TRABAJO FEMENINO
Enviado por sleepwalker92 • 13 de Junio de 2012 • Informe • 461 Palabras (2 Páginas) • 439 Visitas
TRABAJO FEMENINO
Recientes tendencias del trabajo femenino, en particular después del proceso de reestructuración productiva, desencadenado en las últimas décadas del siglo XX, especialmente en el periodo que se inicia a partir de la crisis del taylorismo/fordismo, así como en la era de la acumulación flexible y del advenimiento del neoliberalismo.
En los años '80/'90 la mundializacíón del capital produjo efectos complejos, además de contradictorios, afectando desigualmente el empleo femenino y el masculino. En relación al empleo masculino hubo una estagnación y hasta una regresión, mientras el empleo y el trabajo femenino remunerado crecieron. Paradójicamente, a pesar de ocurrir un aumento de la inserción de la mujer trabajadora, tanto en los espacios formales como informales del mercado de trabajo, ésto se tradujo mayormente, en las áreas donde predominan los empleos precarios y vulnerables.
Hay aún otro papel reservado a la mujer trabajadora: el papel al que Helena Hirata atribuye el sentido de un experimento. La autora afirma que las mujeres trabajadoras son utilizadas por el capital como instrumentos para desmantelar aún más las normas de empleo dominantes, llevando a una precarización más amplia para lo conjunto de la clase trabajadora, incluyendo al contingente masculino.
Para dar una base de concretud a nuestra exposición, indicaremos a continuación, algunas de las tendencias más recientes del trabajo femenino, en países de Europa, América Latina y Brasil, aprovechándonos sustancialmente de investigaciones y datos empíricos sobre la feminización del trabajo realizados por la OIT, Eurostat, CEPAL (Comisión Económica para América Latina), DIEESE, SEADE, IBGE, contemplando las diferencias salariales, la jornada de trabajo (trabajo de tiempo completo o parcial), el empleo temporario, el subempleo y el desempleo.
Desde la década del '60, del Norte al Sur de Europa asistimos a un crecimiento de la actividad femenina por su vez el empleo masculino está marcado o por el inmovilismo o por la declinación. Por primera vez en la historia del mundo asalariado, las mujeres ingresaron intensamente en el mercado de trabajo en un período de desempleo. En plena crisis del empleo, que se intensificó a lo largo de 1980 en la Unión Europea, la actividad femenina no paró de crecer. Ese período se caracterizó por la feminización del contingente asalariado, en particular en sector de servicios.
Durante los años '60, las mujeres representaban el 30% de la población activa europea; en 1996, esa cifra se elevó a 42,5%. Pero, a pesar del aumento de la inserción de la mujer trabajadora en el mundo del trabajo, esa tendencia viene ocurriendo en los espacios donde la precarización es más acentuada, como por ejemplo, en el trabajo de tiempo parcial y aún, con gran diferenciación salarial.
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