Situacion económica de Brasil
Enviado por Juan Carlos Sonco Apaza • 6 de Julio de 2019 • Ensayo • 2.618 Palabras (11 Páginas) • 213 Visitas
BRASIL
Situación política
La República Federativa de Brasil es el mayor país de América del Sur en extensión (equivalente al 47% del territorio sudamericano) y el quinto a escala mundial. Brasil está formado por veintiséis estados y por el Distrito Federal, dentro del que se encuentra la capital, Brasilia.
La Federación está formada por la unión indisoluble de tres entidades políticas distintas: los estados, los municipios y el Distrito Federal. La constitución brasileña, de 1988, proclama la independencia de los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), bajo el sistema de control y equilibrios. La forma de gobierno es la de una república democrática, con un sistema presidencial. El presidente es el Jefe del Estado y del Gobierno de la Unión y es elegido para un mandato de cuatro años, con la posibilidad de ser reelegido para un segundo mandato consecutivo desde la reforma constitucional de junio de 1997, el presidente actual, Jair Bolsonaro, asumió su mandato en 1er de enero del 2019.
El Congreso Nacional es bicameral, formado por la Cámara de los Diputados y por el Senado
Federal. La Cámara de los Diputados cuenta con 513 miembros, elegidos por sufragio universal directo cada cuatro años, en número proporcional a la población de cada estado, con un máximo de setenta y un mínimo de ocho diputados cada uno. El Senado Federal está compuesto por 81 senadores elegidos por períodos de ocho años.
Brasil cuenta con un elevado número de partidos (35) ninguno de ellos con mayoría, lo que lleva a la necesidad de formar coaliciones de gobierno. Los mayores partidos políticos son el Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB); el Partido da Social Democracia Brasileira (PSDB); el Partido dos Trabalhadores (PT); el Partido Progressista (PP); el Partido Democrático Trabalhista (PDT).
Situación económica
Brasil dispone de abundantes recursos naturales y su economía está relativamente diversificada. Es el tercer exportador mundial de productos agrícolas, Según datos publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Brasil es el mayor productor mundial de café, zumo de naranja, azúcar y segunda de soja, únicamente por detrás de EEUU. Se espera que la producción de soja en Brasil crezca al 2,6% anual, el mayor crecimiento de los principales productores.
Asimismo, Brasil es el segundo mayor productor mundial de carne de vacuno, el tercero de carne de pollo y el primer exportador mundial de estos dos productos. Cuenta con 220 millones de hectáreas de pastos y posee la segunda mayor cabaña de ganado vacuno del mundo, siendo responsable del 22,5% del rebaño mundial, con 215,2 millones de cabezas.
Después de dos años de recesión (2015 y 2016), durante los cuales experimentó caídas del 3,5% por año, la economía brasileña volvió a crecer en 2017, registrando una variación del 1,0% del PIB. Ese leve crecimiento se debió principalmente a las excelentes cosechas (13%), al aumento de las exportaciones (5,2%) y a la recuperación del consumo de las familias (0,1%). En los primeros meses de 2018 se mantuvo en esa lenta senda de crecimiento, pero hubo dificultades para lograr que la tasa anual se aproximase al 2,0%, como se había previsto.
La tasa de inflación continuó reduciéndose a lo largo del 2017, pasando de una tasa anual del 6,3% en diciembre de 2016 al 2,9 el mismo mes de 2017 y en mayo de 2018, manteniéndose por debajo de la meta del 4,5%.
También reconocemos el acierto de la decisión del Banco Central de poner fin al proceso de reducción de la tasa de interés básica (SELIC) al 6,5% anual en marzo de 2018. Se trata del menor nivel nominal de tasas de interés desde que implementó el sistema de metas de inflación en 1999. En términos reales, dado el incremento de la inflación prevista para 2018 (4,5%), se podría llegar a una tasa de interés muy baja, de poco más del 2,0%.
En el Brasil persisten los desafíos económicos a la hora de retomar el crecimiento y lograr que este repercuta favorablemente en los ingresos de las familias y del sector público. La tasa de desempleo se mantuvo en niveles altos, con un promedio mensual de 12,7% en 2017. En el primer semestre de 2018 la tasa promedio fue del 12,8%. Los sueldos promedio reales subieron el 1,29% en el trimestre hasta mayo de 2018, en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Por su parte, en el primer semestre de 2018 los ingresos tributarios federales crecieron un 6,5% en términos reales en comparación con el mismo periodo de 2017, debido a los aumentos en la recaudación por el mayor nivel de actividad y a los programas de renegociación de impuestos impagos. Gracias a la regla constitucional de limitar el crecimiento del gasto primario anual del gobierno federal a la inflación del año anterior fue posible contener el déficit primario del gobierno federal en el primer trimestre, que pasó del 1,8% del PIB al 1,0% del PIB. Además, con la caída de la tasa de interés, el sector público registró una caída de sus pagos de intereses de cerca del 6,4% del PIB en el primer semestre de 2017, frente al 5,4% en el primer semestre de 2018.
En el sector externo siguió generándose un sustancial superávit comercial. En 2017 se acumuló un superávit de 64.000 millones de dólares y de enero a junio de 2018 fue de 27.500 millones de dólares, cerca del 21% menos que en el mismo periodo de 2017. Esa reducción se debió a un aumento del 18,4% en las importaciones, superior a la tasa de crecimiento de las exportaciones del 5,5% en el mismo periodo.
Política económica.
Desde mayo de 2016 la política económica brasileña ha tenido como máxima prioridad contener la expansión de la deuda pública y retomar la senda del crecimiento a partir de un conjunto de reformas de carácter fiscal, laboral, comercial y de desregulación. El gobierno presentó varias iniciativas en esos temas y logró la aprobación en el Congreso de algunas de ellas.
a) La política fiscal
La gestión de la política fiscal siguió siendo motivo de gran preocupación para las autoridades económicas. En 2017 el déficit primario del gobierno federal, que no incluye los gastos con intereses, fue de 123.500 millones de reales, o sea el 1,9% del PIB, lo que supone una reducción al déficit de 160.400 millones de reales, o sea el 2,6% del PIB en relación con 2016.
El menor déficit obedece principalmente a una reducción de los gastos primarios. En el gobierno federal, en 2017 el gasto primario total cayó un 1,0% en términos reales. Sin embargo, ese resultado dio lugar a una sustancial caída de la inversión y de los pagos por subsidios y otros programas, que se redujeron en un 32,2% y un 10,5% respectivamente en términos reales. Por otro lado, siguieron creciendo los gastos derivados de los beneficios de la previsión social, a un ritmo del 6,1%, y los pagos a los funcionarios federales, que aumentaron un 6,5%.
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