar el acceso a servicios y recursos relacionados con la salud sexual. Por lo tanto, la sexualidad se ve moldeada por factores políticos que determinan las normas aceptables en una sociedad y pueden influir en la disponibilidad y accesibilidad de servicios de salud sexual". Explorar la política de la sexualidad nos invita a reflexionar sobre cómo las estructuras de poder influyen en nuestras experiencias íntimas y personales, subrayando la importancia de luchar por la igualdad y el respeto de los derechos sexuales y reproductivos para todos.

La interrelación entre lo biológico y lo sociocultural en el sistema sexo-género nos lleva a cuestionar la naturaleza compleja de nuestra identidad de género. Más allá de ser simplemente determinada por factores biológicos, nuestra percepción de género se ve influida por las normas y expectativas sociales individuales. Este entendimiento desafía las concepciones tradicionales y nos urge a reconocer la diversidad y fluidez de las identidades de género. Al integrar esta comprensión en campos como la salud, podemos ofrecer una atención más inclusiva, respetuosa y menos discriminatoria, al reconocer la intersección entre lo biológico y lo social en la experiencia humana. Coincido con la definición del Departamento de Género de la UDP (2018-2023), que destaca el derecho a la libertad sexual como un aspecto fundamental de la expresión de nuestra sexualidad, siempre y cuando no vulneremos los derechos sexuales de los demás. Este derecho debería ser reconocido y respetado por un sistema sexo-género que a menudo se limita a una visión binaria y excluyente.

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