Sociedad civil y economía política Adam Ferguson

[pic 1][pic 2]

[pic 3]

SOCIEDAD CIVIL Y ECONOMÍA POLÍTICA

SEGÚN ADAM FERGUSON

[pic 4]

[pic 5]

SOCIEDAD CIVIL SEGÚN FERGUSON

Adam Ferguson fue un filósofo, científico social e historiador destacado de la ilustración escocesa que fijó sus estudios principalmente al siglo XVlll. Una de sus obras más conocidas es Un ensayo sobre la historia de la sociedad civil (1767) y es sobre la cual basaremos nuestro trabajo. En ella, indica: "el carácter del hombre, como ahora existe, las leyes de su mundo material e intelectual, de las que depende su felicidad, serán el objeto principal de nuestro estudio", dando a entender que su análisis se basa en las comunidades primitivas hasta el proceso que las llevó a ser sociedades civilizadas donde se crea la sociedad civil.

En su propuesta enlaza el humanismo civil clásico, el cual pone sus bases en la participación ciudadana y una vida activa en los asuntos públicos, junto al emergente liberalismo de su época acompañado con un individualismo económico. Ferguson, al contrario que sus compañeros escoceses quienes eran defensores de la primacía del comercio, quiso darle un enfoque a la virtud cívica, ya que una perspectiva sólo comercial podía traer consecuencias negativas en ámbitos sociopolíticos como la corrupción y pérdida de libertades.

En “Un ensayo sobre la historia de la sociedad civil” es muy enfático en no concebir al hombre como un individuo aislado, sino que “Tanto en las primeras como en las últimas relaciones recogidas en cada rincón de la tierra, se representa a la humanidad como agrupada en tribus y asociaciones”. Así mismo, declara que la sociedad es tan antigua como lo es el ser humano, esta propuesta requiere una comprensión de la historia que permita entenderlo. Aquí propone la teoría de los estadios la cual se deposita en los modos de subsistencia y formas de propiedad en el tiempo. El primero se enfoca en la caza y pesca, siendo de poco desarrollo cultural y económico. El segundo se basa en la agricultura donde se encuentra la idea de propiedad, pero no de posesión. El último, se identifica con la sociedad civil civilizada/ comercial, esta conlleva el desarrollo de distintas formas de propiedad con crecientes niveles de interdependencia económica y la división del trabajo. La anterior mencionada división del trabajo genera lo que llamó “un nuevo modo de sociedad civil” donde el espíritu militar se vio reducido y todo se orienta a la producción.

Para el escoses la división de trabajo es causa de progreso y de riqueza para las sociedades, a su vez se da cuenta que las consecuencias sociopolíticas de la división de trabajo son más importantes que las económicas.

La obra del escoces nos hace diferenciar cuatro tipos de la idea de sociedad civil que tenía: la sociedad civil civilizada, esta es el último estadio de su teoría de los

estadios, siendo la más avanzada en temas de evolución, donde da a conocer que ser civilizados no es una decisión sino una transformación sociopolítica y económica. La sociedad civil comercial, que es parte de la anterior, pero con procesos en un ámbito más económico como el comercio, la división del trabajo y un individualismo liberal. También se encuentra una donde el ideal civil es en base al mercado, centrado en las relaciones de los individuos entendidos como privados, enfocados en buscar la satisfacción de su interés particular, esta se llama sociedad civil de mercado. Y, por último, la que hace independiente los asuntos de la vida cotidiana con lo económico, enfocada en lo ético y lo político de la persona, la sociedad civil virtuosa.

A fin de cuentas, el historiador escocés va armando las partes para realizar una sociedad civil liberal-republicana que tiene como principal el deber virtuoso del ciudadano para que así la sociedad no se inmovilice y caiga en decadencia a causa de corrupción en el espíritu público (indiferencia por participar en asuntos púbicos), interés, reposo y lujo.

APORTES

Lamentablemente Ferguson pasó prácticamente desapercibido para los estudiosos de las ideas y doctrinas políticas y sociales, principalmente en América Latina. Sus ideas “revolucionarias” se mantienen opacadas bajo los nombres de los clásicos Smith y Hume, pero María Isabel Wences Simon saca a la luz los pensamientos del ilustrador escoces, los cuales brillaban solos sin la necesidad de ser nombrados después de otro autor. Es a raíz de su libro “sociedad civil y virtud cívica en Adam Ferguson” donde se encontrarán más visibles sus principales aportes al concepto de sociedad en general según el gran ilustrador escoces.

El escoces, contribuyó con una mirada nueva acerca de ese mundo tan basado en la economía, el comercio y el individualismo, siendo partidario de que las personas se colmaran de virtud cívica, que era el principal método de hacerle frente a la corrupción y a problemas políticos. Muy acertado en esto ya que, si la gente se despreocupa de los asuntos públicos, las autoridades se aprovecharán de ello y se volvería algo parecido al despotismo.

Otro punto de vista distinto a lo que se creía y que fue sustento de perspectivas diferentes fue la idea del progreso como evolución de la mano de la división del trabajo la cual será la causante de la acumulación de riquezas. Esto se va manifestando de forma gradual y espontanea según el autor, lo anterior da base a su mayor aporte, su crítica al contractualismo explorado por Rousseau o Hobbes al considerar que “el orden social nace del propio conflicto y de la oposición entre partes” y que es básico como elemento estructurador de la sociedad.  Ferguson aludía que “Ninguna sociedad se formó por contrato…Ninguna institución surgió de un plan… las semillas de todas las formas de gobierno están alojadas en la naturaleza humana: ellas crecen y maduran durante la estación apropiada”.

...