TAREA#2 La legislación humana

La legislación humana solo posee carácter de ley cuando se conforma a la justa razón; la cual significa que su obligatoriedad procede de la ley eterna.  En la medida que ella se ausente de la razón, es necesario y preciso declararla injusta, pues no verificaría la noción de ley, sería más bien en forma de violencia.

La autoridad solo se ejerce legítimamente si busca el bien común el grupo y si para alcanzarlo, emplea medios moralmente lícitos.  Si los dirigentes proclaman leyes injustas o contrarias al orden moral, estas disposiciones no son de orden obligantes para la sociedad.  Conforme a la naturaleza social del hombre, el bien de cada cual está necesariamente relacionada con el bien común y la ley.  Esto es un elemento propio de la persona humana.

El bien común esta siempre orientado hacia el progreso de la persona: el orden social y su progreso deben subordinarse al bien de las personas.  Este orden tiene por base la verdad, se identifica con la justicia y es vivificado por el AMOR.

La felicidad es aquello que todos buscan, aunque adopten caminos diferentes para alcanzarla. Unos imaginan que la encuentran en las riquezas, porque suponen que con el dinero todo se compra y que la felicidad es una mercancía como cualquier otra.  La verdad es que, hay muchos ricos que se mueren de tedio, y que las más altas tasas de suicidio se registran en los países y en las categorías más ricas.  

El amor se manifiesta no con meras palabras de cariño sino a través de gestos y obras.  De ahí el inmenso significado social del amor.  Todos los problemas sociales serian fáciles de resolver, si los hombres haciendo honor a la realidad realmente se amaran como hermanos.

Será imposible preservar las inmensas conquistas alcanzadas por esta civilización, si las relaciones vigentes se inspiran en la concurrencia, en la competencia, en el ansia de lucro siempre creciente, en los intereses egoístas y corporativos y en las rivalidades hegemónicas.  El amor en esta su dimensión total, es el manteamiento nuevo:

AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y AL PROJIMO POR AMOR A DIOS.

El amor va mas allá de la justica, esta garantiza la satisfacción de los derechos a veces en conflicto.  El amor es capaz, incluso d abrir y ampliar el camino a los derechos, para atender también aquellos que no son protegidos por ningún derecho, el amor y la justicia constituyen la síntesis de una concepción orgánica del ordenamiento jurídico y social.

La paz es la aspiración fundamental de cada hombre y toda la humanidad, hasta el punto de que su concepto casi se confunde con la felicidad.  

 Es el mandamiento del Señor Jesús el que la motiva: Bienaventurados los pacíficos, por ellos serán llamados hijos de Dios.  Indica Papa Pio XII, LA PAZ ES EL FRUTO DE LA JUSTICIA.  El Papa Juan Pablo II indica en uno de sus discursos “no se puede aceptar que la ley del más fuerte se imponga brutalmente al más débil, a exigencia de la humanidad nos lleva con firmeza a proscribir la guerra de un modo absoluto y a cultivar la paz como bien supremo al que todos los planes y estrategias deben subordinarse.

La unidad es la forma de fusión parcial de sujetos que, conservando la propia individualidad y una relativa autonomía, convergen en un objeto común. Uno de los principios básico de la Doctrina Social de la Iglesia es la tesis de la unión del género humano, por encima de todas las discriminaciones, unión de todos, personas y naciones en vista del bien común universal.  A pensar de la distinción conceptual entre los términos unión y unidad, generalmente son usados como sinónimo como en el texto de Pio XII: Maravillosa visión que nos hace contemplar el género humano en la unidad de su origen común en Dios; el Dios y padre de todos, el cual está sobre todos y habita en todos los hombre en cuerpo material y de alma espiritual e inmortal; en la unidad del fin inmediato y de su misión en el mundo; en la unidad de habitación, la tierra de cuyos bienes todos los hombres pueden ayudarse por derecho natural, para sustentar y desarrollar la vida; en la unidad del fin sobrenatural, que es Dios mismo, al cual todos deben tender; en la unidad de los medios para conseguir tal fin.

La libertad por consiguiente, es un riesgo y una conquista.  Es riesgo, en cuando por su propia indeterminación deja al hombre no solo la gloria de optar por el bien voluntariamente, sino también el tremendo poder de optar por el mal.  Es conquista en cuanto exige del hombre un esfuerzo continuo de lucha contra todas las fuerzas internas y externas que comprometen la realización de su plenitud.

El ser humano a diferencia de los seres irracionales no está preocupado primordialmente por sus condiciones internas sino por algo o alguien, una causa a que servir, un amigo, compañero o compañera a quien llamar.  La existencia humana, si no ha sido distorsionada neuróticamente, siempre se dirige a alguien o a algo, fuera de sí mismo.  Esta realidad se expresa en base a dos ejemplos claros básicos:

1. El ser humano solo puede auto-realizarse por su entrega y su don de si mismo.
2. Solo puede darse si tiene una identidad propia.

La Revelación de Dios es sacramental, pues los sacramentos se presentan por medio de signos terrestres e históricos que nos ayuda a descubrir el dialogo que sostiene Dios con hombre.  La Revelación de Dios ocurre por medio de la Inspiración.  Entre la Revelación la Inspiración no hay separación posible, se encuentran debidamente relacionadas.

Dios se revela dirigiendo la historia de la salvación, en la que actúa la inspiración de Dios, porque Dios es palabra de verdad y espíritu dinámico. Dios va desplegando su mensaje a través del tiempo, de la historia y de un pueblo que tiene cultura, su modo de expresión su lenguaje y su psicología.  Para realizar sus promesas, Dios se sirve del instrumento humano que se manifiesta y se expresa en su momento con el lenguaje adecuado para el momento o para el tiempo.

El mensaje bíblico no es contrario a una explicación científica evolucionista del origen del mundo y del hombre.  En este caso para nosotros los cristianos católicos, la Biblia es un libro de fe, en donde se afirma dos detalles:

1. Dios es el Creador del universo y la historia.
2. El hombre no es autor de sí mismo, es criatura de Dios.

Dios ha creado la energía y la materia con las leyes que la regulan, lo que se quiere afirmar es que l creación no es hecha al zar, ni la fuerza ciega de la naturaleza le dio origen al hombre.  Fue una acción programada de Dios con un sentido misterioso.

La creación para los cristianos es el comienzo de una historia de amor que seguirá desarrollándose hasta el infinito.

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