Sistema Excluyente de Elaboración y Ejecución del Presupuesto Universitario.

Problemas.

1. El Sistema Excluyente de Elaboración y Ejecución del Presupuesto Universitario. El sistema excluyente previsto en la Ley, otorga a las autoridades (Rector) la potestad de proponer al Consejo Universitario el presupuesto de la universidad (numeral 7 del artículo 36), el cual, lo elabora con base a los presupuestos de Facultad que los decanos proponen para su consideración al Consejo de Facultad (Numeral 6 del Artículo 67), y estos, los elaboran con base a las solicitudes que en forma individual o colectiva realicen las unidades académicas. Una vez aprobado por el Consejo Universitario este se eleva a la CNU-OPSU (Numeral 8 del Artículo 20) quien lo eleva al Ejecutivo Nacional para ser enviado a la Asamblea Nacional. (Numeral 7 del Artículo 20). Como se observa, la Ley excluye de la elaboración, propuesta y aprobación presupuestaria a las asambleas de las escuelas y facultades, estas no son atribuciones ni de la Asamblea de Facultad, ni de la Asamblea de Escuela o Departamento y lo peor aún, no concede ninguna atribución a la comunidad universitaria.
2. Con respecto al desarrollo de la investigación en nuestras Universidades actualmente tenemos serios problemas, empezando por la concepción de que la investigación en la universidad, está orientada por un doble propósito: (a) mejorar la calidad académica global, por la vía de la auto-evaluación institucional, en la cual la universidad se investiga a sí misma; y (b) crear nuevos conocimientos que serán enseñados, divulgados o utilizados en la resolución de problemas de las propias instituciones o de otros sectores de la sociedad. Sin embargo debido a la ausencia de una cultura investigativa, apoyada en una visión compartida del valor estratégico de la investigación científica para el desarrollo sustentable del país, la investigación que se hace en nuestras Universidades es una investigación individual ya que no está comprometida con el país y se presta a fraudes.
3. Con respecto a los problemas existentes en cuanto a la eficiencia administrativa que aquejan a nuestra Universidades tenemos que estos se deben en primer lugar a la rigidez de la organización académico-administrativa, lo cual impide tener una más alta capacidad de respuesta para adaptarse a los nuevos cambios que plantea el entorno

Posibles Soluciones.

1. La democracia participativa y protagónica, se basa en la propuesta de que la comunidad debe participar directamente en las decisiones políticas, fiscalizar la ejecución de esas decisiones de la vida pública y controlar directamente la administración de los presupuestos públicos. El Presupuesto Universitario Participativo surge de los principios fundamentales de la Constitución y ello debe ser contemplado en la nueva Ley de Educación Superior. La comunidad universitaria a través de los sectores que la integran, debe desarrollar una forma de cogobierno y participación directa para la administración del patrimonio y elaboración, aprobación y ejecución del presupuesto de la Universidad, reafirmando el principio constitucional de autonomía económica y financiera. La conformación de consejos estudiantiles, profesorales y personal ATO, puede ser una de las formas que adopte la organización de la comunidad para tomar las decisiones presupuestaria respectivas.
2. La investigación en nuestras Universidades, debe estar orientada tanto en función de las necesidades internas de la institución como en resolver las necesidades del desarrollo económico-social, científico-tecnológico y ecológicamente sustentable del país. Si realmente eso se hiciera así, el gobierno de turno que estuviese no tendría excusas en la asignación de suficientes recursos, para el fortalecimiento y consolidación de dicha actividad. Esto debe ir acompañado de un programa de supervisión y evaluación permanente de la calidad, productividad y pertinencia de la investigación, a fin de tomar decisiones oportunas en relación con su mejoramiento continuo.
3. Debe existir un sistema de rendición de cuenta, el cual debería formar parte de un proceso de evaluación institucional que permitiera, a partir de un registro permanente de información relevante, monitorear su desempeño sectorial y global, a fin de tomar decisiones fundamentadas oportunamente y rendir cuenta de su gestión ante la sociedad. Un sistema de evaluación universitaria debería dar cuenta de aspectos tales como: la calidad y pertinencia del egresado, la obsolescencia del currículo, la calidad del desempeño docente, la calidad de la investigación, la pertinencia de la extensión, la necesidad de formación académica en el personal, la calidad de gestión, la eficiencia en el uso de los recursos financieros y la calidad de los servicios de apoyo.

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