Sobre la lectura - zuleta

Sobre la lectura

Estanislao Zuleta

El texto inicialmente propone repensar el texto más allá de una compilación de información aislada y plasmarlo en la amplitud de conocimiento que requiere bde conexiones para tener sentido, que si no existen deben ser creadas o tendrán que ser buscadas en la misma experiencia de leer.

Nietzsche plantea al buen lector como alguien que no puede estar sujeto a la modernidad, entendida como el afán de ser y entender, sino que debe tener la disposición de comprender más de allá de  lo que se dice, leer entre líneas lo que a maña del autor no justifica ser lanzado directamente. El buen lector debe desglosar y dar sentido a lo que se presenta en el texto.

Entonces, se plantea la teoría del pensamiento en equilibrio y que, de forma concreta, debe comprender que existe un juego de oposiciones que matiza y provee de dedicación, crítica y creación la interpretación de si mismo con el texto. Entonces, interpretar se posa como la primera instancia del conocimiento en el que se dice que leer no implica recibir el contenido total del texto sin esfuerzo, ya que ningún texto es fácil de leer, todos apropian un código común que debe ser descifrado para poder alcanzar el entendimiento del mismo.

Si todos los textos poseen un lenguaje individual, es preciso entender que a modo de interpretación existe la voluntad de dominio y que no existe neutralidad interpretativa del texto, porque este se somete al análisis por ideología dominante.

De tal forma que si el código común no existe en primera instancia y debe ser considerado y comprendido, se procede a descifrar su significación unificada en términos y apropiada como la fuente de información que sirve como instrumento de conexión y entendimiento.

Esta forma de interpretar sirve como invitación a pensar, a establecer postura frente al texto y entender que no hacen falta elementos para la comprensión sino que es justo establecerse como interpretador y discutir sobre los códigos propios del mismo.

De esta forma, hay que dejar de leer solo por aprobar y empezar a interiorizar los contenidos y sentidos propios del texto, ya que el autor no es dueño de la interpretación individual ni puede guiarnos del todo en el camino al entendimiento.

En este sentido, la palabra se califica dependiendo del orden social en el que se sitúa la lectura y que además, posee una posición ideológica del lenguaje de la cual necesitamos establecer posición que sirve como instrumento de discernimiento, planteando así el riesgo de intentar comprender lo que se ha estado buscando en la lectura y que aún no se encuentra.

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