Sicologia Laboral
Enviado por conimabel • 11 de Marzo de 2014 • 2.192 Palabras (9 Páginas) • 243 Visitas
1. Introducción
La Psicología de la Seguridad Laboral se constituye en nuestro país como un ámbito incipiente de investigación y práctica profesional, a pesar de que esta especialidad a nivel internacional es tan antigua como la misma Psicología.
Desde una perspectiva profesional el campo de la Seguridad Laboral aparece como un ámbito de trabajo atractivo y enriquecedor. Un campo en expansión al que la Psicología ha de dedicar todavía recursos en términos de investigación,, formación e innovación profesional.
Desde el punto de vista de la investigación aplicada y el ejercicio profesional, el trabajo del psicólogo en seguridad debe dirigirse, principalmente, a la reducción de las pérdidas humanas en términos de lesiones y muertes, a la reducción de pérdidas materiales, a la disminución del absentismo laboral, y a la mejora de las condiciones de trabajo, bienestar y salud física y psíquica de las personas en su trabajo.
Desde el punto de vista de la investigación básica, el contexto del accidente produce condiciones y muestras de conducta humana de alto interés para la investigación científica en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Desde la perspectiva de la investigación metodológica el campo está lleno de interés por las dificultades y complejidades que le son características.
La incorporación de la Psicología de la Seguridad a la prevención no sólo aporta la apertura de un nuevo ámbito profesional. Sobre todo supone un nuevo enfoque de la cuestión. Un enfoque en el que los efectos de la conducta humana sobre los accidentes se constituyen como un ámbito de trabajo técnico específico. La tecnología de la conducta y de la intervención a nivel organizacional, desarrolladas a través de varias décadas de investigación psicológica es una herramienta potente, si bien no infalible, cuya aplicación a la práctica profesional de la Seguridad y Salud en el trabajo ha de introducir nuevos procedimientos de evaluación e intervención y un cambio de énfasis en algunos puntos principales.
El propósito de este trabajo es el de analizar los diferentes modelos de intervención que pueden ser utilizados para la Prevención de Riesgos Laborales a nivel organizacional, incluyendo algunas sugerencias y reflexiones acerca de las contribuciones que la Psicología de la Seguridad Laboral hace y puede hacer a este tema. Estas aportaciones se proponen a la luz de las investigaciones que han sido llevadas a cabo en este campo.
2. Modelos de Intervención en Prevención de Riesgos Laborales
En este apartado se analizan tres grandes aproximaciones que se constituyen como marcos o enfoques desde los que elaborar y poner en marcha programas de intervención en Seguridad Laboral. Se evalúan los mecanismos de intervención tradicionalmente utilizados por la Administración, que se derivan de la legislación vigente en Seguridad Laboral y aquéllos que se desprenden de la lectura del Anteproyecto de Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que fue presentado en la anterior legislatura. Por último, desde la Psicología de Seguridad Laboral se propone un modelo de intervención que surge como fruto de la investigación más reciente.
Puede decirse que en la evolución de los modelos de enfoque de la cuestión de la seguridad y salud laboral existen tres grandes estadios o aproximaciones. El primero es el enfoque reparador. Consiste en centrarse sobre los efectos del accidente o la insalubridad laboral tratando de paliarlos y compensarlos. Se caracteriza por enfocar el problema hacía los medios de salud que se pueden ofrecer al trabajador expuesto a riesgo. Los profesionales de la salud y particularmente los médicos de empresa son el colectivo más directamente implicado en estas tareas. Las instituciones dedicadas a la salud velan por satisfacer las necesidades generadas a partir de los accidentes y enfermedades profesionales. Institucionalmente, las mutuas patronales de accidentes de trabajo ocupan aquí un lugar central, junto con los servicios médicos de empresa allí donde éstos existen. Este es probablemente el enfoque de más antiguo reconocimiento social, aunque bien pronto fue seguido por el enfoque preventivo.
El segundo es el enfoque preventivo, orientado a poner las condiciones físicas para evitar los accidentes y la pérdida de salud. Se caracteriza por poner el énfasis en las condiciones seguras que minimicen riesgos, en el desarrollo de equipos y sistemas de protección y por proponer la facilitación de la información y formación en seguridad adecuados. Este es el ámbito profesional de un buen número de técnicos especialistas en las diferentes ramas de la industria, entre los que cabe destacar el papel central de los ingenieros, implicados en el diseño de los centros de trabajo, los procesos de trabajo, las máquinas, las herramientas y los productos. Este enfoque resuelve las exigencias ineludibles que ha de presentar un contexto laboral para ser aceptable y, en la medida lo posible, confortable para quienes han de vivir en él. Pero es esencial reconocer que nunca es completamente posible diseñar un ambiente de trabajo donde no pueda haber accidentes. En la mayoría de los contextos productivos la probabilidad de accidente no puede ser nunca reducida a cero mediante acciones de ingeniería, aunque es ineludible realizar, sostener y vigilar para que las condiciones físicas del trabajo estén, al menos, en márgenes aceptables para la salud.
El tercer enfoque, que proponemos, es el interventivo. Este enfoque no se conforma con poner en marcha las medidas de prevención de condiciones físicas, ni con ofrecer la formación e información necesarias. Más allá de esto queda caracterizado por la búsqueda, elaboración y puesta a prueba de los mejores métodos de intervención que garanticen efectos reales sobre la seguridad. En definitiva, es un modelo centrado en el «factor humano», considerando los factores organizacionales y también los riesgos físicos, e implicando la responsabilidad de contrastar los procedimientos necesarios para alcanzar objetivos bien definidos.
Es bien conocido que según todas las estimaciones -y nuestros propios proyectos de intervención en seguridad laboral en diversas empresas así lo confirman- de un 70 a un 90 por 100 de los accidentes se deben a causas humanas más que a causas mecánicas. Sin embargo, está afirmación no es un juicio de responsabilidad en el sentido de que los trabajadores, su voluntad, su negligencia o su conducta individual es responsable de ese porcentaje de accidentes. Nuestra tesis es que los accidentes son conducta organizacional. Una conducta organizacional que, como tal, está organizacionalmente guiada. En este sentido, las organizaciones
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