Sociologia

El presente texto pone a consideración de los lectores algunas reflexiones sociológicas alrededor de la dimensión social del derecho. Asume que el derecho y sus instituciones son un producto socio-cultural. Los humanos en su quehacer diario crean instituciones para darle forma y organización a su convivencia social, para garantizar su existencia individual y colectiva, además, en lo posible perpetuarla. Así los componentes de una sociedad se ingenian para encontrar la forma más adecuada para su economía, gobierno y administración de las relaciones sociales. Los humanos crean las ideas, religiones, creencias, cosmovisiones y conocimientos. Estos se constituyen en los marcos generativos de donde brotan los contenidos normativos de sus conductas, entendidos como justa medida de lo debido en una relación de igualdad con otros o exigencia emanada del individuo. En ambos casos el derecho será la objetividad ético-ideológica efectiva y el fin inmanente del desarrollo de la dinámica social, hecha de voluntades, presiones, violencias e imposiciones forjadas en relación con el entorno morfológico, económico, político y cultural. Como tal, entonces, el derecho es condicionado por todos los elementos estructurales y dinámicos, materiales, espirituales e ideológicos propios de una sociedad. La existencia del derecho es inseparable de estas dimensiones. La conjunción de las mismas brinda a la sociedad un conjunto de principios y reglas de carácter normativo con misión de regir las relaciones entre individuos, grupos y de la totalidad con el entorno.

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