Sistema educativo en Japón
Enviado por JMpepito23 • 22 de Junio de 2022 • Ensayo • 2.046 Palabras (9 Páginas) • 103 Visitas
Sistema educativo en Japón
La educación es de una importancia extrema para el futuro de un país. Aunque existen problemas como el descenso del nivel educativo o la disparidad entre instituciones educativas, en este texto queremos presentar el sistema educativo japonés en general, empezando por la educación obligatoria, el objetivo de su educación, estructura de su sistema educativo, y en especial basándose en el nivel educativo primario, donde se presentará sus características y como es este con el fin de rescatar algunos aspectos importantes que puedan contribuir y al mismo tiempo ser implantados en el sistema educativo de nuestro país.
Si bien es cierto, para los japoneses la educación es un tema muy importante en sus vidas, y el sistema educativo es altamente valorado como plataforma de movilidad social, ya que se toma muy en cuenta la escolaridad de un individuo a la hora de encontrar trabajo o ascender dentro de las empresas japonesas. Por ello, es probable que muchos talvez hayamos escuchado hablar que el actual sistema educativo japonés es uno de los mejores del mundo. Sin embargo, este no es un sistema originado por ellos, sino que se creó poco después de acabar la segunda guerra mundial, entre 1947 y 1950, y se inspiró en el sistema educativo de Estados Unidos.
Muchos son los factores que influyen el progreso educativo de este país, entre ellos podemos apreciar la educación obligatoria; pues en Japón está establecido, según la Ley Básica de Educación, que los padres deben hacer a sus niños de entre 6 y 15 años recibir la denominada (educación normal). Dicha ley no solo dicta que esa educación es imprescindible para la subsistencia y prosperidad de Japón como país democrático, sino también que debe proporcionarles los conocimientos que necesitarán a medida que van creciendo, y que los ayudarán a desarrollarse como ciudadanos sanos de cuerpo y mente, y a formar por completo su personalidad.
Como se mencionó anteriormente el sistema educativo de Japón, está basado en (y bastante influenciado por) el modelo educativo estadounidense. En 1947, cuando Japón estaba ocupada por Estados Unidos, se introdujo la ley fundamental de educación, la cual establece una estructura de grados escolares 6+3+3+4, seis años de educación básica, tres años en educación secundaria inferior, tres en secundaria superior, y cuatro en las universidades para aquellos que deseen seguir dentro del sistema educativo.
Durante los nueve años de educación obligatoria un 99,9 por ciento de los niños de Japón en esos grupos de edad asisten a escuelas públicas o privadas. Además, actualmente un 94 por ciento de los que acaban los estudios obligatorios pasan a las escuelas medias superiores. Esta cifra ha permanecido sin cambios notables durante los últimos 10 años. La estructura y principios básicos del actual sistema educativo están trazados en dos leyes aprobadas en 1947: la Ley Fundamental de Educación y la Ley de Educación Escolar. Leyes que promueven la igualdad de oportunidades educativas para todos es un principio básico enunciado en la Ley Fundamental. Además de prohibir la discriminación por motivos de razas, religión, sexo, condición social, situación económica y origen familiar. Un objetivo primordial del sistema educativo es la formación de ciudadanos seguros de sí mismos, en una nación pacífica y democrática, que respeten los derechos humanos y sean amantes de la paz y la verdad.
Por otra parte, el sistema educativo es un reflejo del carácter y la cultura japonesa. Se trata de una mezcla de meritocracia y trabajo en equipo. Los alumnos japoneses reciben una formación de calidad donde les inculcan un sentido muy profundo de la disciplina. Los informes PISA mencionan que todos los años los estudiantes japoneses obtienen resultados impresionantes en las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) confirmando así el éxito de un modelo educativo que el gobierno japonés planea exportar internacionalmente.
Los niños entran en el colegio con 6 años de edad y casi no existe abandono escolar hasta que se llega a la edad universitaria. Puede que el horario lectivo resulte parecido al de otros países, sin embargo, se invierten muchas horas en actividades extraescolares, clases de refuerzo y horas de estudio, quizá motivo por el cual su calidad académica y compromiso con la educación sea bastante eficiente.
El sistema educativo japonés consta de los siguientes niveles educativos: Primaria; que abarca desde los 6 a los 12 años, seguidamente: Secundaria inferior; va desde los 12 hasta los 15 años de edad, a continuación: Secundaria superior; que llega desde los 15 hasta los 18 años, y por último la Educación universitaria. Además, el 99 % de los centros de primaria son públicos, con porcentajes sobre el 90 % en los centros de secundaria inferior, y el 74% por ciento en los de educación secundaria superior, factor que no permite la desescolarización de los niños de su población.
Como en toda época y cultura apreciamos que la educación va de la mano con la filosofía, pues Japón no es la excepción y talvez su forma de pensar contribuya en gran parte a su éxito educativo, ya que el nivel de exigencia en la escuela japonesa, al menos hasta acceder a la universidad, se encuentra entre los más altos del mundo, junto a países como Corea, Finlandia o Canadá. Para acceder a la escuela intermedia, y por supuesto también a la superior y a la universidad, los estudiantes deben superar rigurosos exámenes de acceso. Cada escuela tiene su propio examen de mayor o menor dificultad según el renombre del centro, y sólo los mejores logran acceder a las escuelas más prestigiosas.
Por ello, los padres, sobre todo las madres, que en Japón son las que se encargan de controlar la educación de los hijos, se preocupan de mandar a los niños a escuelas de repaso y clases suplementarias que les ayuden a seguir el ritmo y a estar siempre a la cabeza. No lograrlo es fracasar, y el fracaso está realmente mal considerado.
¿Que el niño no tiene tiempo de vivir, jugar, ensuciarse y ser feliz? Eso no importa. La felicidad la alcanzará como individuo realizado cuando consiga un buen puesto de trabajo, una determinada posición social y la estabilidad económica en su vida. Esto no significa que los japoneses sean unos tiranos: significa que realmente piensan así, y con la mejor de las intenciones le ponen al estudiante todos los medios a su alcance para alcanzar el objetivo: el triunfo.
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