Soberania
Enviado por Carlo02 • 12 de Mayo de 2013 • 3.898 Palabras (16 Páginas) • 566 Visitas
NATURALEZA E HISTORIA DE LA SOBERANÍA
Los griegos no llegan hacer o elaborar un concepto de soberanía, aun cuando algunas de sus corriente sí hacen referencia a un poder supremo de denominación.
Los romanos, que fueron los herederos de la cultura griega, tampoco llegan a concebir el Estado soberano como lo es en la actualidad.
En Roma, no obstante desconocer el concepto de soberanía, sostenían ciertos principios con respecto a la tendencia del poder y su ejercicio, de esta manera establecía que la idea de la fuente de todos los poderes públicos, se encontraba en el pueblo. Podemos afirmar que la soberanía fue concedida en la Antigüedad, la idea de la misma se gesta a fines de la Edad Media, como una justificación ideológica de la victoria que alcanzó el rey, como encarnación del Estado sobre sobre las potestades de su autoridad le había mermado y que eran: el papado; el imperio y los señores feudales; así, del primero de ellos reivindica el poder temporal, al segundo le negó el vasallaje que los príncipes debían al emperador; del tercero recuperó la potestad pública que había pasado a su patrimonio.
En el antiguo Oriente, Grecia y Roma, como ya se había mencionado, se ignoraba su existencia, se desconocía que frente al poder que existía hubiera otro de la misma índole o que ocupase un lugar supremo.
Con las ideas del cristianismo surge a la vida social el poder de la Iglesia, de ahí en adelante el Estado tendría un fuerte antagonista que, a lo largo del tiempo, vendría a crear inclusive polémicas entre los mismos doctrinarios al querer dilucidar y dejar claros, interrogantes como ¿quién estaría subordinado a quién?, ¿cuál de los era superior al otro? Este fue el tema principal de las grandes controversias doctrinales, durante casi cuatro siglos, es decir, del siglo XI al siglo XV.
Vencedor de esta lucha resultó el absolutismo de los reyes de Francia contra el papado y el emperador del Sacro Imperio germánico, la soberanía recibe su mejor concepto en este momento; el encargado de ello lo fue Juan Bodino, que aparece en el siglo XVI como uno de los más vigorosos escritores de su época, que estudiaron al Estado y la significación de la soberanía, la cual concibe como el supremo que reina entre los súbditos y ciudadanos sin restricciones legales.
Desde la época de Bodino, hasta el siglo XVIII, la soberanía sufre una transformación que la lleva del terreno político al jurídico, y va creciendo en una doble dirección que es absolutista y democrática; de igual forma va creciendo con más o menos fuerza y la monarquía, por influencia de la revolución, se cambia en constitucional.
De la misma manera, en el siglo XVIII, con la influencia de la ilustración, el pueblo pasa a ser el sujeto de la soberanía, ya no va a ser el monarca como lo era anteriormente.
Hablar de soberanía es hablar de un gran problema, complejo como lo han firmado algunos autores. Así, se dice que la soberanía corresponde a la teoría del Estado; no obstante, se encuentra vinculada de igual forma con el derecho constitucional, se ha dicho, inclusive, la soberanía ha sido un verdadero propulsor del constitucionalismo, no sólo en nuestro país, sino en varios o casi todos.
Resultado del proceso histórico surge el Estado soberano, el cual es independiente y es supremo. Con respecto a la independencia, se mira principalmente a las relaciones internacionales y, como una consecuencia de ello, el estado tiene su existencia en un plan de igualdad con respecto a los demás Estados, es decir, no puede estar subordinado a otro Estado ya que, de lo contrario, su soberanía estaría menguada.
Al hablar de la supremacía del Estado soberano, se hace referencia a la soberanía interior, en cuanto a que su potestad la ejerce sobre todos los individuos y las colectividades que están dentro de su órbita.
Ese mismo poder que el estado ejerce sobre los individuos, es el que hace posible que pueda tratar con autoridad a los demás Estados. La evolución histórica de la soberanía termina al localizar al Estado como titular del poder soberano con el fin de evitar el sinnúmero de dificultades que hasta entonces se habían originado. Así, la doctrina europea acepta que el sujeto de la soberanía es el Estado y que ese poder tiene que ser ejercido por los órganos.
La realidad estriba en que, efectivamente, son personas físicas en un reducido número las que detentan ese poder soberano y que se ejerce sobre una gran mayoría.
La doctrina europea por haber depositado ficticiamente el poder en el Estado y realmente en los órganos, ha fracasado.
La doctrina americana es distinta y, al afecto, destituye la soberanía a los gobernantes y se la reconoce originariamente en la voluntad del pueblo, externada en un documento llamado constitución. Dentro de ese sistema el titular de la soberanía es el pueblo; así, una vez que el pueblo ejerce la soberanía, ésta reside en forma exclusiva en la constitución y no en los órganos ni en los que gobiernan.
De ahí que la soberanía sea la potestad suprema e independiente de determinar el orden jurídico. Por conclusión se dice que la soberanía además de ser compatible con la noción del derecho, es una garantía.
CONCEPTO DE SOBERANÍA
La soberanía etimológicamente significa lo que está por encima o sobre todas las cosas, de super-sobre y omnia-todo, esto es, el poder que está sobre todos los demás poderes.
La soberanía es una característica muy propia del poder del Estado y consiste en dar órdenes que, por su carácter, son definitivas para hacer sentir su poder en el orden interno del Estado; a la vez, es una forma de reafirmar su independencia frente a otros Estados.
Al respecto, han escrito entre otros:
Juan Jacobo Rousseau, el cual manifestaba que la idea del contrato social origina el concepto de soberanía del pueblo.
Afirma que dentro del Estado cada individuo posee una parte igual e inalienable de soberanía, considerada en su totalidad y se recobra de nuevo bajo la protección del Estado de los derechos de los cuales se había desprendido primeramente.
Nos menciona que la voluntad general, es la voluntad de todos los que componen una comunidad, sin ninguna representación, así la voluntad individual se integra en la general.
Este escritor también nos menciona que los caracteres de la soberanía son idénticos a los de la voluntad general y que son: la inalienabilidad, la indivisibilidad y, además, el hecho de que es infalible y absoluta.
Nos dice que es inalienable porque no
...