THE BEST FRIENDS

THE   BEST   FRIENDS

Yo el término “amigos” no lo utilizo mucho, porque con las experiencias que he tenido, sé que no tenemos amigos hasta una determinada edad.

Yo hipnotizado por esa persona, pensando: - Al fin encontré a una que me entiende y quiere como soy. Pero solo era una mascára que el tenia, y me arrepiento de haberlo conocido, pues desde que lo conocí, solamente trajo malos acontecimientos a mi vida.   La primera vez que lo vi, noté en su cara sencillez, humildad, bondad y honestidad, pensé que era como yo incomprendido, sencillo, inteligente y humilde.  En esa ocasión no hable con él por 2 razones. Numero 1 tenía miedo de caerle mal y segundo era mayor que yo.

Coincidencia, el destino quiso que nos encontráramos otra vez, me volví a encontrar con él en la secundaria en la que estudio, pues había ido a dejarles unas cosas a sus hermanas. Por motivos personales, supondremos que él se llamaba “ROBERTO”…

La forma en que nos conocimos, la única forma en que nos conocimos, fue porque él me salvo de un accidente, yo desde ese momento con total incredulidad pensé que se inciariaria una bella y eterna amistad. Pues así comenzó, estábamos llevando una relación amistosa muy buena, pero yo segado por su mascára, he idiotizado por su buen carácter y actitud, me sentí en confianza para contarle un sueño que hasta yo me preguntaba como lo había tenido. Al contarle el sueño me dijo 2 cosas, la primera que me estaba volviendo loco y la segunda cosa fue que me empezó a hacer un montón de preguntas que a mi parecer eran extrañas. Ahí nuestra amistad empezó a tomar un mal camino, pues las pláticas eran menos constantes. Cada vez conocía más su carácter, no lo podía creer pues había escuchado rumores sobre el pero no pensaba que fueran verdad hasta que conocí bien su carácter.

Yo deseoso de saber el porqué de su comportamiento hacía mí, comenzaba a hacerle preguntas disimuladamente, pero el siempre cambiaba de tema pero nunca contestaba mis preguntas, le seguí insistiendo hasta que un día me dijo

- “ya me arte de que me estés haciendo preguntas personales”,  yo le respondí

-“entonces porque me empezaste a hacer esas preguntas cuando te relaté mi sueño. Y no trates de evadir el tema” hubo un momentáneo tiempo de silencio y me dijo

-“ya me arte, no me vuelvas a hablar jamás en toda tu vida”. Tratando de reparar el daño que había hecho le dije que olvidáramos el tema. Él no me contesto, solo siguió su camino, empecé a reflexionar todo esto, hasta  que al fin entendí lo que mis papas me decían sobre el no juntarme con personas mayores que yo, aunque tenía deseos de venganza, no me vengué, hice algo mejor, empecé a escribir esta historia, así como he creado nuevas formas de reflexión.

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