Te Doy Mis Ojos

En la película pudimos apreciar detalladamente de varios aspectos negativos que suelen suceder siempre en todos los hogares y queda mal visto por la gente de que va a decir de nosotros mismos, de nuestros familiares o amigos cercanos o asta de la pareja sentimental. Pero aun a si la sociedad no dice nada acerca de la violencia que sucede en ese hogar porque siempre pensamos solamente en nosotros mismos mientras a nosotros no nos pase no nos tiene porque importar o la victima no denuncia la violencia por pena o miedo a ser rechazada por la sociedad.

En muchas ocasiones los que sufren la violencia se les cae la venda de los ojos y es cuando deciden pedir ayuda es por eso que recurren a familiares como fue el caso de Pilar que de la noche a la mañana ya no resistió tantos celos, maltratos ocasionados por su esposo, que fue como decidió escapar de su casa junto con su hijo e irse a vivir a casa de su hermana la cual la apoyo incondicionalmente por que sabia el infierno en el que vivía ella le proporciono un techo donde vivir un espacio en su casa para ella y para su hijo, aparte le consiguió un trabajar donde lograra desenvolverse como mujer y sobre todo como una persona capaz de salir adelante por ella misma, pero como hay personas que apoyan a los que tienen ese problema de la violencia como hay las que no quieren o no aceptan que algún familiar sea victima y prefieren no ver o no decir lo que pasa en la familia como es el caso de la mama de Pilar que decía: que su hija vivía bien que era normal que tuvieran problemas como toda familia pero que estaba bien sin darse cuenta lo que su hija en verdad pasaba lo afectada que estaba a tal grado de llegarle a tener miedo a su marido.

En la película se mencionan varios sucesos ya que el primero es cuando Pilar huye en plena noche de su casa , situada en un barrio periférico y residencial de Toledo; lleva consigo a su hijo de unos ocho años. En su huida busca refugio en casa de su hermana, una restauradora de arte que lleva una vida independiente al lado de su pareja escocesa

Pilar es una víctima más de los malos tratos conyugales, que intenta rehacer su vida y empieza a trabajar como cajera de visitas turísticas en la iglesia que alberga el cuadro El entierro del Conde. A través de su nuevo trabajo comienza a relacionarse con otras mujeres. Antonio, su marido, emprende su busca y su recuperación, promete cambiar y busca ayuda en un psicólogo. Pilar le da otra oportunidad a su marido, con la oposición de su hermana, que es incapaz de entender su actitud.

A pesar de los esfuerzos de Antonio por seguir los consejos de la terapia, su personalidad violenta e inseguridades le pueden y acaba desnudando y humillando públicamente en un balcón a su mujer.

La película termina con un final abierto en el que Pilar, escoltada por sus compañeras de trabajo, recoge sus cosas del domicilio para emprender una nueva vida, mientras Antonio la mira pensativo.

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