Taller sobre "La publicidad al banquillo"

María Victoria Vargas Aponte

Sociología y Publicidad

Universidad Jorge Tadeo Lozano

Taller: “La Publicidad al banquillo”

1. ¿Colombia forma parte de la ilustración y la modernidad? ¿Si, no, por qué?

Según Kant para llegar a la ilustración hay que superar la incapacidad, esto quiere decir, usar la inteligencia sin la guía de otro; y si hay algo que a un colombiano no le falta es inteligencia. El problema es que la idea de usar la inteligencia en la ilustración era con fines que contribuyeran al mejoramiento de la vida en comunidad y de la vida de cada individuo que hace parte de ella por igual, y en ese sentido Colombia optó por tomar un camino completamente diferente. Desde sus gobernantes, el colombiano busca a través de su inteligencia cómo burlar toda ley, sacar ventaja de cualquier debilidad, pasar por encima incluso de otros colombianos para satisfacer sus propios intereses; y esto lo vemos reflejado en la existencia de la corrupción, la extrema pobreza, la concentración en cantidades exorbitantes de las riquezas en los bolsillos de unos pocos, el olvido de grandes áreas territoriales y con ellas las diversas comunidades que están asentadas allí.

Es claro que el "Sapere Aude" que menciona Kant está más que presente dentro de la mente de los colombianos, sin embargo, cuando llega el momento de hacerse responsable de sus acciones y dar la cara por sus errores, el colombiano vuelve a la minoría de edad, de manera que la culpa de su actuar se lo atribuye a cualquier otra razón diferente a sí mismo, puede ser el gobierno, la ley, otras personas de su comunidad, las noticieros, los periódicos, la televisión; pero nunca una opción será que la culpa la tenga él mismo; y como si zafarse de la responsabilidad no fuera poco, se queja, critica nunca está conforme con las soluciones, pero ahí sí, no tiene imaginación para proponer una mejor. Así entonces nos damos cuenta que los colombianos todavía estamos en un limbo entre ser mayores de edad cuando nos conviene y menores de edad cuando no, esto debido al miedo que produce ser enteramente dueños de nuestros actos, teniendo en cuenta que en ese momento la libertad de hacer sin tener consecuencias podría perderse, estamos todavía en el proceso de cambio entre una etapa y la otra definitivamente, somos como ese hijo que quiere y exige independencia pero no es capaz de mantenerse por sí mismo sin ayuda de sus papás.

El punto de quiebre entre las dos etapas se encuentra al momento en el que Kant define la libertad como “el uso público de la razón propia”; porque si bien el colombiano hace uso de su razón propia, no lo hace públicamente, con la frente en alto, sino que todo el tiempo está escondido, oculto en las sombras porque sabe que aquello que está haciendo no sólo lo beneficia exclusivamente a él, sino que está haciéndole daño a otra persona o incluso a la comunidad en general.

1. ¿Cuál sería el papel social del publicista ilustrado?

Como publicistas que estamos inmersos en una sociedad problemática, en vía de transformación con muchos cambios pero paradójicamente también con muchos contras, nuestro papel social debe estar encaminado a hacer pública la idea de que para poder avanzar debemos ser conscientes de que cualquier acto afecta directa o indirectamente a toda la comunidad; es cierto que la publicidad se relaciona directamente con el comercio y el consumo, pero hoy en día, ya podemos movilizarnos hacia otros caminos que generen un cambio significativo. Teniendo el poder que tenemos de hablarle a la gente mucho más directamente, debemos superar la creencia que no importa aquello que le digamos a quienes ven nuestras campañas siempre y cuando nuestra paga esté segura; sino que aprovechando esa atención que logramos captar, el mensaje debe ser en pro de mejorías con respecto a política, medio ambiente, cultura, sociedad, convivencia, religión, etc.

Es muy importante entender el poder que tenemos en nuestras manos, porque siendo publicistas nos diferenciamos de muchas personas en el sentido que al hablar, la publicidad tiene la capacidad de movilizar, de crear patrones de acción en las personas que en un principio los vuelca a consumir el producto, servicio, ideología de la que está hablando; sin embargo como publicistas ilustrados que se cuestionan a cerca de las problemáticas presentes en la sociedad, es deber no sólo hacerlas públicas sino generar también soluciones de las que el resto de la comunidad pueda hacer parte y una vez todas las personas estén dentro, los gobernantes no tendrán más remedio que acatar y cumplir.

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