Solucion Higienizante

1 Solucion Higienizante

La solución higienizante es la clave en los procedimientos de limpieza de los restaurantes de Burger King. Se utiliza para higienizar el equipo, los utensilios pequeños y las superficies de nuestros restaurantes, garantizando un entorno con el más alto nivel de seguridad para nuestros clientes y empleados.

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Para garantizar una correcta higiene debemos tener en cuenta diferentes aspectos.

En primer lugar, es imprescindible mantener una distancia de seguridad mínima entre los contenedores y los productos o alimentos.

Esta distancia será de, al menos, 30 cm. De este modo evitamos correr el riesgo de que la solución higienizante se derrame sobre los alimentos.

IMPORTANTE: Los contenedores de zona en uso deben almacenarse y usarse de forma que se evite la contaminación de los alimentos, equipos, utensilios y elementos de uso único o servicio único.

Recordemos que los contenedores no se pueden dejar en el suelo. Hay determinados puestos de trabajos, que requieren en todo momento la presencia de contenedores. Uno de ellos, es la mesa principal, que siempre tendrá dos contenedores, uno a cada lado de la mesa.

El resto de puestos de trabajo, como son la mesa de productos especiales, el Broiler o tostador, el área de preparación y el área de servicio para Auto King y Mostrador, solo van a necesitar un contenedor.

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Para la zona de baños, disponemos de un caddy que incluye un pulverizdor aprobado y etiquetado correctamente por el fabricante.

En la zona de comedor, tenemos la opción de elegir entre utilizar el contenedor o un pulverizador con solución higenizante y etiquetado por el fabricante, junto con una bayeta; para realizar la limpieza.

Como ya hemos visto en el contenido anterior, el cepillo de uñas tiene su propia solución higienizante, etiquetada correctamente, que siempre estará a nuestra disposición; especialmente, cuando los manipuladores de alimentos no estén obligados a llevar guantes.

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Ahora es el momento de ver cómo se preparan las soluciones higienizantes, para mantener una correcta higiene durante el servicio.

Lo primero que debemos hacer es limpiar el tercer compartimento del fregadero de tres compartimentos. Una vez limpio, llenaremos el compartimento con agua caliente, comprobando que la temperatura se encuentra entre 21º C y 43ºC.

Mientras se llena el compartimento, añadiremos el higienizante del paquete rojo etiquetado.

Una vez que se alcanza la línea de llenado, que indica los 38 litros de capacidad, cerramos el grifo. Es importante remover bien la mezcla realizada para obtener una solución homogénea. Tras este paso, verificamos nuevamente la temperatura del agua, que recordemos debe estar entre 21º y 43 grados.

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A continuación debemos realizar la prueba del cloro. Para ello previamente hay que comprobar que las tiras de prueba de cloro, así como las toallitas higienizantes no están caducadas.

Una vez hecha la comprobación, sumergimos la tira de prueba en el agua, retirándola rápidamente para secarla en un papel desechable y detener la absorción.

Y comparamos, seguidamente, la tira con el gráfico de colores. Verificamos que el porcentaje de cloro se encuentra entre 100ppm y 200 ppm. Si todo es correcto, procedemos al llenado de los contenedores. Es importante que esta concentración se mantenga durante todo el día. Por tanto, si el porcentaje de cloro es inferior a 100 ppm o el agua está sucia, debemos cambiar la solución.

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Al finalizar el día…todas las superficies que están en contacto con los alimentos deberán lavarse y aclararse bien para dar por finalizado el ciclo de higienización que se ha seguido a lo largo de todo el día. Una vez aclaradas, todas las superficies que están en contacto con los alimentos, deberán rociarse o limpiarse con solución higienizante, aclarándolas nuevamente y dejándolas secar al aire durante la noche.

De la misma forma, todos los contenedores de solución higienizante, pulverizadores y contenedores de cepillos de uñas, deberán vaciarse, lavarse, aclararse, higienizarse y volverse a aclarar, en el fregadero de tres compartimentos. Después los dejaremos secar al aire durante la noche.

No hay que olvidar revisar las bayetas utilizadas, una vez finalizada la limpieza. Aquellas que estén rotas, sucias o tengan color amarillo, las debemos descartar. Si están rasgadas o apenas manchadas, se colocan en el contendor rotulado “Bayetas de limpieza detallada”, para ser utilizadas al día siguiente en tareas de limpieza de superficie que no impliquen contacto con alimentos.

Las bayetas que estén en buen estado podrán volverse a utilizar en superficies que estén en contacto con los alimentos. Para ello, deberán dejarse, durante toda la noche, en remojo en el fregadero de tres compartimentos con solución higienizante.

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Hay una serie de situaciones, a las que debemos prestar especial atención con el objetivo de mejorar el desempeño de nuestras tareas durante la jornada laboral. Comenzaremos con la revisión de los contendedores de solución higienizante, éstos deben estar aprobados y etiquetados correctamente.

Dichos contenedores, nunca se deben dejar en el suelo y tampoco sobre zonas de cocinado. Es importante, asegurarnos que, al final del día, las bayetas limpias y aprobadas aprobadas estén sumergidas en la solución higienizante.

Por último, revisaremos que las tiras de prueba de cloro, no estén caducas, ya que de lo contrario, no realizarán una lectura correcta de la concentración de cloro.

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Para finalizar, vamos a explicar el Protocolo de Higienización de Verdudas. Para ello, lo primero que debemos hacer es (1) limpiar el compartimento de Lavado de Verdudas.

A continuación, (2) nos aseguraremos que la botella de Mikrochlor Liquid está llena, en caso contrario, será necesario sustituirla. Una vez limpio el compartimento, (3) lo llenaremos de agua, introduciendo la manguera dentro de la misma, para más tarde realizar la toma de temperatura.
(4) Ahora es el momento de añadir la solución higienizante, para posteriormente realizar la prueba de concentración de cloro, siguiendo el protocolo establecido, el cual detallamos a continuación.
(5) Sumergimos la tira de prueba en el agua, retirándola rápidamente para secarla en un papel desechable, deteniendo la absorción. Rápidamente, la comparamos con el gráfico de colores y verificamos que el porcentaje de cloro está entre 40 ppm y 80 ppm. (6) La solución ideal sería 50 ppm. Si el color de la muestra se encuentra por debajo de 40 ppm, prepararemos una nueva solución. Si por el contrario, supera los 80 ppm, añadiremos agua hasta que la concentración sea correcta.
(7) Una vez realizada la prueba de cloro, sumergimos las verduras en el compartimento, y las dejamos durante 5 minutos en la solución higienizante. Transcurrido el tiempo, enjuagaremos las verduras con agua limpia, y de esta forma, completamos el ciclo de lavado de verduras.

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